Dejemos que hable el envase
23 de diciembre de 2013
Aunque el mercado checo de pinturas está dominado por cubos redondos y ovales, el productor de pinturas Kittfort eligió un envase rectangular de RPC Superfos para el lanzamiento de su nueva pintura para interiores. El negocio familiar Kittfort ha estado produciendo y vendiendo con éxito pinturas y productos afines durante 20 años desde su base en la República Checa. Y la empresa sabe que para llamar la atención de los clientes es esencial ser diferente al resto. Daniel Doksanský, director general de Kittfort, dice: “Nos centramos en la calidad –éste es el mejor modo, sino el único modo– de superar a la competencia y de captar nuevos clientes. El embalaje es parte del aspecto de la calidad y ayuda a destacarse de los demás. Así que, cuando recientemente empezamos a producir pintura para interiores bajo el nombre comercial de Colorline, decidimos lanzarla en un envase rectangular SuperCube. La forma del cubo es nueva para nosotros y para nuestros clientes”.
La pintura para interiores Colorline tiene buena opacidad, resistencia a la abrasión y es fácil de trabajar con ella. Estas cualidades hacen de la pintura y del cubo un emparejamiento perfecto. Entre las ventajas que Kittfort saca de SuperCube está la fácil separación y apertura de la tapa y la conveniencia de traslado del cubo. La facilidad de uso es importante tanto para el segmento profesional como para el mercado del bricolaje.
Aunque el mercado checo de pinturas está dominado por cubos redondos y ovales, el productor de pinturas Kittfort eligió un envase rectangular de RPC Superfos para el lanzamiento de su nueva pintura para interiores.
La pintura se comercializa en dos volúmenes: 3,6 litros y 5,6 litros. Ambos tamaños vienen hermosamente decorados con un dibujo de calidad fotográfica que muestra numerosos detalles finos y un vistoso y colorista loro. Este alto nivel de decoración transparente y vívida ha sido posible gracias al etiquetado dentro del molde (IML, In-Mould labelling). El mango y tapa de plástico tienen un color metálico para la pintura de color, y blanco para la pintura blanca.
“Como SuperCube es rectangular, nos da una mejor plataforma para la decoración y exposición de la marca que nuestros cubos redondos. Cuando nuestros cubos están en los estantes uno al lado del otro y cuidadosamente colocados tienen un aspecto fabuloso. Brillantes, magníficos y vibrantes, como el loro que usamos como distintivo para nuestra pintura de interiores”, dice Daniel Doksanský, que está encantado con la cooperación con RPC Superfos, incluyendo el nivel de calidad y de servicio.
“La forma rectangular de SuperCube es perfecta para usar un rodillo de pintura de 180 mm y la respuesta a nuestro lanzamiento ha sido muy positiva, incluyendo el nuevo e innovador embalaje. Estamos muy satisfechos con las decisiones que hemos tomado y con las cifras de ventas”, observa. Sin embargo, Kittfort no se duerme sobre sus laureles y está comprometido a seguir otras nuevas iniciativas. La empresa pronto lanzará un nuevo tipo de pintura en cubos de la serie SuperCube.