Tras el impacto sufrido en 2020, los puertos deportivos fomentan su imagen de turismo seguro
Según el Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de Cesce), dedicada al suministro de Información Comercial, Financiera, Sectorial y de Marketing en España y Portugal, tras vivir un período de fuerte expansión, los negocios relacionados con las actividades náuticas acusaron en 2020 los efectos negativos de la epidemia de la COVID-19.
Así, en un escenario de contracción del mercado turístico, la caída de la venta de embarcaciones de recreo y de la demanda de amarres tuvo un notable impacto a la baja en los ingresos derivados de la gestión de puertos deportivos.
En febrero de 2021 se identificaban un total de 292 puertos deportivos en España con una capacidad de 132.500 puntos de amarre, de los cuales un 67% se ubicaban en puertos del Mediterráneo, cifrándose en 454 el número medio de amarres por puerto.
Las comunidades autónomas con un mayor número de puertos deportivos son Andalucía y Catalunya, con 48 y 47 instalaciones en febrero de 2021, respectivamente, seguidas de Comunidad Valenciana (40), Baleares (37) y Galicia (28).
Catalunya concentra el mayor número de amarres, con 29.239 en esa fecha, seguida de Andalucía (21.735) y Baleares (20.300). Añadiendo Comunidad Valenciana y Galicia, las cinco primeras comunidades reúnen de forma conjunta cerca del 78% de la oferta total.
Se estima que el 79% de los amarres son explotados por empresas privadas a través de contratos de concesión, mientras que el 21% restante son gestionados directamente por entidades autonómicas y autoridades portuarias titulares de los puertos.
Las diez primeras empresas privadas gestoras de puertos deportivos concentraron en febrero de 2021 de forma conjunta el 13% del número total de amarres en concesión.
A corto plazo se prevé un repunte del negocio, si bien en 2021 todavía quedará muy por debajo de las cifras registradas en 2019. La consolidación de la náutica como una opción de turismo seguro constituye una oportunidad para el sector.
