Algunas ventajas de los plásticos

Las cajas multiuso de plástico resultan ventajosas en el proceso de almacenaje y posterior despacho por su peso ligero y por la posibilidad de reducir su volumen estando vacías. Esto se logra mediante sistemas plegables o encajables entre sí o bien con recipientes apilables retornables.

Es importante que los recipientes para piezas pequeñas sean compatibles con otros tipos de cajas multiuso de plástico. Esto no sólo es aplicable a unidades más o menos grandes que se apilan entre sí, sino también a las cajas y los contenedores que se despachan al comercio minorista y que llegan hasta el fondo de los estantes. Este principio de compatibilidad también es importante en otro sector: Por ejemplo a algunas empresas de servicios de reparto les gustan mucho los contenedores congeladores que se pueden estibar sobre cajas de cerveza. Las cajas para productos congelados deben cumplir las estrictas normas de congelación ininterrumpida. Los materiales aislantes deben ser ligeros y compatibles con otros materiales. Por otra parte, muchos contenedores están equipados con dispositivos internos, de manera que se pueden transportar también piezas pequeñas por separado en recipientes mucho más grandes.

Los chips y la miniaturización de sensores actualmente posibilitan vigilar la temperatura, los esfuerzos mecánicos durante el transporte, como golpes o vibraciones, y el plazo de almacenamiento de algunos bultos. Los sensores inteligentes recopilan por ejemplo las temperaturas en un rango entre -40° a +85°C durante un período largo. De esa manera registran las variaciones de temperatura a las cuales estuvo sometida la mercancía durante el transporte y su almacenamiento. Por otra parte, los sensores pueden recopilar datos referenciales que les ayudará a establecer un perfil de la calidad. Los sensores que detectan choques y vibraciones se utilizan especialmente en el transporte de productos muy delicados y costosos. Disponen de acelerómetros incorporados que miden la velocidad del impacto. Cuando se sobrepasan los límites predeterminados, se activa un sistema de registro detallado. Los sensores son reutilizables y se suministran con un software especial para programar y evaluar los datos.

Las ideas para almacenaje progresan a pasos agigantados.

Hasta ahora una desventaja de las cajas de plástico era que las compañías de seguros contra incendios las catalogaban en una categoría superior a la de los recipientes de cartón ondulado o de metal. En ensayos con materiales convencionales, como el polipropileno y el polietileno, se comprobó que estos materiales que son muy inflamables más bien favorecen la propagación del incendio. Sin embargo, ya se desarrolló un material que se caracteriza por poseer propiedades ignífugas. En caso de incendio, el poliéster no saturado y con alta proporción de trihidrato de aluminio hasta puede reducir el desprendimiento de calor y de humo. Los recipientes fabricados de este material se catalogan como envases incombustibles. Otra ventaja que ofrecen en caso de incendio es que no se deforman aunque se sometan a elevadas temperaturas y se mantienen estables.