iMachining 3D, la respuesta de SolidCAM para optimizar al máximo el mecanizado

iMachining 3D es un módulo desarrollado por SolidCAM para reducir los tiempos de mecanizado, con un ahorro de hasta el 70%. El módulo genera automáticamente un completo programa de CNC listo para ejecutar, con las condiciones óptimas de corte definidas y basadas en la experiencia y el conocimiento del asistente ‘Technology wizard’ para desbastar y semidesbastar una pieza completa en 3D. Y todo en una sola operación, tanto para un 3D con superficies como para piezas prismáticas.

El módulo de mecanizado iMachining 3D de SolidCAM, completamente integrado en Solidworks, permite seleccionar rápidamente la geometría de sólidos y ofrece un mecanizado optimizado de cada pasada en Z, utilizando la tecnología ya probada de iMachining 2D.

Por otra parte, en el desbaste profundo utiliza toda la longitud del labio de corte, reduciendo así el tiempo de ciclo y aumentando la vida de la herramienta. Por otra parte, permite el mecanizado de material restante en pequeños pasos hacia arriba, de optimizado para mantener la altura de la cresta constante, lo que reduce también el tiempo de trabajo.

El mecanizado localizado ‘inteligente’ elimina así casi todos los largos retractos y reposicionamiento de la herramienta, generando el código a un tiempo muy reducido. Además, un stock 3D actualizado de forma dinámica elimina todas las pasadas al aire. Y las trayectorias se ajustan automáticamente con el fin de evitar el contacto entre el portaherramientas y el stock actualizado en cada paso.

Con iMachining 3D también es posible mecanizar piezas prismáticas, lo que incluye cajeras múltiples e islas. Esto se realiza en una sola operación, directamente desde el modelo sólido de la pieza y el modelo sólido del stock restante, sin la necesidad de definir las cadenas de geometría. iMachining 3D calcula la trayectoria de manera automática y optimizada, reduciendo así el tiempo de programación.

“Tenemos el coche que vuela”

Entrevista a Xabier Garaloces, jefe de ventas en España de SolidCAM

Para conocer mejor qué aporta este módulo de mecanizado y qué pueden esperar de él los usuarios hablamos con Xabier Garaloces, jefe de ventas en España de SolidCAM.

¿Qué aporta iMachining 3D al mecanizador? ¿Cuál sería el principal argumento de venta?

De entrada debemos tener en cuenta que los márgenes en el sector del mecanizado cada vez son menores. La materia prima la electricidad o los empleados son factores muy parecidos para cualquier empresa. La maquinaria, el alquiler de las instalaciones, el material… Pero sí existe un vector, durante el proceso de arranque de viruta, en el que puede mejorarse la competitividad y, en consecuencia, reducir el coste: el tiempo de mecanizado. Quién logra reducir el tiempo de trabajo es más competitivo. Desde hace unos años los márgenes se han reducido mucho así que las empresas deben buscar aquellos ‘detalles’ que pueden suponer un factor diferencial: la velocidad de mecanizado.

iMachining 3D es el ‘coche que vuela’. Así comparamos nuestra innovación. Como si en el mercado del automóvil, donde todos los modelos ofrecen más o menos lo mismo, de repente apareciera un fabricante con un coche que volara y sólo por un 20% de precio. Sería una gran novedad. Además, nos protegen muchas patentes que aseguran, durante los próximos 15 años, que nuestra tecnología no pueda reproducirse.

Para concretar… ¿qué es el ‘coche que vuela’ en el sector de la máquina-herramienta?

Una tecnología de arranque de viruta a condiciones de esfuerzo constante. Para ello tenemos en cuenta, en nuestro software, muchos más factores de los que hasta ahora se contemplaban: todas las características de la máquina, las características físicas del material, todas las características físicas de la herramienta así como un control exacto de la geometría del material restante que queda por mecanizar. Con todo ello, junto a unas nuevas trayectorias de mecanizado desarrolladas también por SolidCAM, obtenemos las condiciones óptimas de mecanizado en cada uno de los puntos.

El resultado es un 70% más rápido en los procesos de desbaste y redesbaste , es decir, lograr el triple del trabajo que con cualquier de las otras tecnologías.

¿Qué supone mecanizar en condiciones constantes?

Que en cada momento se tienen en cuenta las condiciones del mecanizado, definiendo para cada condición los parámetros necesarios. Pero claro, esto no es asumible por el programador, que no se puede prever ni modificar en cada punto el mecanizado. Pero sí puede hacer mediante el ordenador, introduciendo al instalar el software, toda la información necesaria. Posteriormente basta con añadir las condiciones del material y el ángulo de la herramienta para que el software realice los cálculos.

Por ello lo primero que sorprende al mecanizador es que él no determinará ni una sola condición de corte: son variables y las calcula el software. Y pese a que inicialmente algunos se asustan, e incluso no lo creen, siempre les ofrezco venir a probarlo en nuestras instalaciones para que se convenzan. Y tengo datos que lo avalan.

¿..?

No puedo decir la empresa pero es una importante compañía instalada en Galicia, de aquellas que necesitan medirlo todo y sus resultados son que si antes de instalar el software externalizaban el 80% del trabajo, ahora no delegan nada. Y que la capacidad neta de operación, sin aumentar operarios ni máquinas, sólo cambiando el software, es el doble. Estamos hablando de desbaste y redesbaste. Hoy hacen el doble de piezas que antes de cambiar el programa. Un 100% de productividad invirtiendo en el software, que comparado con el coste de máquinas y personal es lo más económico….

¿Puede explicarnos exactamente en qué consiste la novedad del software?

Claro. A la hora de mecanizar una pieza nos encontramos con situaciones sencillas y otras de complicadas. Al programar, se hace para abordar las condiciones más difíciles. Con iMachining en cambio la herramienta trabaja en las condiciones más óptimas para cada momento: máxima velocidad en situaciones fáciles y reduciendo y afinando en las complejas, ganando así tiempo de mecanizado. Una programación punto a punto y lejos del fresado trocoidal, que supone tiempos muertos. Con iMachining siempre estamos en tiempo de corte. Otra ventaja es que la temperatura se libera en la viruta, reduciendo las tensiones en la pieza, por eso es el software perfecto para la aeronáutica. La pieza no se calienta ni se deforma.

¿En cualquier material?

Por supuesto. Incluso en los más complicados, en un Inconel, titanio, aceros dúplex, súperduplex, máximas durezas… Tenemos ejemplos de clientes que han logrado mecanizar en una sola operación con el material más duro.

Es un software muy sencillo de usar que puede utilizarse tanto en producción unitaria como fabricación seriada.

En decoletaje además reducir segundos es crucial...

Sí pero es que con iMachining hablamos de minutos. Es todavía más increíble.

¿Qué tipo de empresas son susceptibles de implantar iMachining 3D?

Desde la aeronáutica y aeroespacial hasta el mecanizador más pequeño y moldistas. Tenemos muchos moldistas en nuestra cartera de clientes.

Antes comentaba que era una la inversión más económica y más rentable que puede hacer un taller en una misma compra…

Totalmente porque si tenemos en cuenta el coste de una máquina, lo que cuesta iMachining es sólo una pequeña parte pero, en cambio, reporta máximos beneficios. I no requiere que el taller adapte su método de producción ni cambie las herramientas. En cambio, sí ha ocurrido algo en el mercado. Los fabricantes de herramientas han incorporado y señalado herramientas que se adaptan mejor a esta tecnología en sus catálogos.

Y desde el punto de vista de la máquina… ¿Hay alguna restricción según las condiciones de ésta?

iMachining es válido para cualquier máquina, teniendo en cuenta que iMachining no hace milagros. Pero sí podemos decir que, aplicado a la máquina que tenga el cliente, vamos a sacarle el máximo rendimiento. Y otra ventaja es que cambia la orientación de las fuerzas de corte. Con iMachining son en vertical, reduciendo el estrés de la herramienta.

La ‘suerte’ en la casualidad

iMachining nació de una casualidad. Fue por casualidad que Natalie Somekh, hija de Emil Somekh, CEO y fundador de SolidCAM, eligiera para una cena de amigas un restaurante que, por casualidad, pertenecía a Mickey Berman, físico y exempleado de Iscar, conocida firma internacional fabricante de herramientas de alta calidad para la industria del metal. Fue casualidad que tuviera en mente la búsqueda de una solución informatizada que permitiera reducir el tiempo de mecanizado. Y fue casualidad que Berman conociera al padre que la chica, que mantuvieran una conversación y que ésta se fuera con la idea a su progenitor. A partir de aquí, la casualidad dio paso a la intuición por el negocio y el saber reconocer dónde puede haber una oportunidad. Emil Somekh tuvo olfato y no falló. Le costó convencer al ingeniero pero finalmente éste aceptó asesorarles durante 4 años —antes de abrir el restaurante— para mejorar las condiciones de trabajo de mecanizado para optimizar aún más las herramientas para arranque de viruta. Así nació el módulo iMachining.

Alemania, donde SolidCAM cuenta con 4 oficinas y está fuertemente implantada, fue la ‘prueba de fuego’. Los datos hablaron por sí solos. “Si en aquel entonces el software más vendido y más reconocido en el país germano contaba con unas 7 u 8.000 licencias, en un solo año, y a modo de prueba, SolidCAM implantó alrededor de 3.500”, explica Xabier Garaloces.