CCP: Una apuesta estratégica de Terrasa

El Centro Catalán del Plástico está reconocido como un centro de formación e innovación de primera línea nacional e internacional. La estrecha relación entre la docencia y la investigación y sus prácticas en un sector clave para el futuro como es el de los plásticos permite augurar una expléndida trayectoria para el centro. Para Terrassa, es un motivo de legítimo orgullo ciudadano poder acogerlo.

Para Terrassa no es sólo un motivo de legítimo orgullo ciudadano acoger el Centro Catalán del Plástico en el Vapor Universitari, uno de los edificios emblemáticos del campus egarense desde su inauguración el otoño pasado. Es más que ésto: estamos delante de una prueba más de la apuesta estratégica de Terrassa, que opta por un modelo de universidad muy próximo a la realidad de la economía de nuestro país.
Nuestra ciudad no se define solamente por ser la segunda ciudad universitaria de Catalunya sino también por ofrecer unas condiciones especialmente propícias para desarrollar plenamente la relación Universidad-Empresa. Terrassa dispone de un potente Campus Universitario, en el que se integran armónicamente carreras muy tradicionales en la ciudad (como son las diferentes ingenierías) y nuevas especialidades, capítulo en el que situamos el Centro Catalán del Plástico, que inició sus actividades en el mes de septiembre de 1995. La estrecha relación entre la docencia y la investigación y sus aplicaciones prácticas en un sector industrial clave para el futuro como es el de los plásticos permite augurar un espléndido futuro para este CCP impulsado por administraciones como la Generalitat de Catalunya y el Ajuntament de Terrassa, por una universidad en plena expansión como la Universidad Politècnica de Catalunya y por las asociaciones representativas de las empresas del sector de los plásticos.
Una vez más, la suma de esfuerzos e intereses públicos y privados es decisiva para impulsar una iniciativa que permitirá formar los mejores profesionales, hacer aportaciones para la mejora de la calidad en las empresas, potenciar la innovación tecnológica y fomentar la proyección y competitividad de este sector de nuestra economía.
Como alcalde de Terrassa, tengo plena confianza y seguridad en que el Centro Catalán del Plástico será reconocido como un centro de primera línea nacional e internacional y que las condiciones (universitarias, industriales, de cooperación institucional, de servicios, etc.) con que cuenta la ciudad de Terrassa habrán sido un factor decisivo en el éxito de este ambicioso proyecto.