Fabricación de moldes en la nueva generación de internet

El llamado e-Business (negocio electrónico) no es, ni más ni menos, que la expresión de las diferentes fórmulas de colaboración que Internet nos permite establecer en los negocios: el aprovisionamiento online (e-Procurement), la gestión electrónica de las relaciones con los clientes (e-Supply Chain Management), los e-Marketplaces, las transacciones de compras vía web (e-Commerce), etc.

Estamos asistiendo a unos momentos en los que el operador "e-" se engancha casi a cualquier término (en inglés, of course!) y el resultado final es un concepto digno sólo de gurús y propio de conferencias para un reducido grupo de consultores altamente cualificados. Pero no nos tenemos que dejar apabullar por esta jerga porque al final solo subsiste aquello que tiene realmente utilidad para el empresario. Como dijo Oscar Wilde cuando le preguntaron acerca del concepto de moda, "es una forma de fealdad tan intolerable que nos vemos obligados a cambiarla cada seis meses".

Tras el "boom y fracaso" del B2B, muchos han visto claro que la "nueva Internet" explotará eso que siempre ha estado presente y que en algún momento se dejó de lado: la colaboración y todo lo que ello comporta (comunicación y comunidades, flexibilidad e inventiva, cambio tecnológico...). Los proyectos serán mucho más racionales e individuales (casi "familiares"), de baja escala pero con gran retorno tanto para los usuarios como para los desarrolladores. Se tratará de dar soluciones a medida en las que Internet es el "excipiente" y en la que los componentes deberán surgir de una acertada modelización de los procesos de negocio y una ocurrente elección y/o desarrollo de las herramientas que den soporte a este modelo.

Parte de las herramientas servirán para facilitar, y en muchas ocasiones incentivar, el trabajo colaborativo de recursos dispersos geográficamente (fuera y dentro de la empresa). En nuestro sector, el de diseño y fabricación de moldes, estaríamos hablando de espacios para compartir ficheros (desde pequeños informes a grandes diseños CAD), herramientas para reuniones virtuales que ahorren un buen número de viajes, aplicaciones para visualización remota (simultánea e interactiva) de ficheros CAD, herramientas para encontrar expertos en determinadas áreas de conocimiento... y un largo sinfín de aplicaciones.

Esta línea de trabajo ha llevado a la Fundación Ascamm a participar en un proyecto europeo: EMOULD: Mouldmaking in an internet worked world . Se trata de una iniciativa que obtuvo el "sello de calidad EUREKA" en el 2001 (E!2620). La participación española está liderada por Ascamm y cuenta con subvención parcial del Ministerio de Ciencia y Tecnología —dentro del Programa de Fomento a la Investigación Técnica (PROFIT).

El proyecto EMOULD fue concebido para incrementar substancialmente el impacto que los moldistas pueden llegar a tener en el ciclo de desarrollo de un nuevo producto en términos de rapidez, productividad y calidad de producto. Esta pensado para mejorar el rendimiento de la cadena de suministro (desde el concepto hasta el producto final) mediante investigación y desarrollo de nuevo software para gestión de proyectos, diseño y fabricación de moldes. Se hace especial énfasis en el estímulo del trabajo colaborativo y en la introducción de un concepto de fabricación más automatizado, inteligente y perfectamente integrado en cuanto a flujo de comunicaciones. Ello permitirá una reducción de los plazos y costes de puesta en mercado de los nuevos productos.

La participación española contribuye a cada uno de estos objetivos pero especialmente en lo que se refiere a fomento del trabajo colaborativo. Ascamm está llevando a cabo una experiencia piloto al adaptar y transferir al sector moldista una herramienta ya conocida en otros ámbitos de investigación: el análisis de redes sociales (social network analysis). Para este fin se cuenta con la colaboración de la unidad de Inteligencia Artificial del Laboratorio de Sistemas Informáticos de la UPC.

En el campo particular de la sociología, el análisis de las relaciones sociales y la idea de describir la sociedad en términos de redes no son en absoluto una novedad. Pero lo que sí constituye un desarrollo relativamente reciente, y ahí se encuentra precisamente la genuina aportación del análisis de las redes sociales, es la posibilidad de verificar empíricamente, a través de modelos matemáticos y estadísticos, los postulados de carácter teórico referentes a la naturaleza de las relaciones y al carácter estructural de las redes.

Dependiendo de la definición que damos a las relaciones y a los nodos, se pueden construir diferentes tipos de redes sociales. En general los nodos representan entidades: personas, departamentos, grupos, empresas, sitios web, etc. Las relaciones pueden describir las numerosas formas del flujo de información (frecuencia de e-mail, colaboración en proyectos, visitas a portales, etc.), la reputación de una entidad vista por otra, la similitud entre las áreas de conocimiento de dos expertos, etc.

La mayoría de los actores de nuestro sector reconocen la dificultad de manejar y aplicar la información y el conocimiento existentes; en particular, es una necesidad apremiante la de localizar qué empresas y qué personas disponen de las competencias necesarias para llevar adelante un proyecto o encargo. Habida cuenta de la creciente interconexión entre las empresas del sector así como de la necesidad de colaboración entre ellas, la creación de un entorno sectorial de cartografiado de competencias, gestión del conocimiento y facilitación de la colaboración ha sido el primer objetivo al que se ha dirigido la participación de Ascamm en EMOULD.

Este modelo de competición-colaboración ha requerido de la explicitación de los conocimientos atesorados por diversas empresas y profesionales que deben colaborar en un momento dado. Por desgracia, el conocimiento se encuentra disperso, inconexo e incluso no explicitado. En efecto, o bien se atesora como background profesional personal difícilmente comunicable, o bien como colecciones no estructuradas de documentos sobre formatos diversos (digitales o no).

Los diversos sistemas de gestión del conocimiento llevan hacia la compartición de perfiles de competencias, casos prácticos y mejores prácticas dentro de una empresa o un sector. Esta compartición se realiza mediante nuevos sistemas de comunicación y software capaces de integrar aspectos semánticos del conocimiento acumulado en un repositorio compartido que es capaz de relacionar conocimientos con personas concretas y necesidades de conocimiento concreto. La mayoría de sistemas de gestión del conocimiento se basan en una fuerte componente de gestión documental y en su interrelación con sistemas de "páginas amarillas" donde se relacionan explícitamente las competencias declaradas de los diversos actores que participan en el proceso de gestión del conocimiento, bien sean éstos personas individuales, grupos o empresas. Una de las principales dificultades de este tipo de soluciones es la de mantener al día los "perfiles de conocimiento" de cada actor implicado así cómo la validación de los conocimientos que declara cada uno de ellos, esto es, la confianza que cabe poner en la reputación de los distintos expertos, en la valoración de sus diversos niveles de competencia. El segundo objetivo de EMOULD se tiene previsto alcanzar durante el presente año, dirigiéndose a la aplicación de resultados de investigación en gestión del conocimiento y tecnologías inteligentes para poder implantar un sistema que sea lo más dinámico posible y requiera la mínima aportación explícita de datos por parte de los actores involucrados. Para ello se aplicarán diversos sistemas de filtrado colaborativo soportado por redes sociales (las cuales facilitan extraordinariamente la valoración no intrusiva de las competencias de los posibles participantes en un proyecto.