Cambio en las tendencias de embalaje de bolsitas

Los consumidores quieren dedicar menos tiempo a cocinar pero, a su vez, cada vez son más los que se preocupan por el valor nutricional de los alimentos que consumen. Los ‘snacks’ saludables en envoltorios individuales con su combinación de comodidad, nutrición añadida y control de cantidad parecen cada vez más la solución ideal. La mitad de los nuevos productos listos para consumir lanzados en 2011 contaban con información nutricional, menos calorías y enriquecimiento de minerales (según datos publicados en http://www.cnsmedia.com/2012_07_Ready_Meals.pdf). Se espera que esta tendencia siga en el futuro.

Esta combinación de rapidez y vida saludable ha animado a los fabricantes de alimentación a utilizar nuevos envases flexibles e individuales, como bolsitas y sobres, para añadir valor y comodidad a la experiencia para consumidor y mejorar la eficiencia de productores y vendedores. Para 2015, el 33 % de todos los envases flexibles de las estanterías de los supermercados tendrán un formato de bolsita o de sobre.

Gracias a las bolsitas, el café, el té y los snacks se han convertido en ingredientes clave en la vida diaria de los consumidores. Su tamaño y peso reducidos son ideales para transportar a la vez que se reduce el riesgo de pérdidas durante su consumo. Los envases en bolsitas también tienen ventajas para los fabricantes y vendedores. Su solidez reduce el riesgo de sufrir costosas pérdidas, ya que es muy poco probable que se rompan durante el transporte. Las bolsitas facilitan la tarea de reposición a los empleados de supermercados, ya que son menos pesadas y ocupan menos espacio.

Cada vez son más los clientes que esperan el mismo nivel de rapidez y eficacia para los medicamentos. Los analgésicos y los remedios para el resfriado deben actuar más rápido y se deben administrar de forma más sencilla, contribuyendo así al aumento de la popularidad de los formatos líquidos y en polvo. Los medicamentos con receta también deben adaptarse a las ajetreadas vidas de los consumidores, en vez de obligarles a cambiar su estilo de vida. Los envases ligeros y discretos cada vez son más importantes, ya que permiten a los pacientes llevar las medicinas con ellos para consumirlas a lo largo del día.

Los envases en bolsitas de uso individual han revolucionado la forma de tomar medicamentos en los últimos años, ya que nos ofrecen un remedio portátil e inmediato para dolores de cabeza, de espalda y demás dolencias comunes cuando tenemos prisa. Este tipo de envase garantiza que el consumidor tome la dosis exacta del medicamento en cuestión para un tratamiento fiable y, sobre todo, seguro, de productos cada vez más potentes. Asimismo, las bolsitas individuales protegen los medicamentos de la exposición al aire y a la luz cuando no se utilizan, lo que mantiene el producto fresco y con todas sus propiedades por mucho tiempo después de que se haya abierto la caja.

Para los fabricantes farmacéuticos, los paquetes de bolsitas también les ayudan a reducir los costes de producción, ya que son más económicos de producir que los blíster. Estos formatos ligeros y robustos mejoran la eficacia de la línea de envasado y reducen la necesidad de un envasado secundario para el transporte. No sorprende saber que para el año 2018 hasta el 50% de todos los envases flexibles farmacéuticos serán en formato de bolsita o de sobre (Freedonia Group Inc.: ‘World pharmaceutical packaging’).

Los consumidores han recibido las bolsitas con los brazos abiertos pero, ¿cómo pueden aprovechar al máximo los fabricantes de alimentos y medicamentos este tipo de envasado?

Con la necesidad de reducir el tiempo de comercialización, de producir nuevas gamas de productos estacionales y de edición limitada y responder a la creciente demanda de clientes, la flexibilidad es la clave para los fabricantes, en especial cuando envasan bolsitas. Para producir distintas variedades de producto y multipacks en una única línea de envasado, merece la pena invertir en un sistema integrado de sobres planos de formato flexible. Estos sistemas, que ofrecen una solución de envasado sencilla a la vez que eficaz, pueden producir variedades individuales, dobles o contadas en función de las necesidades del producto.

La rapidez y la eficiencia también son esenciales para aquellos fabricantes que desean maximizar los beneficios aprovechando al máximo sus líneas de producción. Los productos con envases pequeños y actuales pueden venderse con un margen superior por artículo al de los envases más grandes, pero pueden ralentizar la productividad de fabricación. Para abordar esta cuestión, existe maquinaria automatizada y de alta velocidad que puede llenar hasta 1.000 bolsitas de gran calidad por minuto.

Asimismo, los fabricantes tienen que elegir un proveedor de equipos capaz de ofrecerles una tecnología de dosificación precisa para garantizar el control exacto de la dosis. La dosificación exacta es esencial para productos alimentarios y farmacéuticos. Las unidades de dosificación deberán personalizarse en función de la consistencia del producto. Los sistemas integrales y modulares permiten la incorporación de inyectores de punta para los productos de flujo libre o inyectores de taladro para productos de gran viscosidad.

Para los productos farmacéuticos en particular, los sistemas con tiempos de sellado ampliados garantizan sellados más fuertes y fiables, lo que garantiza la calidad del producto y el cumplimiento de las normativas aplicables.

Los envases individuales constituyen hoy una parte integral y un reflejo de nuestro estilo de vida. Nos permite adaptar sin complicaciones en nuestra vida cotidiana la mayoría de bienes de consumo necesarios. Ya sean nuestras medicinas diarias o nuestro café favorito, los sobres y bolsitas se han convertido en compañeros constantes que nos ayudan a mantener este ritmo seguros de que nuestros caprichos y necesidades siempre están cubiertas y a mano. Al invertir en tecnología avanzada de envasado en bolsitas, los clientes pueden optimizar la flexibilidad y la eficiencia, contribuyendo así a mantenerse al día con el rápido estilo de vida para el que está destinado el envase.

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