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HISTORIA EMPRESARIAL

Aspectos de la evolución empresarial de la máquina-herramienta y del papel de AFM en su desarrollo

Alberto Ortueta
Director General de AFM
01/02/2002
Detrás de la realidad actual de nuestra industria de máquinas-herramienta, resumida en el hecho de ocupar el octavo lugar entre los primeros países productores de esta industria y el noveno como país exportador, hay una densa y amplia evolución de la dinámica empresarial del sector. Son numerosas y diversas las etapas recorridas en esa evolución de un siglo largo de existencia.

En España se construyeron las primeras máquinas-herramienta durante el último tercio del siglo XIX, si bien su producción industrial puede situarse en torno al año 1912.
Por lo común, cuando se hace referencia al pasado industrial y tecnológico de un país, es usual vincularlo con países de larga tradición y desarrollo como Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania o Francia. Pero esto no impide que también en nuestra experiencia y realizaciones podamos mencionar una considerable y meritoria tradición industrial y tecnológica como es el caso de nuestro sector.
No es un historial industrial tan intenso o destacable como el de los países mencionados, debido a nuestra tardía incorporación a la Revolución Industrial de los pasados siglos en Europa, pero también tiene un haber interesante de logros y realizaciones industriales. Es significativo que al ocupar ese octavo puesto como país productor de máquinas-herramienta hayamos adelantado a países como Francia y Gran Bretaña, con los que no era posible una comparación tan sólo 25 años atrás.
Nuestro sector dispone hoy de una tecnología propia, dedica gran esfuerzo a la Innovación y aplica los más avanzados métodos de gestión empresarial y de sistemas de calidad. La formación y la internacionalización son asimismo factores estratégicos en su permanente mejora de la competitividad, junto a los avances en las transformaciones estructurales (de producción, comercialización y acciones interempresariales diversas).
La primera etapa, a principios del siglo XX, estuvo constituida por pequeños talleres promovidos por trabajadores con vocación por la mecánica

EVOLUCIÓN DEL SECTOR

Desde el punto de vista de la evolución empresarial de la máquina-herramienta en España, es preciso poner de relieve su vinculación histórica con la aparición de la máquina de vapor y del maquinismo en general. La máquina-herramienta está en el origen de la fabricación de otras máquinas necesarias para el equipamiento y la producción industrial, así como en el de la revolucionaria aparición de la máquina de vapor. La máquina-herramienta está vinculada asimismo al desarrollo de la siderurgia (trenes de laminación), maquinaria para la industria textil y la diversidad de máquinas que jalonan la historia industrial del siglo XIX.
Como es conocido, la revolución industrial y el desarrollo de las máquinas se llevó a cabo en España con cierto retraso respecto a los países más avanzados de Europa. Esto motivó que la construcción industrial de máquinas herramienta no comenzase hasta principios del siglo XX, lo que supuso un desfase de 70 años en relación con los indicados países.

1ª etapa

Las primeras máquinas-herramienta se construyeron en Cataluña en 1863, para la Casa de la Moneda de Madrid, según pone de relieve el libro “Máquinas y Hombres; Guía Histórica”, de Patxi Aldabaldetrecu. En la misma publicación se detalla la evolución de los primeros fabricantes, a lo largo de las primeras décadas del siglo XX en Guipúzcoa, Vizcaya, Zaragoza, Logroño, etc.
De estos estudios sobre la evolución del sector se desprenden diversas etapas o períodos con sus propias características económicas y empresariales. Una primera etapa abarca desde comienzos del siglo XX hasta la década de los años 40, que estuvo constituida por pequeños talleres y empresas promovidos por trabajadores con gran experiencia industrial y vocación por la mecánica.
Eran auténticos pioneros y emprendedores con iniciativas de tipo familiar y artesanal, expuestos a la azarosa coyuntura económica, comercial o financiera de aquellas épocas. Estas pequeñas empresas se localizaron, principalmente, en Cataluña y País Vasco, debido a la existencia de unas bases industriales y al liderazgo en la denominada cultura empresarial siderometalúrgica, además de una mano de obra con calificación y experiencia.
Las empresas de este sector destinan una media del 5% de su facturación anual total a investigación y desarrollo

2ª etapa

Entre 1921 y 1936, una veintena larga de empresas comenzaron la producción de máquinas-herramienta; en una segunda etapa de expansión fueron unas sesenta las que se iniciaron en la actividad: 32 en el País Vasco, 10 en Logroño, 9 en Cataluña y el resto, en otras zonas.
La década de los años 40 fue una etapa caracterizada en lo económico por las dificultades y carencias de la posguerra civil española y la II Guerra Mundial. La producción era insuficiente para atender las necesidades, y la industria de máquinas-herramienta entró en una nueva etapa de expansión a lo largo de los años 50,. con la aparición de nuevas empresas que perfeccionaron los modelos más antiguos de máquinas y se diseñaron otros más avanzados conforme se disponía también de mejores materiales. Cabe señalar que fue en 1946 cuando se constituyó AFM para la representación, apoyo e impulso al sector de máquinas-herramienta.
Entre los años 1950 y 1959 (año del Plan de Estabilización de la economía española) comenzaron su actividad 93 empresas de máquinas-herramienta , con un máximo de 18 nuevas en 1957. Del total de las existentes entonces, 63 se ubicaban en el País Vasco; que asistió a la aparición de un nuevo fenómeno socioeconómico como fue la constitución de empresas cooperativas, que iría desarrollándose en el futuro. Surgieron o se consolidaron durante esa etapa empresas que terminarían por representar, en gran parte, los aspectos más destacables de la tecnología y la producción del sector.
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3ª etapa

Una tercera etapa en la evolución del sector puede fijarse, a grandes rasgos, entre los años 1959 y 1975, considerada como de desarrollo y consolidación del mismo. Al respecto cabe señalar el Plan de Estabilización de la economía española, que representó los primeros pasos de apertura internacional y de paulatina liberalización del comercio exterior.
En el bienio 1959-60 se acercó al centenar el número de empresas que iniciaron la producción de máquinas-herramienta. Las empresas puestas en marcha durante esos años fueron, en gran medida, el núcleo de las existentes en la actualidad. Se llegó a contar con un total de 267 fábricas en el sector y se puso en marcha una industria auxiliar especializada para el suministro de partes y componentes. Todo ello permitió multiplicar por 10 la producción en un período de quince años.
El 70% del total de las exportaciones tiene como clientes a países de alto nivel industrial y tecnológico
Entre los hitos destacables de esta etapa, cabe mencionar la organización de la primera Feria de Máquinas-herramienta, que tuvo lugar en Bilbao en mayo de 1961, así como el acuerdo del Consejo Directivo de AFM de formar parte de Cecimo, el Comité Europeo para la Cooperación de las Industrias de Máquinas-herramienta. Tras el ingreso en este Comité, comenzaron los preparativos para participar en la feria bienal mundial de 1963 que organizó Cecimo, más conocida actualmente como EMO.

4ª etapa

Una cuarta etapa en la evolución del sector puede fijarse entre 1975 y 1985, con el telón de fondo de la crisis internacional del petróleo desatada en 1973 y los importantes cambios tecnológicos y productivos originados en todo el mundo. La demanda se hace más selectiva en busca de la competitividad, las empresas del sector se reestructuran y especializan y la exportación se convierte en factor estratégico al alcanzarse cifras superiores al 50% del total de la producción destinada a los mercados exteriores.
El quinquenio 1985-90 marca una nueva etapa con el ingreso de España en la Comunidad Europea como miembro de pleno derecho. La demanda de máquinas-herramienta sube con fuerza y la producción se multiplica por 2,5, con la secuela de una intensa reorganización del sector y atención prioritaria a la innovación tecnológica.
Industrias multinacionales del máximo nivel en exigencias tecnológicas y de calidad como las del automóvil y aeroespacial son clientes de las máquinas españolas
El comienzo de la década de los 90 abre una nueva etapa para el sector, con la crisis de la Guerra del Golfo Pérsico y el colapso de los Países del Este y la ex Unión Soviética, con sus negativas consecuencias para la economía mundial por la incertidumbre creada. Los efectos para el sector se traducen en nuevas readaptaciones para mejorar la competitividad.
A mediados de la década de los 90 comienza otra etapa de crecimiento y expansión para el sector y España se sitúa entre los países con un mayor crecimiento porcentual de esta industria. Así logra el octavo lugar entre los principales países productores de máquinas-herramienta y el tercero entre los países de la Unión Europea.
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