Asefave organiza una jornada sobre las novedades del CTE 2020
Isabel Perera
20/02/2020El pasado 13 de febrero Asefave organizó una jornada sobre las últimas novedades del Código Técnico de Edificación, junto con las firmas Finstral y Ursa, en el Finstral Studio de Tarragona. Ante más de una treintena de asistentes, la cita transcurrió con las ponencias de Inés Gómez, de Asefave; Silvia Herranz, de Ursa, y José Francisco Sánchez, del estudio Madrid Arquitectura.
Tras la presentación del acto, de la mano de Rafael Capilla, responsable de ventas de Finstral, dio comienzo la jornada con la ponencia de Inés Gómez, del departamento técnico de Asefave, quien explicó las novedades acerca del Código Técnico de la Edificación respecto a las carpinterías.
Rafael Capilla, responsable de ventas de Finstral.
Durante su intervención, habló sobre la modificación del Documento Básico de Ahorro de Energía del CTE. Esta actualización, que entró en vigor el pasado 28 de diciembre de 2019, revisa los valores mínimos de eficiencia energética y actualiza la definición de edificio de consumo de energía casi nulo. Cabe decir que se ha llevado a cabo este cambio para adaptar el Código Técnico a la normativa europea. Además, a partir del 28 de junio de este mismo año, será de aplicación obligatoria a las obras de nueva construcción y a las intervenciones en edificios existentes para las que se solicite licencia municipal de obras.
“Esta modificación implica a dos directivas de aplicación. Por una parte, la relativa a la eficiencia energética de los edificios y, por otra, la referente a la protección frente al gas radón”, afirmó Inés Gómez.
Para que los cambios del Documento Básico quedaran más claros, Gómez hizo una comparativa con los que se han llevado a cabo tanto en el año 2006 como en el 2013. “Se han modificado las secciones a lo largo de los años, pero el esquema es parecido, siempre ha habido una continuidad”, explicó.
Las novedades del CTE respecto a las carpinterías
Entre las novedades de esta modificación mencionó la nueva definición de los edificios de consumo de energía casi nulo, la limitación del consumo de energía primaria total, renovable y no renovable, y la importancia que se le da al diseño pasivo de la envolvente a través del control de tres indicadores concretos: el coeficiente global de transmisión de calor a través de la envolvente K, el coeficiente de control solar y la permeabilidad al aire.
De ese modo, el principal objetivo es que los edificios nuevos y existentes reduzcan su consumo energético, aumenten la calidad e incorporen energías renovables para reducir las emisiones contaminantes.
En definitiva, en la ponencia quedó claro que los objetivos de esta última modificación recaen en la eficiencia energética, es decir, la limitación del consumo, y el carácter prestacional de los edificios. “Se busca que el edificio consuma poco y lo que consuma provenga de energías renovables”, citó Inés Gómez.
Inés Gómez, del departamento técnico de Asefave.
Los cambios normativos sobre las fachadas
La segunda ponencia fue a cargo de Silvia Herranz, responsable del departamento técnico de Ursa, quien dio todas las claves acerca de las novedades del CTE enfocadas a las fachadas. “Principalmente ha habido cambios en términos de seguridad, concretamente en caso de incendios, también en la parte de criterios de habitabilidad, ahorro de energía y salubridad y, en la protección frente al ruido”, afirmó la ponente.
Otro de los datos explicados fue el relativo a la limitación de consumo energético. Ésta ahora también afecta a ampliaciones de edificios existentes (que supongan un incremento superior al 10%), el cambio de uso en edificios existentes y reformas que incluyan la renovación de las instalaciones térmicas y más del 25% de la superficie total de la envolvente térmica final del edificio.
Asimismo, dentro de esos datos de limitación de consumo energético, aparecen dos indicadores, uno es el de consumo de energía primaria no renovable y otro es el de consumo de energía primaria total (renovable y no renovable), ambos tienen una serie de valores límite que no se pueden superar. “¿De qué dependerán estos indicadores? de la zona climática en invierno, de la ubicación de la localidad donde se encuentra el edificio, del uso del edificio, si es residencial, privado o de uso diferente...”, dijo Herranz.
Silvia Herranz, responsable del departamento técnico de Ursa.
El diagrama de flujo del proceso
Otro de los momentos destacados de su ponencia fue el relativo a la explicación del 'Diagrama de flujo del proceso'. Este esquema, elaborado por Josep Solé, de Ursa, recoge el desarrollo de un proyecto arquitectónico. En palabras de Silvia Herranz: “En él podemos ver cómo se elabora un proyecto desde cero. Primero se piensa un diseño (geometría, capacidad, orientación, etc.) y en base a eso, se deciden los elementos constructivos que se necesitan, como tipología de ventanas y demás, y luego ya se analiza si ese boceto cumple con los valores tipificados (valores máximos de U, de control solar y de estanqueidad al aire). Además, tenemos que analizar si cumple con las tablas del CTE (las tablas 3.1.1, 3.1.2, 3.1.3…) y si no lo hacen, tendremos que ir retocando los elementos de construcción. Si cumplen, pasamos al cálculo K del edificio. Si no cumplen, tenemos que ir al inicio otra vez”.
Por lo tanto, este diagrama muestra de forma clara y concisa cómo se construye una vivienda desde el principio. “Una vez se cumpla el valor K, tenemos que pasar a la limitación del consumo. Debemos analizar los sistemas energéticos (generadores, renovables, combustibles...) y, después, el cálculo del consumo de energía primaria, para comprobar si cumple con el consumo límite total. Si no cumple, hay que volver a analizar las ventanas, el aislamiento, las cubiertas... Tenemos que mirar todo lo que es la envolvente. Si no funciona nada de eso, hemos de volver al principio y mejorar el diseño, apostar por uno con una mejor orientación o mejor compacidad, en definitiva, hay que hacer otra definición”, sentenció Silvia Herranz.
Por último, puso fin a su presentación hablando sobre los requisitos que se han introducido en el CTE referentes a la seguridad contra incendios y también sobre la seguridad frente al radón. “Creo que hay bastantes lugares en este país con un nivel alto de radón y, por tanto, hay que trabajar para poner barreras y sistemas que ayuden a mejorar el comportamiento de ciertos edificios”, finalizó.
El diagrama de flujo del proceso, elaborado por Josep Solé, de Ursa; muestra los pasos a seguir en la construcción de un proyecto arquitectónico.
Casas pasivas en Madrid, de la mano del estudio Madrid Arquitectura
El último ponente fue José Francisco Sánchez, arquitecto del estudio especializado en proyectos y construcciones de casas pasivas Madrid Arquitectura, quien habló de la situación actual en España del estándar Passivhaus y de las ventajas del mismo. Además, expuso dos ejemplos de viviendas Passivhaus construidas en Soto del Real. “Hay pocos casos de viviendas Passivhaus en España, pero poco a poco va irrumpiendo este estándar”, comentaba Sánchez.
Durante su intervención quedaron claros los puntos clave de este principio: alto aislamiento térmico, ventanas de altas prestaciones, ventilación mecánica con recuperador de calor, hermeticidad al aire y ausencia de puentes térmicos. Debido a ellos, las casas pasivas ofrecen excelentes ventajas si las comparamos con las viviendas convencionales. “Las casas pasivas destacan, sobre todo, por su enorme ahorro energético, confort interior y consumo casi nulo”, citó el arquitecto. De ese modo, las casas certificadas con el distintivo Passivhaus constituyen un ahorro económico para las personas y, también, un respiro medioambiental.
José Francisco Sánchez, arquitecto del estudio especializado en proyectos y construcciones de casas pasivas “Madrid Arquitectura”.
José Francisco Sánchez mencionó los proyectos construidos por su estudio. “Todas nuestras viviendas se comienzan a aislar desde los cimientos. Nosotros utilizamos SATE en las fachadas, de 16 a 18 centímetros, y aislamos absolutamente todo, hasta la cubierta, para evitar así los puentes térmicos. También, aislamos los bajantes y, para ello, usamos elementos especiales de sujeción 100% aislantes. Hay que tener mucho cuidado con los huecos, son el punto débil de la envolvente”.
Asimismo, analizó el tema de la ventilación en las viviendas. “Las partículas de CO2 no deben pasar de 1000 ppm y la vivienda que hemos construido en Soto del Real no supera esa cantidad, por tanto, ofrece una ventilación excelente”. Es importante decir que una mala ventilación acarrea problemas de salud, tales como cefaleas, e influye en la propagación de virus y en la falta de concentración. Por ello, vivir en una casa pasiva supone vivir en un lugar confortable, ventilado y sostenible energéticamente.
Para finalizar su exposición, Sánchez explicó la monitorización que se llevó a cabo en dichas casas madrileñas. “Se monitorizó la situación de una de las casas en el mes de noviembre y había 4º diarios en el exterior. Las temperaturas interiores, sin embargo, se mantuvieron entre 20º y 25º. Estos datos demuestran que el frío exterior no afectaba para nada a la vivienda”.
La jornada llegó a su fin con la visita al Finstral Studio, una zona de 320 m² con 4 zonas de exposición y una gran variedad de soluciones de la marca Finstral.