¿Serán las baterías para coches eléctricos la siguiente burbuja?
Esta pregunta es la introducción al estudio realizado por Roland Berger Strategy Consultants en el que aborda el buen momento que atraviesan los fabricantes de baterías de ion de litio para vehículos eléctricos. Según la consultora, en un plazo entre 5 y 7 años, el sector se consolidará y quedarán entre seis y ocho empresas de ámbito global con una masa crítica en torno a los 600 M€ en 2015. Los retos a los que se deben enfrentar los fabricantes del sector son: presión sobre los precios por el exceso de capacidad; elevadas inversiones en I+D para la nueva química de las células (entre 50 y 100 M€); grandes inversiones en plantas de mayor capacidad y eficiencia (350 M€ para una planta que produzca 100.00 unidades) y capacidad para gestionar el crecimiento. Los gobiernos y los inversores deben actuar en consecuencia siendo conscientes de los riesgos, ya que según Christoph Beseler, socio de Roland Berger SC y experto en el sector del automóvil: Se están acumulando una serie de factores desfavorables, pero, bien gestionado, el sector de baterías para vehículos eléctricos seguirá siendo un mercado atractivo.
Lo cierto es que el crecimiento de vehículos eléctricos se estima que será del 94% en Europa occidental, 90% en Japón, 89% en EEUU y 93% en China. Este incremento de vehículos eléctricos híbridos (VEH) y vehículos eléctricos (VE) está muy ligado a una esperada reducción del coste de las baterías en los próximos diez años y a las inversiones en I+D. Los avances tecnológicos y las inversiones en I+D con mejoras en el diseño para eliminar componentes e incrementar la densidad de la energía, mejoras químicas, etc.; junto a las inversiones en infraestructuras de producción eficientes, hará que se pueda satisfacer una demanda en 2015 de 820.00 unidades de baterías Li-Ion, alcanzando los tres millones de unidades equivalentes en 2018.
Sin embargo, dadas las grandes inversiones que están realizando los 20 fabricantes más importantes de baterías Li-Ion, cifradas en 8.500 M€, la capacidad instalada alcanzará en 2015, el 200% de la demanda prevista. El exceso de capacidad será especialmente notable en Japón y EEUU.
Por otra parte, según la consultora existen planes de inversión que todavía no se han hecho públicos que contribuirán a aumentar el exceso de capacidad, al igual que las subvenciones estatales contribuyen a este incremento. Un ejemplo son los 2.600 M$ en préstamos concedidos en EEUU bajo las indicaciones del Departamento de Energía o los 125 M€ asignados a la alianza Renault-Nissan-NEC para la producción de baterías en la planta de Flins a las afueras de París.
