Nuevo recubrimiento a base de arcilla que podría marcar el camino hacia una nueva generación de retardantes de llama
17/01/2013
17 de enero de 2013
Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST – por sus siglas en inglés) ha desarrollado un nuevo retardante de llama basado en un recubrimiento de arcilla para espumas de poliuretano, según recoge el boletín de la Fundación Opti.
Este nuevo recubrimiento, grueso y de rápida formación, tiene una alta y uniforme concentración de partículas de arcilla inhibidoras de llama, y se adhiere fuertemente a la superficie porosa de la espuma de poliuretano que se utiliza en los cojines para muebles, relleno de alfombras, sillitas de coche para niños y otros artículos.
Hasta la fecha, los investigadores habían creado recubrimientos mediante el apilamiento de parejas de capas delgadas que se mantenían unidas por atracción eléctrica. La experiencia mostraba que sin arcilla presente, sólo con polímero puro, se formaba rápidamente una gruesa capa de recubrimiento pero sin propiedades retardantes de llama. Con arcilla en todas las capas, el recubrimiento era demasiado delgado o bien el contenido de arcilla era demasiado bajo para crear un retardante de llama efectivo.
El equipo del NIST probó una técnica que consistía en un sistema tricapa, donde la capa del final estaba cargada positivamente y las otras dos negativamente. Bajo la mayoría de las circunstancias, las dos capas negativas se repelerían, pero en este caso, los enlaces de hidrógeno formados entre las capa negativas superan la fuerza de repulsión.
La tricapa resultante permite un resultado único: un recubrimiento con alta concentración de arcilla, de rápida formación y gran espesor. Este nanorrecubrimiento es 10 veces más grueso, contiene 6 veces más arcilla, y se consigue 5 veces más rápido que los tradicionales recubrimientos bicapa.“Este sistema reduce hasta un 17% la tasa de liberación de calor y la inflamabilidad de las espumas", informó el equipo. El recubrimiento final es transparente y la espuma conserva la esponjosidad, la suavidad y el tacto.
