Naves industriales frigoríficas
26 de noviembre de 2008
El sector agroalimentario sigue apostando por las soluciones constructivas de Prado para el desarrollo de su actividad industrial. Así lo ha entendido José Martí Peix, S.A., una importante empresa pesquera y distribuidora andaluza que ha confiado a esta empresa constructora el diseño y construcción de la nave que constituirá su nuevo centro de transformación de productos pesqueros y acuícolas. Las instalaciones de la futura factoría pesquera se ubican en una parcela de 25.000 metros cuadrados, su capacidad de almacenamiento de materia prima alcanzará las 7.000 toneladas anuales, mientras que la de transformación se situará en torno a las 2.300.
El proyecto ha sido realizado por la ingeniería Atrion de Sevilla. La obra, concluida en escasos diez meses, aporta interesantes soluciones técnicas para el sector agroalimentario que, como en este caso, necesita de instalaciones de frío y cámaras de congelados para la conservación y almacenaje de los productos pesqueros. Un aspecto que se ha resuelto mediante una estructura interna de techo y paredes, especialmente diseñada para albergar las cámaras frigoríficas con toda garantía. De hecho, el suministrador de los paneles frigoríficos ha visto facilitado su propio trabajo gracias al perfecto sistema de anclajes desarrollado por Prado.
Un espacio diseñado a medida
La actividad industrial se desarrollará en tres espacios diferenciados: zona de almacenaje o complejo frigorífico, zona de manipulación y procesado y zona de carga-descarga, dotada de diferentes muelles. Según las necesidades de cada zona, la nave se ha diseñado con diversos modelos y alturas. Así, los tres espacios componen una nave industrial modelo ‘LF+ER+LF1’ de Prado, de columnas rectas empotradas en la nave central de mayor altura, con un voladizo ‘VL1’ de 4 metros de vuelo por 96,94 metros de longitud.
La nave tiene una superficie total de 12.993 metros cuadrados, distribuidos en: cámaras de congelado (4.145 metros cuadrados), muelles de carga (1.360 metros cuadrados) y manipulación y procesados (6.735 metros cuadrados), con una importante entreplanta (4.194 metros cuadrados) que tiene una sobrecarga de más de 1.000 kilos por metro cuadrado. A todo ello hay que añadir el espacio destinado para oficinas y resto de servicios, que ocupan una superficie de 1.500 metros cuadrados en cada una de las 3 plantas, planta sótano, planta baja y primera planta.
La zona de cámaras es la más característica, por su dimensión y geometría. Se trata de un pórtico diáfano, sin pilares intermedios de 45,35 metros, modelo ‘LF’, distante entre pórticos rígidos a 8 metros y con una altura de 20,925 metros desde la cota de arranque de la estructura hasta el alero.
Como ya se ha indicado, la principal aportación técnica del edificio es que la estructura ha sido concebida para soportar los paneles frigoríficos de la cámara, tanto de los techos como laterales, con un repercusión de 0,20 kilo Newtons por metro cuadrado, teniendo en cuenta que los evaporadores dentro de las cámaras se suspenden en la misma estructura. Así, para soportar los paneles frigoríficos de techo, Prado ha diseñado una estructura secundaria con vigas de atado y cuelgues para apoyo de los mismos, fijada a los pórticos rígidos en la misma dirección. Con este sistema, todo el conjunto ofrece una gran facilidad durante el proceso de montaje de los paneles frigoríficos así como una terminación excepcional. En este sentido, la empresa suministradora del panel frigorífico manifestó su satisfacción con la subestructura diseñada y alabó la excelencia del sistema, ya que garantiza una ejecución segura y muy estable en techos de grandes cámaras de congelación, evitando las fluctuaciones que se producen con los sistemas tradicionales de cuelgue por cable.
En cuanto a los cerramientos de la nave, son los propios del sistema constructivo de Prado. Los de cubierta son de tipo panel prefabricado, de chapa galvanizada prelacada con núcleo aislante de poliuretano de 30 milímetros de espesor. Por su parte, los cerramientos laterales son de chapa exterior galvanizada prelacada de 0,6 milímetros de espesor y van colocados a partir de un muro de obra civil de 3 metros de altura, excepto la zona de muelles de carga lo hacen a partir del voladizo y las paredes medianeras con el edificio de oficinas, en las cuales no se han considerado cerramientos. En las zonas donde irán colocados paneles frigoríficos y en la zona por debajo de la entreplanta únicamente se ha colocado la chapa exterior.
