El mercado de inversión inmobiliaria europeo concluye 2007 con una inversión de 220.000 M de euros
15 de enero de 2008
Además de anunciar estas cifras, Tony Horrell, Consejero Delegado de Capital Markets en Europa de Jones Lang LaSalle, habló de sus predicciones para este año. Horrell señaló como la corrección del precio que comenzó en la última mitad de 2007 continuará durante la primera mitad de 2008, con un nuevo consenso de mercado sobre el 'valor justo' a conseguir para mitad de año.
A primeros de septiembre se veían signos claros de que la fase ascendente sostenida estaba llegando a su fin, marcando un momento decisivo en los mercados de inversión inmobiliaria europeos. Se produjeron repuntes en las rentabilidades y apareció el crecimiento negativo de capital. Esto fue muy pronunciado en el Reino Unido, pero también evidente en varios mercados continentales europeos. La crisis crediticia desencadenó una reacción en cadena, renegociando las transacciones ya en proceso en vista de los términos de deuda más ajustados, haciéndose más largos los procesos, y volviéndose algunas negociaciones a valorar o incluso colapsar.
Tony Horrell añadió: “De cara al futuro, el factor clave es la salud de los mercados financieros en conjunto y la disponibilidad de la deuda; por el momento existe discordancia entre los mercados financiero e inmobiliario. Los fundamentos del sector inmobiliario permanecen sanos y creemos que el fondo económico en 2008 será lo suficientemente fuerte para generar una demanda positiva en los mercados de ocupación europeos. Así que en realidad es cuestión de tiempo ver cuánto tardan los prestamistas en volver al mercado. Aunque los jugadores de patrimonio, como fondos garantizados e instituciones, siguen queriendo comprar inmuebles”.
Rentabilidades e inversores
Aunque hasta la fecha algunos mercados de la Europa continental parecen estar más aislados del impacto inmediato de la fijación de precios de los productos prime, como por ejemplo Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Francia y Europa Central, estos mercados también experimentaron la mayor precaución del inversor y disminución de sus volúmenes de transacciones.
Además, la diferencia entre las rentabilidades de zonas prime y zonas secundarias se han ampliado, siendo las primas de riesgo en activos secundarios las que más suben.
En cuanto a la inversión, el mix de inversores también ha cambiado ya que los inversores con alto endeudamiento se han quedado fuera del mercado, mientras que los que requieren bajos valores de préstamo se han erigido como los dominantes. La subasta ha permanecido débil, siendo los lotes de mayor tamaño y las grandes carteras los más difíciles de financiar y con muchos inversores a la espera.
El futuro del mercado de alquiler
Mirando hacia 2008, Tony Horrell comentó: “reconocemos que la crisis crediticia podría tener consecuencias impredecibles, que afectarían a la fijación de precios en Europa de diferentes maneras. Este ajuste ya ha comenzado en el Reino Unido, seguido de Europa continental. Preveo un aumento de rentabilidades en 2008, especialmente en la primera mitad del año y en el mercado de oficinas. Esperamos que en general las rentabilidades prime asciendan 40 puntos para finales de 2008, mientras que para los activos secundarios, esperamos que las rentabilidades sufran un mayor impacto, con un incremento de al menos 50 puntos sobre las rentabilidades prime”.
Las restricciones en la deuda tendrán un impacto sobre las ventas de mayores lotes y carteras, reduciéndose seguramente el número de transacciones superiores de 300 millones de manera significativa. Parte de la caída se deberá a disminuciones del valor del capital, que podría ser de manera notable en el sector de oficinas. Sin embargo, también esperamos que se reduzcan los volúmenes subyacentes. No obstante, los volúmenes de transacción podrían alcanzar un nivel similar al de 2005. Se supone que los inversores serán más pragmáticos en términos de procesos de transacción en el nuevo entorno, produciéndose más negociaciones fuera de mercado y directas. Las condiciones más duras de los préstamos inclinarán el mercado a favor de la igualdad y compradores menos apalancados en relación con compradores muy apalancados, que estarán en una posición menos competitiva.