El informe del "Comité de Expertos" sobre el PVC no consigue frenar la polémica pese a sus conclusiones
30 de junio de 1998
El Comité de Expertos sobre los efectos del PVC en la salud y el medio ambiente, formado por doce personas por encargo del Ministerio del Medio Ambiente según recogía la Ley de Envases, ha concluido su informe, cuya realización se ha llevado a cabo durante un año. A lo largo del mismo se abordan los diferentes aspectos habitualmente en boca de críticos y partidarios de este material, y se intentan despejar las incógnitas en torno a los mismos.
El informe señala que, en su proceso de fabricación, las emisiones de productos fuertemente tóxicos (cloruro de vinilo, dioxinas, furanos y otros) actúan como agentes cancerígenos sobre personas y animales, aunque con un largo periodo de latencia. Sin embargo, en 1974, año en que se descubrieron estas cuestiones, se establecieron también los límites hoy en día vigentes para evitar exposiciones prolongadas y emisiones a la atmósfera.
En cuanto a los residuos de PVC, son un riesgo, según el informe, cuando arden en vertederos incontrolados, pero no ofrecen ningún problema si son incinerados con tecnologías que minimizan sus efectos nocivos. En este sentido, el informe incluye discrepancias de Greenpeace, Comisiones Obreras y CODA, según los cuales de las 22 plantas incineradoras existentes en España, sólo la de Madrid dispone de filtros adecuados. El informe indica, no obstante, que la eliminación de los residuos de PVC en los RSU no haría variar sustancialmente estas emisiones, que se forman también a partir de otras sustancias presentes, como la sal común.
Un tercer ‘campo de batalla' es el del PVC rígido en botellas. El informe aconseja que las que contengan aceite deben estar expuestas el menor tiempo posible a la luz y llevar en su etiquetado la fecha de consumo preferente, para evitar el paso de una cantidad excesiva de los compuestos del plástico al aceite.
El informe también dedica una amplio apartado al PVC flexible utilizado en el sector de la alimentación. En este ámbito sólo existe un problema cuando se calientan los alimentos en hornos o microondas, especialmente si el alimento es altamente graso. Esos niveles de transferencia de los plastificantes a los alimentos son notables cuando han sido esterilizados con radiaciones de iones, es decir, en un horno de microondas.