España podría estar en el Guinness de la morosidad

“ Tratado práctico de morosología. Análisis del moroso profesional” es un recomendable libro del Profesor de Credit Management en EAE, Pere Brachfield, que también es Director del Centro de Estudios de Morosología de EAE y miembro de la PMcM.

De la lectura del libro de este catedrático en morosología se desprende que en España la morosidad está tan arraigada como las malas hierbas en empresas, ciudadanos y Administraciones. La crisis no vale como excusa. En una investigación realizada por la UE en 2008, s e revelaba que con un 62% de impagos comerciales, España se hacía merecedora de entrar con todos los derechos en el récord Guinness de países morosos.

Y seguimos en el empeño de ser reconocidos por la marca morosidad. Tanto es así, que en 2013 los niveles de morosidad triplicaban la media europea. En ese año, los impagos aumentaron del 5,1% al 7,1%, mientras que la media europea se situaba en el 2,6%.

Estos datos, que también recoge el libro de Brachfield, los daba la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM). La Administración no escapa a esta práctica, como se puso de relieve en el compromiso que la PMcM quiso arrancar a empresarios y políticas en el "Manifiesto de tolerancia cero con la morosidad".

Sin embargo, la morosidad esconde un drama, o muchos dramas, cuando en el V estudio de la gestión del riesgo de crédito en España, realizado por Crédito y Caución e Iberinform, se advertía que más de la mitad de las empresas españolas sufren impagos significativos y que el 14% soporta unos niveles que ponen en riesgo su supervivencia.