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Las economías de Europa y de India crecen, la de China se enfría ligeramente

03/05/2011

03 de mayo de 2011

Las fábricas e industrias de la Unión Europea remontaron su producción y sus precios, a la par que la actividad manufacturera de la India también creció el mes pasado, según lo mostraron unos sondeos divulgados esta semana, ratificando así las alzas de tasas de interés adicionales en ambas regiones.

China, por su parte, está viendo afectada su economía inesperadamente, debido a un enfriamiento del sector fabril, que además pudiera contagiarse a las industrias de Estados Unidos.

En este sentido, el índice ‘Markit’ de gerentes de compra (PMI) del sector manufacturero de la zona euro subió en abril a 58 desde 57,5 en marzo. En febrero, el índice tocaría su nivel más alto en once años, con 59 puntos.

Sin embargo, prosigue este estudio, es “lamentable que este repunte en la UE haya sido nuevamente guiado por las autoridades económicas, Alemania y Francia, lo cual opacó el casi estancamiento de España y la persistente contracción de Grecia”.

Howard Archer de la consultora IHS Global Insight dijo que “la actividad manufacturera nuevamente fue robusta en el mes de abril en las economías del norte, lideradas por Alemania, mientras que en el resto, la situación no fue tan prometedora”.

India por su lado, muestra un inusitado crecimiento en el sector de manufacturas que se expandió en abril por vigésimo quinto mes seguido y al ritmo más elevado desde noviembre, con un PMI que trepó a 58, muy por encima de los 50 ptos. que dividen el crecimiento de la contracción.

El PMI de China, al contrario, cayó a 52,9 en abril respecto al 53,4 de marzo, esto debido al debilitamiento de los nuevos pedidos a un mínimo de ocho meses. El investigador gubernamental chino Zhang Liqun, afirmó en este sentido que “el PMI demuestra que hay posibilidad de que la economía china pueda desacelerarse, si existiera una caída en el crecimiento de la demanda que llevara a ajustar los inventarios”.

Estas cifras han enviado una señal preocupante a la comunidad económica global, que cada vez depende más de la demanda china como fuente de crecimiento, en un momento en el que Estados Unidos, Europa y Japón intentan recuperarse de la crisis global del 2008.