La contratación de oficinas en Barcelona se recupera
28 de agosto de 2014
La contratación de oficinas en Barcelona durante el segundo trimestre de 2014 (48.800 metros cuadrados de superficie) ha mantenido el buen tono de los primeros tres meses del año y cierra un ciclo de especial debilidad iniciado a finales de 2012. La superficie contratada durante el primer semestre (103.000 metros cuadrados) supera el registro de los primeros seis meses de 2013, aunque permanece a distancia de los niveles previos a la crisis.
Son datos de BNP Paribas Real Estate, que observa asimismo el empuje de las zonas alternativas de negocio, entre las que sobresale 22@ y Plaza Europa, como polo de atracción de la demanda.
Las empresas tecnológicas —con fuerte presencia en Barcelona— son inquilinos-tipo de estas áreas, que destacan por sus oficinas de reciente construcción, elevados estándares de calidad y rentas competitivas en un parque cada vez más envejecido debido a la ausencia de nuevos desarrollos.
En la capital catalana, en cualquier caso, se observa menos predominio del centro y una dispersión mayor de los usuarios por lo que respecta a las zonas en las que localizan sus oficinas.
El número de operaciones de los últimos tres meses (71) ha superado la media trimestral de 2012 y 2013. El tamaño medio de las oficinas contratadas en Barcelona sigue siendo de 400 metros cuadrados, si bien se han cerrado tres operaciones que superaron los 5.000 metros cuadrados. En concreto, las firmadas por Servihabitat (8.000 metros cuadrados), Henckel (6.150 metros cuadrados) y Abertis (5.150 metros cuadrados).
Prácticamente estable, la disponibilidad apenas ha crecido dos décimas, situándose en el 16,8% del parque. No se han observado entregas significativas de nuevas oficinas, por lo que el leve incremento de la oferta se ha debido a la liberación de espacio de segunda mano.
Las rentas, tanto en su valor medio como máximo, se han mantenido estables, en 11 €/m²/mes y 17 €/m²/mes, respectivamente. Es previsible que los precios de alquiler sigan mostrándose estables dado que, pese a la mejora de la contratación, la demanda no ejerce una presión lo suficientemente fuerte.