Siko, empresa representada por Mecánica Moderna, ha desarrollado una completa familia de encóders magnéticos, tanto rotativos como lineales, como alternativa más interesante a la tecnología óptica convencional. Estos encóders magnéticos son absolutamente inmunes a agentes como polvo, serrín, arena, humedad o grasa, pudiendo trabajar de forma indefinida incluso totalmente sumergidos en estos elementos.
Siko cuenta con dos grandes líneas de producto en esta tecnología. Por un lado, la familia Rotamag, que se caracteriza por presentar el formato exterior clásico de encoder rotativo, con eje macizo o con eje hueco. Por otro lado, la familia Magline, que representa un concepto diferente: un cabezal sensor que se desplaza sin contacto por encima de una banda magnética, la cual puede ser montada libremente por el instalador (en línea recta, sobre un aro, etc.), con lo que es idónea para medir desplazamientos tanto angulares como lineales, con un coste por metro sensiblemente inferior al de las reglas ópticas.
Ambas líneas de producto ofrecen múltiples combinaciones de tamaños, resoluciones, tipos de medida (incremental o absoluta), formatos de señal de salida, etc.
Esta tecnología es la universalmente recomendada para su uso en maquinaria de corte de materiales como piedra, mármol, madera o aluminio, así como en aplicaciones a la intemperie.