Espumas Basf para aislar el interior de los nuevos aviones Boeing

El fabricante estadounidense Boeing quiere aislar su nueva gama de aviones Dreamliner 787 con Basotect, una espuma sintética de Basf a base de resina de melamina con propiedades antisonoras y termoaislantes.

Interior de los nuevos aviones de Boeing 787.

Es la primera vez que se utiliza una espuma de Basf para la producción en serie de aislamientos acústicos para cabinas de aeroplanos y conductos de ventilación. El resultado de la estrecha cooperación entre ambas empresas es el desarrollo de Basotect UL (ultraligero) que, con un peso específico de seis gramos por litro, resulta un 30 por ciento más ligero que el Basotect convencional. Asimismo Boeing y Basf han desarrollado nuevos métodos de ensayo para utilizar esta espuma especial en aplicaciones aeronáuticas.

Según Boeing, la espuma ultraligera de Basf permite alcanzar los objetivos de rendimiento señalados por Boeing, y gracias a su capacidad de absorción sonora y sus excelentes propiedades termoaislantes, Basotect representa un elemento clave en el diseño de la serie Dreamliner 787 de Boeing. El nuevo avión es mucho más silencioso que otros de tamaño similar.

Gracias a su estructura a base de celdas abiertas elaboradas a partir de filamentos delgados, las piezas cortadas de esta espuma elástica a base de resina de melamina pueden montarse fácilmente y con rapidez en el interior de las cabinas. La espuma conserva su flexibilidad en los dos extremos de un amplio espectro térmico (+200°C [392°F] / -200°C [-328°F]) sin volverse quebradiza. Además este material es altamente ignífugo, por lo cual Basotect cumple con los exigentes estándares en materia de seguridad antiincendios impuestos por las administraciones aeronáuticas.

Espumas Basf para aislar el interior de los nuevos aviones Boeing.

El propósito de la cooperación entre Boeing y Basf consiste en incorporar Basotect como material aislante para el interior de cabinas. La aeronáutica moderna sería imposible sin una drástica reducción del peso, por lo cual el resultado definitivo de esta cooperación se traduce en Basotect UL, un 30 por ciento más ligera que el Basotect convencional, sin renunciar a la misma combinación favorable de propiedades acústicas y mecánicas. Expertos de ambas empresas han creado estándares y métodos con los cuales resulta posible ensayar y cuantificar, por ejemplo el comportamiento hidrófugo (hidrofobia) de Basotect. “Se han investigado diversas combinaciones de materiales; nuestros ensayos y estudios pusieron de manifiesto que los laminados con Basotect constituyen el sistema más eficaz en razón del peso para reducir el ruido en la parte anterior del fuselaje de un 787. Tenemos la intención de continuar trabajando con Basf en la búsqueda de otras aplicaciones de Basotect en materia de aislamiento termoacústico para los futuros aviones 787”, explica Randy Smith, Ingeniero de Boeing especializado en diseño de interiores.

Basotec representa un elemento clave en el diseño de la nueva serie del gigante aeronáutico.

Boeing es la mayor empresa aeronáutica del mundo. Su domicilio social se encuentra en Chicago, Illinois (EE UU), y fabrica aviones comerciales desde 1916. En la actualidad surcan los cielos 12.000 aeroplanos Boeing, que constituyen las tres cuartas partes de toda la flota aérea mundial. El primer modelo del nuevo Dreamliner 787 despegará en 2008. En los años sucesivos habrán de seguir diversas versiones del 787, dimensionadas para trayectos diferentes y con capacidades entre 210 y 330 pasajeros.

La espuma termoestable Basotect forma parte de la línea de productos PlasticsPlus de la División de Estirenos de Basf. La compañía ha agrupado en una línea de productos especializados, un número de plásticos que incluyen estirenos de alto rendimiento y materiales biodegradables bajo la denominación común de PlasticsPlus. Basotect se encuentra en la actualidad disponible en varias versiones y para aplicaciones diversas. Gracias a su combinación favorable de un número de propiedades como resistencia al calor, comportamiento ignífugo y una ligereza extraordinaria, así como su flexibilidad, su absorción sonora y su capacidad termoaislante, esta espuma ha sido utilizada ampliamente para aislar edificios y en la fabricación de asientos de avión a prueba de fuego, así como en la industria del automóvil y, recientemente, en el cohete Ariane 5, utilizado para el lanzamiento de satélites artificiales.