Caso de éxito con el modelo Sennebogen 643

Las señalizaciones marítimas son dispositivos auxiliares, entre otras cosas, para la seguridad de la navegación así como para la protección de las vías marítimas. En las zonas próximas a la costa se habla de señales de navegación, que ayudan a la navegación marítima en diferentes apartados, por ejemplo, en la determinación de la posición y en la orientación o en la percepción de profundidades y obstáculos.

Las señales de navegación flotantes en los canales navegables de la costa occidental de Schleswig-Holstein se diferencian en un gran número de boyas balizadas y sin balizar. Para el mantenimiento semestral, la boya se libera de percebes, conchas y vegetación a bordo de un buque balizador, mientras que se asegura la cadena de anclaje junto con la piedra, que cuelgan fuera borda. ?Pero si la boya yace ya desde hace 2,5 hasta 3 años en el agua, será necesario un cambio completo de la boya para trabajos de reparación de más envergadura y para la renovación de la pintura. Ya que cuanto más intenso sea el recubrimiento vegetal de la boya, a más profundidad se encontrará ésta en el agua y será mucho más difícil de ver desde lejos, además del ensuciamiento en la zona del agua remansada.

El cambio de la boya requiere el transporte de la misma hacia la base de mantenimiento de Tönning, en la que la boya se levanta del camión con la grúa telescópica móvil 643 de Sennebogen y se almacena con el método Pick&Carry. Para ello, la boya de hasta 6 t de peso se desplaza colgándola de un gancho y se lleva al lugar de almacenamiento o al taller. Más tarde, la boya se desmonta con la ayuda de la grúa en piezas individuales, para que se pueda limpiar de residuos y pueda ser rociada con arena. Los trabajos de reparación finalizan con la conservación con cuatro capas de pintura, antes de que el buque balizador vuelva a colocarla tras el montaje en la vía navegable y pueda volver a ser puesta en funcionamiento.

El operador de grúa Sönke Speck se alegra de su fiable nuevo equipo de trabajo, la Sennebogen 643, con la que trabaja desde diciembre del 2016 con una pluma de pico especial. “Con la grúa disponemos de una fuerza de elevación suficiente y la mercancía se puede desplazar de forma muy segura. Los movimientos de trabajo se realizan de forma suave y controlo de forma segura cualquier tarea de elevación y de desplazamiento.”

“La última grúa utilizada ya era muy antigua y tenía muy poca capacidad de carga y estabilidad para el trabajo como máquina Pick&Carry. La nueva Sennebogen ofrece una solución mejor y más segura gracias a sus neumáticos gemelos y a su capacidad de carga, claramente aumentada. También la visibilidad desde la cabina de confort Maxcab es ideal para el trabajo con la máquina.”, acentúa Jens-Peter Dühn, director de la base de mantenimiento de WSA Tönning.

Lo importante para ganar la licitación fue que los operadores de grúa se sientan cómodos con el manejo del equipo y que estén contentos con el confort. Los operadores de la grúa se pudieron hacer una idea de ello en verano del 2016 durante una prueba de funcionamiento, cuando el socio distribuidor y de servicio técnico Friedrich Niemann de Kiel puso a disposición un equipo adecuado para fines de prueba. Los trabajadores de Friedrich Niemann se ocupan también del mantenimiento y del servicio técnico de la máquina.