Mucho más que prototipos

El prototipado, que nació de la necesidad de probar los desarrollos de ingeniería antes de que estos se convirtieran en costosos moldes, está cada vez más cerca de la producción. La "culpa" la tienen los plazos de producción —cada vez más cortos — y la perfección que ha alcanzado el prototipado rápido (rapid prototyping) que puede utilizarse tanto para fabricar preseries como algunas series de producción.

Que la frontera entre producción y prototipado es fácil de diluir lo saben muy bien en ProtoX Technologies, una empresa experta en prototipado rápido que nació de una ingeniería — la barcelonesa Naip— y de su necesidad de convertir los proyectos desarrollados por la firma en objetos tangibles que pudieran probarse.
Cuando los dueños y fundadores de Naip, Francisco Yebra y Ricardo Izquierdo, decidieron investigar las posibilidades del prototipado fueron a la empresa alemana FIT (Fruth Innovative Technologien), que posee una planta de producción equipada con los últimos adelantos. "Al principio encargábamos los prototipos en Alemania y actuábamos, en este sentido, como una empresa comercial —explica Ricardo Izquierdo—, pero enseguida vimos las posibilidades de esta técnica en España y la misma FIT nos planteó la posibilidad de crear una sociedad conjunta".
Lo que fue una "evolución lógica" dentro de Naip, en palabras de sus creadores, se ha convertido con el tiempo en una sociedad con entidad propia que, aunque fabrica prototipos de Naip, también trabaja directamente con sus propios clientes. "En el caso de ProtoX el proceso es claro —explica Izquierdo— las empresas interesadas vienen con su propio fichero en CAD y ProtoX fabrica el prototipo".

Desde que se creó en 1996 hasta hoy ProtoX ha ido evolucionando y ha incorporado las técnicas más avanzadas en prototipado rápido. En la actualidad la firma domina técnicas como el sinterizado de poliamida, el sinterizado de poliestireno, la estereolitografía o la fabricación de moldes en silicona para la realización de piezas PUR. Los prototipos pueden, además, fabricarse en diversas durezas para simular propiedades muy parecidas a los materiales finales. También pueden producirse prototipos de aluminio o zamak, muy en boga últimamente, aunque en este caso es FIT quien se encarga de construir los prototipos. Sin embargo, y en parte a la relativa novedad de estas técnicas de prototipado, a menudo hay cierta confusión en el mercado sobre cuáles son las técnicas más adecuadas a cada tipo de prototipo. Para Ricardo Izquierdo, la clave fundamental para elegir es definir muy bien el objetivo que se quiera conseguir. "Hay que saber si se quiere un resultado funcional, estético o simplemente se trata de saber cual es el resultado de la pieza dibujada".

A pesar de lo dicho, sí que es cierto que existen actualmente dos técnicas que tienen más posibilidades de desarrollo sobre las demás y que son, a juicio de Ricardo Izquierdo, la estereolitografía y el sinterizado. "En este último caso — añade— se está investigando la posibilidad de hacer moldes para inyectar con el material definitivo". En este sentido ya se están realizando pruebas para la puesta a punto del sinterizado de metales y su posterior tratamiento para aplicarlo directamente en la construcción de moldes prototipos en plástico definitivo. ProtoX , Naip y FIT están colaborando muy estrechamente para en un futuro muy próximo publicar los resultados de esta nueva experiencia. En cuanto a la estereolitografía, normalmente se aplica si se quiere un modelo de cierta calidad estética ya que posee una buena calidad superficial. En el caso que se busque una pieza funcional se recomienda el sinterizado de poliamida, "dado que este material posee buenas prestaciones mecánicas —explica Izquierdo — para una serie más importante se emplea el poliuretano y por .ultimo, si el cliente quiere un prototipo con el material definitivo, la mejor opción es el aluminio".

Volviendo al tema que iniciaba este artículo, la borrosa frontera entre producción y prototipado, Francisco Yebra opina que todo viene condicionado por la "urgencia de los plazos". "En ocasiones —explica— se inicia a la vez el prototipado rápido, los moldes prototipo de aluminio y el molde convencional. De manera que en una semana ya se obtienen los resultados del primer prototipado y se pueden introducir las mejoras que sean necesarias en los moldes"