'Telemedicina' para tus instalaciones críticas

Los responsables de infraestructuras críticas, como hospitales o centros de datos, se están enfrentando a retos nunca visto en este período. Hablamos de instalaciones donde cada minuto es esencial y el coste de una parada o fallo eléctrico puede ser muy alto, no solo a nivel económico sino también humano. La falta de mantenimiento de los sistemas, aunque sea una tarea rutinaria, puede tener un impacto importante en las operaciones del edificio. Pero hay que agilizar todo el proceso. Igual que la Salud está evolucionado hacia la Telemedicina, también la distribución de energía empieza a proporcionar a sus clientes servicios en remoto, que permiten resolver muchos problemas de manera rápida y sencilla, usando avances como la Realidad Aumentada.

Supongamos que una instalación tiene problemas con sus equipos de distribución eléctrica y nadie en el lugar sabe cómo resolver el problema. Lo primero que harían los gerentes de las instalaciones es llamar a un proveedor de servicios de mantenimiento para pedir soporte presencial, pero esto puede llegar a tardar varios días. Algo que las instalaciones críticas no se pueden permitir.

La RA ofrece una manera completamente nueva de interactuar con maquinarias e instalaciones. La tecnología de los smartphones se combina con el acceso a nuevas fuentes de datos en tiempo real y la conversión de esos datos en visualizaciones o gráficos, que se superponen a las imágenes reales. Por ejemplo, se puede diagnosticar el problema de la máquina, viendo virtualmente ‘dentro’ de la máquina sin tener que abrir puertas, y guiar al operador on-site para su reparación.

Pero estos servicios remotos no son solo para emergencias. Los responsables de las instalaciones también pueden conectarse con un técnico utilizando el mismo software de realidad aumentada para recibir recomendaciones de mantenimiento preventivo, como una actualización o una evaluación del rendimiento y de la seguridad de las instalaciones, con servicios de consultoría de última generación que evalúan las deficiencias técnicas y la obsolescencia futura de un sistema, y definen un programa de mejora específico para cada circunstancias, para evitar futuros fallos y paradas.

De esta manera, en Schneider Electric aprovechamos las capacidades digitales para seguir mejorando la continuidad de servicio dando como resultado una gestión de riesgos 24/7, mejorando la eficiencia operacional, optimizando la vida útil de los equipos y, algo fundamental, aumentando la seguridad de las personas.