Eurobike 2022: Igus muestra cómo los plásticos técnicos mejoran la tecnología, reducen el peso y eliminan el mantenimiento

Ya sean bicicletas de montaña, bicicletas de carretera ligeras o bicicletas eléctricas ultrarrobustas: en la feria Eurobike 2022 de Fráncfort, Igus presentó nuevos componentes de plástico de alto rendimiento como alternativa a los componentes metálicos para las bicicletas del futuro. Entre otras piezas, mostró cojinetes de polímero ligeros y sin necesidad de lubricación para bicicletas de montaña, engranajes resistentes al desgaste para motores de e-bikes y cabezas de rótula robustas para bicicletas eléctricas. Los visitantes también pudieron ver en primera persona un nuevo concepto de bicicleta, fabricada en plástico en más de un 90%.

Muchos fabricantes confían en los clásicos cojinetes metálicos de bolas o de agujas para las suspensiones montadas en las ruedas traseras de las bicicletas de montaña. “Sin embargo, los cojinetes de fricción sin lubricación de plástico de alto rendimiento demuestran ser más fáciles de mantener, resistentes a la suciedad y hasta un 80% más ligeros”, afirma Alexander Welcker, responsable de la Industria de la Bicicleta de Igus. En la Eurobike 2022, la empresa presentó una nueva línea de cojinetes de fricción de paredes gruesas fabricados con polímero Iglidur M210 que permiten sustituir los cojinetes de agujas en los brazos oscilantes de la rueda trasera de las bicicletas de montaña de forma rápida y sin necesidad de rediseñar el eje o el cuadro; un esfuerzo mínimo que ofrece un gran resultado. “Los componentes de plástico ligero reducen la carga del cuadro y facilitan la maniobrabilidad de la bicicleta”. Debido a su mayor flexibilidad, los cojinetes también tienen una mejor amortiguación de las vibraciones que las soluciones de cojinetes metálicos, una especificación que garantiza una mejor absorción de los impactos y una mayor comodidad para el ciclista.

Los cojinetes de polímero también son ideales para la industria de la bicicleta por su resistencia a la suciedad. Los materiales que componen los cojinetes no se aplican en capas, sino que se mezclan de forma homogénea y, por tanto, no hay una película deslizante que pueda desgastarse con las cargas, como ocurre con las soluciones tradicionales con carcasas duras y revestimientos blandos como los cojinetes de metal recubiertos de PTFE. Sin embargo, todavía quedan mejoras por realizar. Por eso, Igus también presentó en la Eurobike 2022 los nuevos cojinetes de fricción de la serie Iglidur SG03 con juntas de fieltro que proporcionan una protección adicional contra la entrada de suciedad. “Las juntas de fieltro son apropiadas para tolerancias difíciles, donde otras juntas pueden tener problemas. También tienen un coeficiente de fricción muy bajo”, afirma Welcker. Y añade: “Los nuevos cojinetes de polímero de la serie SG03 de Iglidur son, por tanto, ideales para su uso, por ejemplo, en los pedales de las bicicletas. En este caso, pueden garantizar una mayor suavidad de funcionamiento en comparación con los cojinetes metálicos”. Otra novedad que se mostró en Frankfurt son los cojinetes de plástico de la serie E de Iglidur que Igus ha desarrollado específicamente para su uso en horquillas de suspensión. Se trata de componentes excepcionalmente adecuados para los movimientos lineales en el guiado de los tubos de inmersión.

La siguiente innovación está relacionada con el corazón de las bicicletas eléctricas: el motor. En la feria, Igus presentó engranajes para reductores planetarios fabricados con plásticos Iglidur de alto rendimiento. “Los ensayos realizadas en nuestro laboratorio de pruebas demuestran que los engranajes de Iglidur superan significativamente a otras alternativas de plástico en términos de vida útil”, subraya Welcker. También son más silenciosos y ligeros que las soluciones metálicas y, en muchos casos, pueden suministrarse más rápidamente. “Los ingenieros pueden diseñar y poner en marcha los engranajes en solo unos minutos utilizando una herramienta online en la página web de Igus. La fabricación se lleva a cabo con impresoras 3D o mediante inyección, desde una pieza hasta una producción de gran volumen de varios millones”.

Por último, aunque pero no por ello menos importante, Igus expuso en la feria una solución para las bicicletas de carga, que desempeñan un papel cada vez más importante en el tráfico logístico del centro de la ciudad: las cabezas de rótula de metal-plástico de la serie Igubal 2.0, un componente que combina las ventajas del acero inoxidable y del plástico. Están compuestas por una carcasa de acero inoxidable y una bola esférica que, en combinación con un anillo interior de polímero Iglidur, garantizan una gran estabilidad y amortiguación de las vibraciones. “Combinadas con las ventajas de ser libres de lubricación y mantenimiento y resistentes a la suciedad, las cabezas de rótula híbridas son perfectamente adecuadas para las barras de dirección de las bicicletas de carga”, explica Welcker. Además, Igus también tiene una solución para las puertas correderas de las cajas de carga: los módulos lineales planos de la serie Drylin N. “El sistema lineal deslizante se compone de un raíl y un carro guía, tiene un diseño compacto con una altura de montaje de entre 9 y 12 mm y convence por su rendimiento constante sin deslizamiento irregular”.

La visión de Igus es introducir plásticos de alto rendimiento en lugar de metal para su uso en más y más puntos de la bicicleta. Pero, ¿dónde termina esta transformación? La imaginación no tiene límites, como demuestra el proyecto Igus:bike, el concepto de una bicicleta compuesta en más de un 90% por plástico, desde el cuadro y los cojinetes hasta la correa dentada. Una alta proporción de las materias primas necesarias puede cubrirse con el reciclaje de residuos de plástico. La empresa holandesa mtrl, socia de Igus, empezará a producir y vender el primer modelo, la mtrl.bike, a finales de este año y la bicicleta urbana se lanzará en Alemania a principios de 2023.