Ciencia, I+D y colaboración empresarial se dan cita en Geolit

Además de esta flexibilidad en su oferta de alojamiento, Geolit proporciona a todas las empresas residentes un urbanismo de excelencia, con una baja densidad de edificación, más del doble de zonas verdes exigidas por la legislación, amplias zonas de aparcamiento y generosos espacios para dotaciones de interés social, así como infraestructuras de referencia en materia de sostenibilidad y numerosos servicios avanzados en materia de TIC, formación, etc.

Firmas como Pieralisi, Novasoft, Comyser, Patrimonio Comunal Olivarero o Caja Rural de Jaén, que han adquirido suelo para construir una sede propia, o la Asociación de Jóvenes Empresarios de Jaén, Novasoft, Mengisoft, E-Gim, Everis, Ceseal, EBT Universidad de Jaén o Comway, que trabajan en el Centro de Empresas Big Bang, ya han unido su futuro al de Geolit.

Situado en el término municipal de Mengíbar, a quince kilómetros de la capital jiennense, Geolit mantiene una comunicación privilegiada con el resto de Andalucía y con el centro y norte de España a través de la autovía Bailén-Sierra Nevada (A-44). Se encuentra asimismo a poco más de una hora de la Línea de Alta Velocidad (AVE) Córdoba-Madrid y de los aeropuertos de Granada-Jaén, y a dos horas de distancia de los aeropuertos de Sevilla, Málaga y Almería.

Geolit cuenta con una superficie de más de 200.000 metros cuadrados destinada a parque empresarial. En él se localizan las empresas e instituciones que han adquirido suelo del Parque para la construcción de su propio edificio.

Este parque empresarial está abierto a empresas de todos los sectores productivos, siempre que tengan una orientación innovadora y presten servicios que puedan contribuir a la modernización del tejido empresarial. Se calcula que el Parque Empresarial de Geolit tiene capacidad para acoger a más de un centenar de empresas innovadoras y a más de 3.000 trabajadores. El suelo para empresas de Geolit se distribuye alrededor de tres áreas. La zona central la ocupan las empresas catalogadas como tipo 1, denominación genérica que abarca a empresas de mediano tamaño, con requerimientos importantes de oficinas y escasos o ninguno de nave, y que necesitan una superficie próxima a los 2.500 metros cuadrados de suelo. Su perfil responde al de empresas de alto contenido tecnológico con fuertes áreas o departamentos de investigación y desarrollo. En el borde sur, se localizan las parcelas destinadas a las empresas tipo 2, empresas con mayores requerimientos de nave y que precisan una parcela próxima a los 1.000 metros cuadrados. Su perfil se corresponde con el de empresas dedicadas a la producción de desarrollos industriales. Por último, la banda oeste acoge las empresas con mayores necesidades de suelo y menos de edificabilidad, denominadas como empresas tipo 3. Esta tipificación es en cualquier caso meramente orientativa, pues la oferta de suelo se adapta prácticamente a todas las necesidades empresariales, por variopintas que sean.

Los usos institucionales más destacados del parque son los que conciernen al ‘Complejo Tecnológico de Servicios Avanzados’, el ‘Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal’ y el ‘Museo Activo del Aceite de Oliva y la Sostenibilidad’, tres edificios desde los que se trabaja para fomentar la innovación y sinergias empresariales dentro y fuera del parque.

El ‘Complejo Tecnológico de Servicios Avanzados’ ofrece posibilidades de instalación a nuevas empresas y a pymes con servicios y tecnología de valor añadido, para las que dispone de cerca de 2.000 metros cuadrados, repartidos entre espacios semi-industriales y despachos de oficinas, que son modulares y por tanto adaptables a las necesidades de las diferentes empresas interesadas. Cuenta con biblioteca, sala de prensa, sala de exposiciones, sala multifunción, cafetería-restaurante y un buen número de servicios generales de interés común para todos los residentes en el complejo. Además, cuenta con diferentes laboratorios y espacios de investigación, que estarán disponibles para los inquilinos del complejo y de forma general para las empresas del parque. Asimismo, una incubadora de empresas prestará apoyo a los proyectos empresariales de base tecnológica que surjan en el Complejo. Con una superficie de 10.600 metros cuadrados, 1.900 se destinan a empresas e incubación y más de 2.700 a investigación. Los emprendedores y pymes que se instalen en el complejo convivirán con instituciones de vanguardia en el impulso de la modernización del tejido productivo andaluz y de uno de sus sectores de referencia, el sector del aceite y del olivar, entre ellas la Fundación Citoliva, la Unidad de Investigación Compartida sobre el Aceite (Única), centro de investigación básica que cuenta con la participación de la Universidad de Jaén y el Instituto de Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA), el Centro de Excelencia Investigadora en Aceite y Salud (CEAS) y la Agencia para el Aceite de Oliva (AAO). La confluencia de todos estos agentes en el Complejo Tecnológico de Servicios Avanzados lo convertirá en un lugar de encuentro de empresarios, directivos, investigadores, profesores universitarios y técnicos con experiencia y especialización en innovación y en el sector del aceite.

En el complejo también se encuentra la localización de la sociedad gestora del parque, Geolit, así como de su filial, Geolit Solar.

Un parque comprometido

Además de ser un referente en innovación, Geolit ha logrado erigirse en un foco difusor del uso de las energías limpias, un ejemplo de integración paisajística y un bastión de la defensa del medio ambiente. En suma, en un modelo empresarial sostenible que realiza una apuesta singular por el medio ambiente, tan destacada que ha sido reconocida por el propio Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE), adscrito al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

El parque cuenta con dos infraestructuras de referencia en materia de sostenibilidad: un sistema de climatización centralizada que utiliza como combustible la biomasa procedente de los restos del olivar; y una instalación de energía solar fotovoltaica que aprovecha la cubierta del aparcamiento central de Geolit.

Otros valores medioambientales son su integración en el paisaje, a través de elementos como la recuperación de espacios sensibles y en particular el arroyo de Quiebra Cántaros y la vía pecuaria Vereda de las Fuentes, la localización de zonas verdes y elementos paisajísticos en los espacios de visión desde el exterior, la reutilización de aguas depuradas en jardines y áreas verdes, el control de los vertidos de las actividades o las limitaciones para la implantación de actividades nocivas.

Asimismo, hay que destacar que la ordenación urbanística de Geolit garantiza la creación de un ambiente interno de gran calidad, a través de la presencia de abundantes zonas verdes, la baja densidad de edificación, el fomento de los itinerarios peatonales, la protección del ruido de la autovía Bailén-Granada mediante una barrera sónica y la eliminación de barreras arquitectónicas para facilitar el acceso a las personas disminuidas.

Asimismo, esta vertiente sostenible está presente también en los criterios para la selección de inquilinos y en las condiciones para la edificabilidad de sus edificios. Por consiguiente, Geolit es un recinto de gran armonía medioambiental y paisajística, y en el que sus inquilinos tienen en común no sólo la vocación innovadora sino la sensibilidad hacia el medio ambiente y la generación de energías limpias.