La zona de experimentos biológicos de Marina Port de Mallorca retoma su actividad
Marina Port de Mallorca ha recibido en sus instalaciones a una nueva generación de alumnos del Colegio Santa Magdalena Sofía que, por iniciativa de su profesor Jaime Ripoll, acuden cada año para llevar a cabo un experimento biológico en aguas de la marina, y que por la pandemia debieron postergar hasta la fecha.
El experimento, llevado a cabo a lo largo de todo el curso escolar, consiste en la creación de trampas que colocan estratégicamente en puntos del puerto con el objetivo de estudiar el proceso de bioincrustación y analizar en su laboratorio las diferentes muestras que extraen periódicamente.
Las trampas son elaboradas utilizando diferentes materiales reciclados a las que incluso le aplican antifouling para comparar las diferencias entre las trampas tratadas y las que no lo están.
El profesor Jaime Ripoll ha explicado que “nuestra idea de este proyecto es hacer que los chicos participen activamente en el experimento y su seguimiento, para que al vivirlo en primera persona se enriquezcan más y les provoque más interés y curiosidad que si simplemente les enseñamos imágenes en diapositivas”.
Con motivo de esta visita, el equipo de Marina Port de Mallorca organizó una interesante charla impartida por la Fundación Palma Aquarium acerca de animales marinos, destacando los cuidados de las tortugas y las necesidades a tener en cuenta al momento de rescatarlas en el mar o en la playa. Y para afianzar los conocimientos luego de la charla, los chicos participaron en un simulacro de rescate, pudiendo comprender la importancia del respeto hacia estos animales, y detectar la importancia de las acciones de las personas en momentos cruciales para que el animal sobreviva.
Además, Oscar Fernández, capitán de Marina Port de Mallorca, aprovechó la oportunidad para presentarles al Geneseas, el robot de limpieza del agua que estrenaron en verano con el objetivo de ayudar a tener un mar más limpio, pero también para evitar que las especies marinas se alimenten de plásticos.
Para acabar la jornada, la marina les ofreció una merienda para reponer fuerzas antes de regresar a clase.
