BASF sale reforzada de la crisis

“Tras la crisis en 2009, el año 2010 sigue siendo un año de incertidumbre y transición. Durante los primeros meses hemos logrado recuperar ventas y posicionarnos cerca de los resultados obtenidos por BASF en España durante el 2008, un año muy positivo para nuestra empresa”, afirma Erwin Rauhe, vicepresidente y consejero delegado de BASF Española S.L. y responsable de las actividades del Grupo BASF en el sur de Europa. “Hasta julio la tendencia de desarrollo es positiva. Pero somos prudentes a la hora de un pronóstico hasta final de año”.

Las ventas del Grupo BASF en 2009 en todo el mundo alcanzaron los 50,7 miles de millones de euros, (-19 % respecto a 2008) y un EBIT (antes de efectos extraordinarios) de 4,9 miles de millones de euros (-29 % respecto a 2008). Todos los segmentos registraron descensos, a excepción de Performance Products y Agricultural Solutions. De hecho, las ventas del segmento Agricultural Solutions aumentaron sustancialmente en 2009: un 7% respecto a 2008 (3.646 millones de euros). Los factores determinantes fueron el aumento de los precios y los efectos positivos de los tipos de cambio, que compensaron los mayores costes en investigación y desarrollo, así como de comercialización, previstos en el plan de costes. En el segmento Performance Products, las ventas ascendieron a 9.356 millones de euros (+15,2%), en parte gracias a la adquisición de Ciba.

En el 2009 las ventas del Grupo BASF a clientes en España alcanzaron los 1.076 millones de euros, un 25% menos que en 2008. Estas han sido condicionadas por dos factores principales: una caída generalizada del precio de los productos y una considerable reducción de los volúmenes, especialmente durante la primera mitad del año. La crisis en el sector de la construcción y del automóvil, sectores de negocio primordiales para BASF, ha repercutido fuertemente en la facturación de BASF.

“Sin duda, el año 2009 ha sido particularmente complicado para BASF en España”, comenta Rauhe. “Aún así, BASF ha demostrado su fortaleza durante la crisis económica mundial y, gracias a la toma de decisiones rápida y ágil, ha creado las condiciones para hacer frente de forma proactiva a sus retos de futuro”.

Para intentar paliar los efectos adversos de la crisis y aprovechar mejor las oportunidades de crecimiento futuro se han llevado a cabo en 2009 y 2010 una serie de iniciativas, como la creación en junio de 2009 de una nueva plataforma de servicios y de desarrollo del mercado para las actividades de Europa Sur (España, Italia, Portugal, Grecia, Chipre y Malta). Además, el grupo ha absorbido a las empresas Ciba Ibérica (enero 2010), BASF Curtex y BASF Color Solutions (julio 2010). Por último, ha reestructurado sus actividades en el sector de la construcción: ajuste de plantilla en BASF Construcción Chemicals y cierre de la planta de Styropor en Tarragona.

A 31 de diciembre de 2009, BASF contaba con 11 empresas, 12 centros de trabajo, 11 de ellos con producción y 2.040 colaboradores, un 7% menos que en 2008. La compañía opera en España a través de sus diferentes empresas, con una estructura organizada centralmente, en seis segmentos (Chemicals, Plastics, Performance Products, Functional Solutions, Agricultural Solutions y Oil & Gas) y 15 divisiones operativas que cubren todo su campo de actividad económica. Actualmente, BASF comercializa en España su extensa gama de referencias a través de diez empresas: BASF Española S.L., BASF Coatings, S.A., BASF Coatings Services S.A., BASF Poliuretanos Iberia S.A., BASF Construction Chemicals S.L., BASF Curtex, S.A., BTC Speciality Chemical Distribution S.L., BASF IT Services S.A., BASF Color Solutions Iberia S.L., BASF Sonatrach Propanchem S.A. (una empresa conjunta con la empresa argelina Sonatrach).

Los 10 centros de producción en España se encuentran en: Guadalajara (BASF Coatings), Tudela, Cabanillas, Mejorada del Campo y Palau-Solità i Plegamans (BASF Constructions Chemicals), Rubí (BASF Poliuretanos Iberia), Hospitalet del Llobregat (BASF Curtex), Guturribay y Tolosa (productos químicos para la industria del papel) y Tarragona, el centro de producción más grande de BASF en el sur de Europa, con plantas de producción de resinas de poliéster, soluciones poliméricas, dispersiones, deshidrogenación de propano, catalizadores, fungicidas, formulaciones de productos agroquímicos.