Bayer construirá una línea de producción que transformará un gas de efecto invernadero en una materia prima apta para su uso en la fabricación de espumas de poliuretano

Patrick Thomas, CEO de Bayer MaterialScience (BMS), el subgrupo dedicado a los materiales de altas prestaciones, ha presentado la estrategia global y los retos de futuro de la compañía durante su primer encuentro con medios de comunicación en España. Acompañado de Jesús Loma-Ossorio, director general de BMS para la región Iberia, Patrick Thomas presentó las soluciones planteadas por la compañía en materia de eficiencia energética. Entre otras, el CEO de BMS habló del papel de la compañía ante cuestiones como la escasez de recursos, el crecimiento de la población, el nivel de emisiones de CO₂, o el alto consumo de energía.

Patrick Thomas también aprovechó su visita a España para destacar el papel de la fábrica de Bayer MaterialScience en Tarragona dentro del Grupo y afirmó que: "La fábrica de Tarragona es uno de los mejores centros de Bayer a nivel mundial en términos de seguridad y fiabilidad”. Y añadió que: “Gracias a sus instalaciones portuarias y a una excelente logística con el resto de Europa y el Norte de África, Tarragona nos ofrece una clara ventaja competitiva. Además, la celebración de los Juegos del Mediterráneo en 2017 supondrá una mayor recuperación en la región y situarán a Tarragona en el mapa de las ciudades inteligentes más avanzadas de Europa”.

Por su parte, el director general de Bayer MaterialScience para la región Iberia, Jesús Loma-Ossorio, señaló que en 2014 aumentarán las ventas con respecto al pasado por el crecimiento de la economía en España, sobre todo en el sector del automóvil.

El CEO de BMS hizo especial hincapié en los retos de futuro de la compañía. La población mundial está creciendo rápidamente, por lo que es necesario contar con nuevos conceptos y productos que sirvan para mejorar la arquitectura urbana, la movilidad y el abastecimiento de alimentos, haciendo un uso más inteligente de los recursos disponibles. La sostenibilidad se ha convertido en una exigencia de nuestra era y en un concepto que abarca diversas facetas: protección del medio ambiente, preservación de los recursos naturales, gestión eficiente de los negocios, cuidado por la seguridad de los empleados y responsabilidad en lo que se refiere al bienestar de la sociedad como concepto holístico. En línea con la estrategia de sostenibilidad del Grupo y de acuerdo con su lema Science For A Better Life (Ciencia para una vida mejor), BMS rige su actividad por estas normas de actuación.

Patrick Thomas, CEO de Bayer MaterialScience durante su intervención.

La población mundial crece en 1.000 millones de personas cada 14 años. Si hace 50 años únicamente existían dos mega metrópolis con millones de habitantes, actualmente hay diez veces más y todas ellas consumen grandes cantidades de energía y emiten miles de millones de toneladas de dióxido de carbono. En un solo siglo, la temperatura media del planeta ha subido aproximadamente un grado centígrado. Estos datos ilustran los mayores retos de nuestro tiempo: la explosión demográfica, la urbanización del suelo, la escasez de recursos y el cambio climático. A ellas se suman el incremento de la movilidad y los rápidos cambios en tecnología de la información, por lo que es necesario encontrar soluciones sostenibles que den respuesta a estas tendencias.

A través de sus productos y aplicaciones, BMS busca contribuir a un futuro sostenible. Aunque los plásticos ―también los que produce BMS― tienen efectos positivos sobre el medio ambiente, durante su fabricación se consume una energía que ocasiona emisiones de gases de efecto invernadero. La industria genera aproximadamente una quinta parte de las emisiones totales de dióxido de carbono y otros gases perjudiciales para el clima, con lo que le corresponde una responsabilidad especial en los esfuerzos por conservar los recursos naturales aplicando prácticas responsables.

Jesús Loma-Ossorio, director general de BMS para la región Iberia y Patrick Thomas, CEO de Bayer MaterialScience durante su intervención.

Como parte de esta responsabilidad, BMS emplea diversos procesos y sistemas innovadores para que los métodos de producción resulten tan ecológicos como sea posible. Un ejemplo de ello es el uso del sistema interdisciplinar STRUCTese, un método global de gestión de energía que se está introduciendo progresivamente en las 60 plantas de BMS. El objetivo del proyecto es reducir el consumo de energía en un promedio de un 10 por ciento mediante una gestión sistemática, reduciendo en 350.000 toneladas anuales las emisiones de gases de efecto invernadero. A finales de 2012, STRUCTese ya se estaba aplicando en más de 50 plantas, lo que significa que la emisión de gases equivalentes al CO₂ se ha reducido en 300.000 toneladas anuales.

Otro ejemplo de prácticas de eficiencia energética es la denominada tecnología de cátodos de consumo de oxígeno (CCO) desarrollada por BMS en colaboración con otros asociados y que se utiliza en la producción de cloro. Cuatro quintas partes de los productos de BMS necesitan cloro para su producción, y a la producción de este producto se destinan dos tercios de la energía que se consume en la empresa. Gracias a esta nueva tecnología, se ahorra hasta el 30 por ciento de energía y, en consecuencia, las emisiones de gases de efecto invernadero.

La fabricación de plásticos con dióxido de carbono es otra iniciativa puesta en marcha en favor de la sostenibilidad. BMS acaba de anunciar una inversión de unos 15 millones de euros en el proyecto “Dream Production”. La inversión se destinará a la construcción de una línea de producción que utilizará el CO₂ como materia prima en la producción de espumas de poliuretano. La capacidad anual de esta línea será de 5.000 toneladas y el producto se comercializará a partir de 2016.

Actualmente no existen productos en el mercado a base de polioles de alta calidad basados en CO₂. Estos nuevos polioles de BMS han demostrado tener el mismo nivel de calidad que los materiales fabricados convencionalmente, pero son más sostenibles. Hasta ahora, el petróleo era una materia prima indispensable para la fabricación de materiales plásticos, pero se trata de un recurso que cada vez escasea más y es más caro. El uso de CO₂ permitiría reducir la dependencia de la industria química del petróleo y, al mismo tiempo, eliminar emisiones perjudiciales para el clima.

Planta piloto Dream Production.

Una parte importante de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo es generada por las edificaciones. Hasta un 40% de las emisiones de CO₂ se deben al funcionamiento de los edificios. En grandes aglomeraciones urbanas como Nueva York, las emisiones de los edificios suponen incluso el 80% del total. Una protección climática eficaz requiere soluciones que mejoren la eficiencia energética en la construcción y en el funcionamiento de los edificios.

En este sentido, Bayer lleva años trabajando en la eco construcción comercial, un concepto que combina los mejores materiales, sistemas y tecnologías para conseguir una construcción energéticamente eficiente y adaptada a las condiciones climáticas de cada lugar.

El poliuretano ha demostrado su eficacia en materia de protección del clima. Los expertos de BMS han desarrollado sistemas de espuma rígida para materiales de construcción con capas exteriores de acero y núcleos de espuma rígida. Estos paneles compuestos se utilizan cada vez más en paredes y techos en grandes edificios industriales, en almacenes frigoríficos, así como en pabellones y colegios. Para ello, los paneles no sólo deben ser muy estables, sin mantenimiento y de fabricación económica, sino que también deben cumplir elevados requisitos de aislamiento térmico y protección contra incendios.

Los frigoríficos y los congeladores también se beneficiarán de los nuevos materiales aislantes, pues son responsables de gran parte del consumo energético de los hogares modernos. Los investigadores de Bayer, mediante una selección inteligente de los diferentes componentes, quieren seguir reduciendo la conductividad térmica de las espumas rígidas de PUR para frigoríficos. Para ello, el equipo de BMS está desarrollando una espuma de poliuretano que duplica la capacidad de aislamiento, lo que reduciría el consumo energético de los frigoríficos a la mitad y aumentaría el espacio en la nevera gracias al uso de capas aislantes más finas.

Avión Solar Impulse.

El sector del transporte genera el 14 por ciento de las emisiones de gas con efecto invernadero del mundo ocupando, por tanto, el tercer lugar entre los sectores que más contribuyen al aumento de la emisión de sustancias nocivas para el clima. Se estima que la cifra de vehículos que circularán en el mundo en el año 2050 será de 2.700 millones, cuatro veces más que a comienzos de este siglo. Esto quiere decir que las emisiones de dióxido de carbono también pueden cuadriplicarse.

Esta creciente tendencia conlleva una demanda de medios de transporte y soluciones ecológicas, seguras y cómodas. La industria automovilística se esfuerza, por tanto, por encontrar modelos eficientes en cuanto a combustible, así como conceptos de conducción alternativos, como el automóvil eléctrico. Bayer MaterialScience colabora con este tipo de iniciativas a través de soluciones innovadoras para el transporte aéreo, marítimo y ferroviario.

Además de las nuevas fuentes de propulsión, el factor más importante es la reducción del peso de los vehículos. Por eso, los plásticos están sustituyendo a materiales más pesados como los metales. Para un ahorro en el peso y unas vistas óptimas, los fabricantes de automóviles ya apuestan por makrolon, policarbonato transparente de Bayer, como material ligero en los techos de los automóviles. Este plástico está sustituyendo cada vez más el vidrio debido a su ligereza, lo que permite conseguir un ahorro aproximado del 40 por ciento del peso del vehículo. Un diez por ciento menos de peso supone, aproximadamente, una reducción del cinco por ciento en el consumo de combustible.

La industria aeronáutica también presenta una gran demanda de nuevas fuentes de energía. BMS está desarrollando, por ejemplo, materiales ultraligeros para el proyecto Solar Impulse, cuyo ambicioso objetivo es dar la vuelta al mundo en un avión propulsado exclusivamente por energía solar en el 2015, una iniciativa pionera en el ámbito de la aeronáutica. Con una estructura delgada y angulosa, una envergadura equivalente a la de un Airbus A340, un peso como el de un vehículo utilitario, este avión solar ya ha llegado a volar más de 26 horas seguidas. La energía necesaria procede de unas 12.000 células fotovoltaicas que alimentan los cuatro motores de hélice, un consumo de energía equivale al de un ciclomotor.

En el ámbito ferroviario, BMS está trabajando para que, en breve, los trenes se deslicen más fácilmente por los raíles y sean más silenciosos. El material que hará posible esto es Durflex, un sistema de espuma de poliuretano que estabiliza la capa de grava de las vías. En esta área, Bayer también aplica pinturas resistentes a las pintadas de grafitis en el exterior de los vagones, algo que también se utiliza en barcos para evitar la corrosión provocada por el agua salada y la invasión de moluscos y cangrejos que se adhieren al casco. Gracias a estas pinturas, los arañazos en las carrocerías de los automóviles desaparecen.

Iluminación LED.

Bayer, en colaboración con Hella, ha desarrollado el innovador sistema de alumbrado público 'Eco StreetLine', un sistema de iluminación basado en tecnología LED para el que se han desarrollado lentes especiales de policarbonato.

La utilización eficiente de la tecnología LED permite reducir el consumo de energía hasta en un 70 por ciento en comparación con las farolas convencionales. Además, las lámparas se pueden regular hasta en un 50 por ciento dependiendo de la cantidad de luz ambiental. La larga vida útil de estos sistemas de iluminación, que duran alrededor de 50.000 horas o 12 años, ayuda a reducir significativamente los costos de operación.

Los productos de alta tecnología deben ser modernos y de alto nivel. La necesidad de cubrir determinados aspectos de estética y refinamiento, la demanda de una capacidad cada vez mayor y unas dimensiones aún más pequeñas, se unen a unos requisitos cada vez más exigentes en materia de seguridad y sostenibilidad de los productos. Y los artículos han de ser económicamente asequibles, lo que supone un incremento de la eficiencia en el proceso de producción. Los ciclos de innovación se están haciendo progresivamente más breves. Se necesitaron casi dos décadas para que el ordenador personal se convirtiera en un objeto de uso común; en cambio, los teléfonos móviles solo han tardado unos años en llegar a las zonas más remotas y la comunidad de Internet crece a un ritmo imparable.

Entre los productos de BMS se incluyen películas extremadamente delgadas para fabricar tarjetas de identificación a prueba de falsificadores. Otros ejemplos de soluciones tecnológicas incluyen los plásticos que transmiten señales vibratorias, que resultan especialmente adecuados para el mercado de la electrónica de consumo.

Edificio sostenible.

En resumen, las aplicaciones de los polímeros son muy diversas, desde el uso doméstico en electrodomésticos, ordenadores o productos para el descanso, entre otros, hasta en el ámbito del deporte y ocio (cascos y gafas de protección, botas y esquís, calzado deportivo, balones de fútbol, etc.), la medicina (prótesis, instrumental, camillas, etc.), la cosmética o el arte.