Un estudio de JLL confirma el alza de la demanda de centros logísticos e industriales en toda Europa en los próximos tres años
16 de mayo de 2014
El estudio de ocupación logística e industrial de JLL, realizado en colaboración con CoreNet Global, confirma que los principales factores que han venido afectando al sector en los últimos ejercicios persistirán en los próximos cinco años.
Según este estudio, el sector del comercio electrónico/retail multicanal continuará siendo el principal factor de crecimiento, seguido de los mercados emergentes y de la adopción de nuevas tecnologías. Pese a la mejoras de las perspectivas económicas mundiales, los resultados del mismo ponen de manifiesto la perseverancia de presiones significativas para reducir los costes en conjunto. En los próximos años, las empresas intentarán seguir recortando los costes de transporte mediante estrategias de ubicación, como por ejemplo, trasladándose más cerca de su base de clientes.
En los próximos tres años, cerca de dos tercios de los encuestados tiene previsto ampliar su superficie logística. Por ello, JLL pronostica que la contratación anual se mantendrá en niveles boyantes, en consonancia con los últimos años. “Las necesidades de espacio irán de la mano principalmente de la reorganización de las redes, orientada a satisfacer los nuevos patrones de la demanda de los consumidores – en concreto, la combinación perfecta entre la demanda proveniente de Internet y de tiendas físicas- y aumentar la velocidad de entrega. Para dar respuesta a esta demanda, los inquilinos van a necesitar centros más grandes, incluidas megainstalaciones de más de 100.000 m2 “comenta Alexandra Tornow, responsable de estudios sobre el mercado logístico e industrial para la región EMEA de JLL.
Además las empresas concederán máxima importancia a profundizar en la incorporación de medidas para reducir el consumo eléctrico y de calefacción y para utilizar electricidad generada a partir de fuentes renovables con bajas emisiones de carbono como prioridad en materia de sostenibilidad inmobiliaria. Este dato contrasta con la escasa adopción a día de hoy de medidas de prevención de riesgos, tales como limitar el recalentamiento e instalar refuerzos en los tejados para hacer frente a condiciones meteorológicas extremas.