Joaquim Llimona, nuevo presidente de la Fundació Pimec

El patronato de la Fundació Pimec ha nombrado Joaquim Llimona nuevo presidente de la entidad, sustituyendo en el cargo a Josep Lluís Francesch, que pasa a ser presidente de honor.

El nuevo presidente cuenta con una dilatada trayectoria en el mundo empresarial y dentro de la administración pública. Fundador de l’Agència Catalana de Cooperació, su sensibilidad social lo llevó a poner en marcha la política catalana de Cooperación al Desarrollo y a aprobar, bajo su mandato, la ley catalana de Cooperación y el primer Plan Director de Cooperación.

Joaquim Llimona, que ya es miembro de la junta directiva y presidente de la Comisión Internacional de Pimec, también es el actual director de Relaciones Internacionales y Cooperación del Ayuntamiento de Barcelona, dos áreas que se han fusionado bajo su resposabilidad. Llimona aportará a la Fundació Pimec sus conocimientos del sector empresarial, además de un alto valor añadido en el ámbito internacional.

Así, el nuevo presidente ha asegurado que su experiencia la dirigirá a “activar todos los mecanismos para conseguir fondos de la Unión Europea y otros organismos internacionales. Una de las finalidades de la Fundación es ayudar a nuestros empresarios con dificultades, y, por tanto, lo primero que debemos hacer es buscar nuevos recursos, y a través del trabajo en red, ofrecer oportunidades también fuera de nuestro país”, subrayó. Consciente que la Fundación es un referente bastante inédito a nivel europeo, apuesta por “explicarlo y ayudar a extender el modelo como una buena práctica empresarial”.

Una de las prioridades de Llimona al frente de la Fundación Pimec será continuar con el desarrollo del programa ‘emppersona’, el cual proporciona a los empresarios apoyo personal y profesional ante las adversidades, con el propósito de recuperar su talento y obtener una segunda oportunidad. Por otro lado, la Fundació trabaja en programas de fomento de la ocupación, especialmente de aquellas personas con discapacidad o riesgo de exclusión social, con programas como Incorpora o Charter de la diversidad, y también promueve la participación de las empresas en el tejido social y el entorno.