Mejorar la calidad
El nivel de calidad de los fabricantes de plásticos españoles se encuentra, en términos generales, dentro de la media de la industria española, según se puede deducir de las conclusiones de un estudio llevado a cabo a un grupo de empresas del Centro Español de Plásticos e integrado dentro del Programa de Promoción de la Calidad y la Productividad Industrial a Cataluña de la Generalitat de Catalunya.
El propio estudio alerta de la dificultad de extraer conclusiones sobre el nivel de calidad de un sector como los fabricantes de plásticos, debido a la gran diversidad de materiales y productos que ofrecen. Sin embargo, parece evidente que la oferta analizada no es especialmente sensible al tema de la calidad y, en cambio, la demanda mundial exige calidad total en todos y cada uno de los aspectos relacionados con el suministro y atención al cliente.
La oferta española del sector de plásticos está bien posicionada a nivel internacional en muchos parámetros, pero no destaca especialmente en ninguno de ellos. Más difícil de evaluar es el interés de las empresas españolas en mejorar continuamente el nivel de calidad de sus productos hasta situarlos en primera línea internacional. Sólo se puede ser competitivo a nivel mundial con el convencimiento absoluto de que la calidad, en su sentido más amplio, es imprescindible.
Existen varios programas de ayudas a nivel comunitario, estatal y autonómico para lograr este objetivo irrenunciable. Vale la pena aprovecharlos pero, sobre todo, se tiene que tener claro que la consecución de un mercado es una carrera de obstáculos que exige un termendo esfuerzo de la empresa y de los directivos que están al frente de ella.
Se espera que a finales de año más de 1.000 empresas españolas dispongan del certificado ISO 9000. El certificado, por sí solo, no logra pedidos pero es una vía complementaria para conseguirlos. Sería deseable que del total de certificados de calidad cada vez hubiera más representantes del sector de los plásticos.