“El tratamiento de esta patología depende de muchos factores, como la frecuencia, la duración y la intensidad de las convulsiones, el estado general de salud del perro y el estilo de vida del tutor”

La primera vez que Olivia tuvo convulsiones pensé que la habían envenenado. Nunca sentí tanto miedo al ver como mi perra, de la noche a la mañana, temblaba, salivaba, y parecía que se iba a morir en cualquier momento.

El primer episodio de Epilepsia de Oli ocurrió el 19 de julio de 2019, a tres meses de emigrar a España junto a ella. Hasta el 12 de agosto de 2021, solo había sufrido tres convulsiones, dos en 2019 y una en 2020. Si bien ya sospechábamos de que era una perrita epiléptica, con esta última crisis decidí confirmar este diagnóstico.

Diagnosticar la Epilepsia idiopática canina es una ruta larga, difícil y angustiante para todo tutor que ama a su perro, pues las causas de las convulsiones pueden ser varias. A continuación, detallo los estudios por los que pasó mi perra para asegurar su diagnóstico:

• Analítica de sangre completa (perfil bioquímico con contraste y hemograma)
• Ecografía abdominal
• Perfil neurológico completo
• Extracción líquido cefalorraquídeo (LCF)
• TAC (tomografía computerizada o resonancia magnética craneal)

El tratamiento de esta patología depende de muchos factores, como la frecuencia, la duración y la intensidad de las convulsiones, el estado general de salud del perro y el estilo de vida del tutor.

El segundo neurólogo que vio a Olivia, habiendo tenido solo dos convulsiones que distaban entre sí por un lapso de 6 meses, recomendaba medicarla con Fenobarbital. El primero, en cambio, no me lo aconsejó, si la frecuencia de las convulsiones no superaba los 3 meses, entre una y otra.

El Fenobarbital es el fármaco más conocido que recetan los veterinarios, por ser uno de los más económicos pero, por otro lado, es uno de los que más efectos secundarios provoca, como por ejemplo daños en el hígado.

La última neuróloga que revisó a Oli me comentó que los anticonvulsivos no garantizan que el perro siga convulsionando con menor frecuencia e intensidad. Cada perro es único: lo que le puede funcionar a uno, tal vez para otro sea contraproducente, lo que me llevó a reflexionar si valía la pena que mi perra pasara por toda una serie de “ensayos” hasta dar con el fármaco correcto. Los animales tienen una vida corta, “¿No hay otra manera de ayudarlos con tratamientos menos invasivos y menos químicos?”, pensé.

A partir de ese momento empecé a informarme de tratamientos más naturales que permitieran que Olivia tuviese una mejor calidad de vida, sin perjudicar su salud a largo plazo. Por esa razón, acudí a Ivana Alvarez y a Jorge Muñoz, ambos veterinarios y especialistas en nutrición y en homeopatía, respectivamente. En el caso de Ivana, puedo dar fe de que la alimentación natural aportó grandes beneficios a la salud de Oli. A continuación, comparto sus respuestas a preguntas que le planteé.

• ¿Qué beneficios aporta a un perro epiléptico el cambio de pienso a comida natural?

Particularmente, pacientes con cuadros convulsivos se ven muy beneficiados de una dieta natural, formulada acorde a su especie y patología, ya que no es posible lograr un buen equilibrio neuronal si el intestino está dañado.

• ¿Cuáles son los alimentos a eliminar en dietas de perros con Epilepsia?
  • Gluten: se trata de un ingrediente muy común en los alimentos procesados para perros, por lo que resulta fundamental leer bien las etiquetas antes de cambiar de marca, si no se puede migrar a una dieta natural formulada.
  • Glutamato Monosódico (E621): es un aditivo también llamado GMS, sal china, Ajinomoto o Umami. Los solemos encontrar en chacinados, salchichas o similares. No suele estar presente en alimentos completos para canes, pero podría estarlo en algún snack. Es importante eliminarlo de la dieta por su carácter excitatorio a nivel sistema nervioso, lo que podría desencadenar crisis convulsivas.
• ¿Qué alimentos deberíamos incluir?
  • Aceite de coco
  • Antioxidantes: vitamina E (tocoferoles), como por ejemplo, las almendras y los polifenoles presentes en arándanos y frambuesas.
  • Omega 3: proveniente de aceite de pescado, de krill o de algas
  • Vitaminas del grupo B: presentes en espirulina o en levadura nutricional
  • Probióticos: se encuentran en fermentos como el yogur, el chucrut o el kéfir. También en presentaciones comerciales
  • Fitoterápicos y nutracéuticos: todos estos tienen efecto sobre ciertos neurotransmisores que, a su vez, son de tipo inhibitorio del sistema nervioso, por lo que elevan el umbral convulsivo. Es decir, reducen la posibilidad de convulsiones. Se consiguen en herbolarios o mediante preparados magistrales formulados por el veterinario que esté atendiendo al paciente. Son la L-teanina, la Valeriana y la Kawa-Kawa.

Ivana Alvarez es médica veterinaria (MP 10.500), dedicada al área de la nutrición desde hace 4 años. Contacto: info@ivanadeperros.com.

A la Epilepsia la podemos dividir en dos grupos, la que es de origen cerebral, y la que es extra cerebral (hepática, renal, pancreática, por intoxicación, etc.). Las que son centrales, a su vez, se dividen en lesionales, cuya causa proviene de una lesión, y en funcionales, donde no existe lesión alguna. Para todas ellas hay una solución homeopática.

¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de empezar un tratamiento homeopático con un perro epiléptico?

Primero, es muy importante encontrar la causa que desencadenó el problema, que muchas veces es de origen emocional: una muerte, un accidente, un trauma mental, una intoxicación grave, un traumatismo, etc. Luego, es indispensable individualizar al paciente, ya que los tratamientos homeopáticos son personalizados. Para ello necesitamos saber cómo es su temperamento, su forma de reaccionar, su fisiopatología, su relación con el medio ambiente y su entorno familiar, entre otros factores. Por último, debemos describir en detalle cómo es el ataque epiléptico.

Todo esto es fundamental a la hora de elegir el o los remedios anticonvulsivos homeopáticos.

Jorge Muñoz es médico veterinario (M.N. 3889). Se especializó en Homeopatía en 1985, en la Asociación Médica Homeopática Argentina. Contacto: homeopatia5@gmail.com.

Contacto

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