El pulido por arrastre
21/03/2007
Los cantos cortantes de estos componentes de la herramienta están sometidos a un desgaste continuo. El desgaste por fricción, o gripado, por soldadura durante el prensado, por difusión y también por acción química y electroquímica, empeora el resultado del trabajo y limitan la durabilidad de la herramienta. El reafilado realizado regularmente, permite recuperar nuevamente la herramienta. Hasta el momento se están recuperando los diversos componentes de la herramienta mediante el tratamiento y pulido manual con piedra de esmeril o con pasta de diamante.
Un nuevo procedimiento recientemente desarrollado para el tratamiento de superficies de herramientas, no sólo ahorra el trabajo manual, sumamente costoso, sino que aumenta, gracias al redondeo exacto de los cantos cortantes y al preciso pulido de las superficies de conformado, la vida útil de la herramienta y mejora el resultado en rendimiento de la pieza. Mediante el pulido por arrastre (“drag finishing”), un procedimiento proveniente de la industria joyera, es posible obtener una calidad de acabado en superficie de filos cortantes de herramienta y superficies de conformado hasta ahora desconocida. Este proceso fue desarrollado para el proceso de piezas con gran peso y/o geometría compleja, como por ejemplo: cabezas femorales, articulaciones de rodilla, plataformas tibiales, etc. y es también utilizado con éxito en el ramo de la joyería. La piezas son fijadas mediante dispositivos o porta piezas especiales durante el trabajo. Éstas son arrastradas a gran velocidad en el interior de un recipiente que contiene granulados especiales como abrasivos de proceso. La ventaja esencial de este proceso es que, durante un tiempo sumamente corto se obtiene una superficie libre de rebabas, lisa o pulida, sin que las piezas se dañen mutuamente por choque entre ellas.