El laboratorio escolar de Bayer MaterialScience promociona el uso de la ciencia entre los jóvenes

El laboratorio de BMS se diferencia de otros laboratorios escolares en que va más allá de la investigación básica. Divididos en cinco equipos (técnico, investigación, diseño, comunicación y finanzas) que participan principalmente en el desarrollo y producción de un producto comercializable, los jóvenes conducen por si mismos el proceso en su totalidad, desde la idea hasta el producto terminado. Los escolares deciden ellos mismos a qué equipo desean pertenecer.

Durante sus visitas de un día, los escolares aprenden de qué materiales se compone el producto, cómo es elaborado, la variedad de profesiones involucradas en el proceso creativo, cómo funciona el trabajo en conjunto en una gran empresa y todo lo que las mentes creativas pueden lograr mediante el trabajo en equipo. Al final del día, los escolares regresan a sus casas con un producto concebido y producido por ellos mismos, como por ejemplo, una cucharita para los huevos, coloreada y producida mediante inyección fundida.

Baylab plastics está abierto a una amplia gama de grupos diferentes: grupos de escolares y jóvenes, en el marco de la orientación profesional, grupos especiales como participantes en olimpiadas de química y especialmente talentosos, grupos de pasantes y empleados. Incluso, grupos del extranjero ya han encontrado su camino en Baylab plastics. En palabras de Johann Thim, del departamento de Comunicaciones de BMS y promotor del Baylab plastics, el interés es tan grande, que los organizadores han tenido que limitar la participación de cada escuela a una clase por año, para que de esta manera se pueda beneficiar del laboratorio escolar la mayor cantidad posible de escuelas. Desde la inauguración del laboratorio, en enero de 2007, más de 5.000 escolares y 400 docentes han visitado el laboratorio escolar.

El profesor Manfred Euler del Instituto Leibniz para Pedagogía de las Ciencias Naturales (IPN) de la Universidad de Kiel es el padre intelectual del movimiento laboratorios escolares en Alemania. Bajo su dirección, se ha realizado actualmente una tesis doctoral bajo la forma de un estudio de tres años de duración. Los primeros resultados cualitativos del estudio piloto muestran que ya la visita de un día al Baylab plastics cambia de manera radical la imagen estereotipada y la actitud de los escolares frente a la investigación y la ciencia. Especial efecto logra el laboratorio escolar en las chicas, en quienes, luego de la visita al laboratorio, se constata un evidente aumento del concepto profesional de si mismas.

Baylab plastics tiende el puente necesario entre la escuela y el mundo del trabajo y detecta el potencial en el campo de la ciencia y la tecnología que sin duda existe en las jóvenes generaciones. Con proyectos como este, la industria de plásticos puede contribuir a la superación de la crisis de formación y conducir a la promoción de la juventud. Y lo mejor de esto es que el esquema didáctico de Baylab plastics no se limita a Alemania, sino que es aplicable a otros países. Además, con pequeñas modificaciones, es también aplicable a otras áreas de la industria del plástico, como por ejemplo, la técnica de energía solar, empaque de alimentos u otros campos de la industria química, como la fabricación de papel o las instalaciones para comprimidos de la industria farmacéutica.