El polígono Cuencas Mineras de Montalbán recibe mejoras por importe de 300.000 €
10/03/2015
El polígono Cuencas Mineras, una infraestructura que a pesar de sus pequeñas dimensiones ha sido y sigue siendo fundamental para el asentamiento de industrias en el entorno de localidades turolenses como Montalbán presentaba, casi treinta años después de su creación, un estado de notable deterioro que se extendía desde los viales hasta la red de pluviales, el suministro de agua o la vegetación. Para paliar esta situación, han sido determinantes las obras recientemente ejecutadas gracias a una subvención de 316.000 euros con cargo al Fondo Especial de Teruel 2013, tramitada por el Instituto Aragonés de Fomento, dependiente del Departamento de Industria e Innovación.
El consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga, lo visitó la pasada semana para comprobar el alcance de estos trabajos que permitirán que este polígono conserve su atractivo para las empresas instaladas y para otras nuevas que puedan llegar, algo importante en una zona en la que no abundan los grandes asentamientos industriales y que viene a poner en orden cuestiones largamente demandadas por las empresas y sus trabajadores como el suministro de agua potable.
Arturo Aliaga visitó posteriormente la factoría de Casting Ros en Utrillas, planta perteneciente al Grupo Infun que se dedica al diseño, producción, mecanizado y ensamblado de componentes para las principales marcas del sector de la automoción. Entre otras piezas, la fundición turolense fabrica elementos de suspensión, turbinas y cigüeñales para las principales marcas de automóviles, furgonetas y camiones del mercado. Tras recorrer la planta con el consejero delegado del Grupo Infun, Pedro Alonso, el consejero mantuvo un encuentro con los responsables de la compañía para conocer sus planes de futuro. Entre ellos se encuentra la implantación de una planta de valorización de residuos industriales no peligrosos, proyecto que la empresa ha acometido a través de la sociedad Terra Negra S.L.U. Esta planta recicla las arenas siderúrgicas desechadas para convertirlas en productos certificados que se pueden usar como áridos en obra civil y construcción, con un volumen estimado de 25.000 toneladas anuales.
