Decoración y marcado
Tampografía: Las máquinas automáticas ganan la partida en el mercado
Marta Torres15/06/2002
Superada una primera etapa en que la tampografía se limitaba a pequeñas piezas de tamaños no imprimibles o a series pequeñas, le toca el turno a la automatización. La máquina tampográfica ha dejado de hacer un trabajo marginal y ocupa su lugar al final de la cadena de producción de una pieza, preferiblemente, en la misma empresa donde se transforman los plásticos.
La tampografía presenta diversas características que la hacen especialmente adecuada para su aplicación en el sector de transformación de plásticos. Por una parte, se consigue un recorte de línea elevado y una definición superior al off-set, y por otro lado, se adapta bien a superficies irregulares y la utilización de tintas al disolvente facilitan su adherencia sobre materiales plásticos. Por último, y de vital importancia hoy en día, se trata de un sistema automático y fácilmente industrializable.
Entre sus desventajas figura, por un lado, el poco grueso de capa de tinta y el hecho que sea poco adecuado para formatos superiores a los 500 mm.
Entre sus desventajas figura, por un lado, el poco grueso de capa de tinta y el hecho que sea poco adecuado para formatos superiores a los 500 mm.
La automatización
La máquina de imprimir programable es uno de los avances que más ha hecho derivar la tampografía hacia la automatización. De un tiempo a esta parte, los equipos ya son totalmente electrónicos y trabajan de acuerdo con los principios de un centro de control numérico. La forma de la pieza se memoriza en el ordenador, con lo que la máquina se ajusta a cada producción en unos pocos minutos.
Este nuevo tipo de máquinas responde a una nueva filosofía de producción que ha colocado la máquina tampográfica en el "taller" del transformador de plásticos, como un paso más de la cadena de producción de la pieza.
La firma Croma Ibérica, filial de la italiana Croma Spa y especialista en este tipo de impresión, lleva muchos años preparando sistemas de impresión tampográfica integrados. Su director, Jordi Planell, explica que un 90 por ciento de la demanda que reciben en su empresa corresponde a equipos automatizados: "Cada vez más, el cliente final exige que todo el proceso esté integrado", añade.
Los sistemas de impresión integrados son aquellos que poseen además dispositivos de manipulación personalizados, puestos de carga y descarga automático, e incluso de secado y ensamblaje. Se trata de equipos automatizados, modulares y compactos, que consiguen por tanto rendimientos más elevados.
Este nuevo tipo de máquinas responde a una nueva filosofía de producción que ha colocado la máquina tampográfica en el "taller" del transformador de plásticos, como un paso más de la cadena de producción de la pieza.
La firma Croma Ibérica, filial de la italiana Croma Spa y especialista en este tipo de impresión, lleva muchos años preparando sistemas de impresión tampográfica integrados. Su director, Jordi Planell, explica que un 90 por ciento de la demanda que reciben en su empresa corresponde a equipos automatizados: "Cada vez más, el cliente final exige que todo el proceso esté integrado", añade.
Los sistemas de impresión integrados son aquellos que poseen además dispositivos de manipulación personalizados, puestos de carga y descarga automático, e incluso de secado y ensamblaje. Se trata de equipos automatizados, modulares y compactos, que consiguen por tanto rendimientos más elevados.
