Balance provisional de 2003 de los constructores italianos

La fuente mencionada citó los resultados que arrojó, hasta el 1 de enero del año en curso, el estudio que trimestralmente efectúa acerca de la situación de su país, en base a una muestra de constructores italianos del ramo y de sus filiales, o bien, de sociedades que representan a firmas extranjeras que operan en Italia. De dicho estudio se desprende que el último trimestre de 2003 y las previsiones para los primeros tres meses de 2004, siguen denotando un cuadro recesivo en todo el sector.

En lo referente al último trimestre del año pasado, las estimaciones formuladas el 1 de octubre de 2003 se vieron confirmadas en la realidad de los hechos, a través del deterioro del indicador, que se refiere al volumen de negocio en valores absolutos.

Para el primer cuarto de 2004, se entrevé una ligera mejora, pero tan sólo en el rubro de los pedidos italianos, tanto en valores absolutos como en concepto de unidades de máquinas. En cambio, las expectativas, inherentes a la facturación en valores absolutos y en términos de piezas, aún pintan una situación difícil, conforme a lo indicado por la muestra de empresas entrevistadas, tal como apuntamos más arriba. A ello cabe añadir una tendencia a la baja en los volúmenes correspondientes a los pedidos domésticos, que, según cabe suponer, durará unos meses.

Por otro lado, el panorama se despeja levemente, en el ámbito de las exportaciones del sector, en comparación con los primeros nueve meses de 2003 y con el mismo periodo de 2002. En efecto, en este rubro se registra un aumento de un 4% aproximadamente.

En virtud de los datos analizados y de otras indicaciones preliminares, que se suman a unas expectativas más halagüeñas, relacionadas con las exportaciones a mercados internacionales, ya consolidados o en potencia, el balance provisional del sector en cuestión se puede resumir de la siguiente manera.

Se calcula que el valor estimado de la producción ascendió a 3,75 mil millones de euros, registrando un aumento de un 3 por ciento frente al 31 de diciembre de 2002 (con lo cual, grosso modo, el listón vuelve a ubicarse al mismo nivel récord de 2001).

Según lo previsto, las exportaciones se apuntarán 2,15 mil millones, frente a los 2,09 de doce mese antes. Por el contrario, la importación de tecnología, destinada a la transformación del material plástico y el caucho, no superan los 550 millones, cayendo en picado un 10 por ciento.

Este último dato corrobora la prolongada disminución de la demanda, durante los meses pasados, al tiempo que da fe de la escasa propensión a invertir de los usuarios italianos.