Auditorías energéticas de instalaciones de aire comprimido

Comprimir el aire tiene un coste elevado ya que intervienen diferentes factores:

1. Amortización de los equipos (compresores, secadores, filtros, purgadores, separadores de condensados, depósitos, instalaciones, etc.)
2. Costes de mantenimiento.
3. Coste de la energía para generar el aire necesario y para dar la calidad precisa para cada aplicación.

De los tres apartados anteriores, el que tiene una mayor incidencia es el tercero, ya que un periodo de funcionamiento de cinco años representa el 77% del coste total.

El precio de la energía esta aumentando de forma continuada y en las perspectivas futuras no hay indicios de que esta tendencia se desacelere, sino todo lo contrario. Por todo ello, tienen un gran interés todas las gestiones encaminadas a disminuir dicho coste.

Los pasos a seguir son

1. Medición del consumo de aire comprimido de la forma más precisa posible
2. Medición de la potencia absorbida para comprimir el aire consumido
3. Medición de la presión de la red
4. Calcular la potencia especifica de la instalación

Una vez realizadas las mediciones oportunas, se trata de verificar si los valores obtenidos están dentro de unos ratios aceptables y en el supuesto de que no fuera así, dictaminar las causas de dicha anomalía y subsanarla.

Compresores

• Verificar individualmente el sistema de regulación y su correcto funcionamiento.
• Tiempo de puesta en vacío y parada automática después de estar en vacío.
• Rendimiento individualizado de cada compresor de la instalación.
• Sistema de gestión del conjunto de compresores cuando haya más de una unidad

Sala de compresores

• Comprobar la temperatura de aspiración de los compresores y la diferencia respeto a la temperatura ambiente.
• Verificar la calidad del aire aspirado
• Medir la diferencia de presión atmosférica existente en la sala respecto a la existente en el exterior.

Instalación red de aire

• Verificar las perdidas de carga
• Medir las fugas de aire de la instalación
• Verificar el sistema de purgas y su eficacia
• Comprobar las dimensiones y fiabilidad de los equipos de tratamiento de aire, filtros, secadores, depósitos.

Lo ideal sería una instalación con un compresor de velocidad variable y una serie de compresores de velocidad fija de apoyo al compresor de velocidad variable, pero con la recomendación que las capacidades de los compresores de velocidad fija sean inferiores a la diferencia entre el caudal máximo y mínimo del compresor de velocidad variable. Esta disposición tiene las siguientes ventajas:

1. Cuando la demanda de aire aumenta o disminuye y se para o arranca uno de los compresores auxiliares el compresor de velocidad variable continua trabajando dentro de unos márgenes de regulación que tienen buen rendimiento.
2. Los compresores de velocidad fija cuando trabajan lo hacen a plena capacidad con lo que su rendimiento es el óptimo.
3. La presión de red no sufre variaciones.
4. El sistema no puede entrar en un periodo de alternancias en el que al conectar un compresor de velocidad fija de capacidad similar al de velocidad variable haga que este baje de vueltas y se pare para volver a funcionar de inmediato.