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Un coche se desplazó en Pamplona con el uso del hidrógeno

23/12/2010

23 de diciembre de 2010

Ahora el elemento químico más ligero, el hidrógeno, podrá ser un combustible inagotable que no produce ningún tipo de contaminación, puesto que esta semana se convirtió en el componente clave que logró poner en marcha un coche en la Universidad Pública de Navarra.

Esta vez los protagonistas del evento volvieron a ser los investigadores pamplonicas del ‘Grupo Hidrógeno’, que en febrero pasado consiguieran arrancar por primera vez en España un motor de coche con el hidrógeno, quienes esta semana lograron adaptar todos los componentes de un auto capaz de funcionar autónomamente con hidrógeno, gasolina o mixto.

Esto se produjo con la integración por parte del grupo del control electrónico de la combustión del gas con el resto de señales y controles en el ordenador del coche.

En este sentido Pedro Diéguez, director del proyecto y profesor del departamento de Ingeniería Mecánica, Energética y de Materiales de la casa de estudios navarra explicó que “habían incorporado un dispositivo en el salpicadero que permite cambiar el funcionamiento del motor, ya sea a gasolina o a hidrógeno”.

El hidrógeno para este experimento fue obtenido por los investigadores en el propio centro académico gracias a un electrolizador de la empresa Acciona Biocombustibles que ha financiado la investigación.

Este logro supondrá una disminución de los costes totales, ya que para conseguir el equivalente energético de un litro de gasolina son necesarios 14 kwh eléctricos. En este sentido Eugenio Guelbenzu, director de investigación de esta compañía señaló que “pese a que existen diferentes tarifas la cantidad de hidrógeno equivalente a un litro de gasolina tiene un costo energético del mismo orden que el del litro de gasolina”.

Este vehículo que podría alcanzar los 140 km/h arrojando únicamente vapor de agua por su tubo de escape, tiene sin embargo la desventaja del transporte del hidrógeno dentro del coche, por lo que tendría que resolverse con la utilización de bombonas de este gas a presión ubicadas en el maletero, como fue el caso de este experimento. “Sólo se cambiarían cuando haya que recargar el combustible”, apuntó David Sainz, ingeniero del proyecto.