Uniendo esfuerzos para erradicar la plaga del picudo rojo

Los próximos días 28, 29 y 30 de mayo, se celebrarán tres jornadas (en Ibiza, Menorca y Mallorca) sobre 'Control integrado de plagas en espacios verdes: soluciones prácticas contra el picudo rojo de las palmeras'. El control de esta devastadora plaga es prioridad para muchos organismos públicos y empresas privadas especializadas en jardinería y arbolado urbano. Conscientes de este problema, la Fundación Cajamar, el Govern de les Illes Balears y Biobest Sistemas Biológicos organizan estas jornadas teórico-prácticas, con la colaboración de los Consejos Insulares de Ibiza, Menorca y Mallorca, para conocer mejor el problema del picudo y los programas que actualmente se están aplicando en el control de esta plaga

Estas jornadas se estructuran en dos partes: por un lado, la parte teórica donde intervienen algunos de los principales especialistas nacionales en el tema, procedentes de las propias Baleares, además de Almería, Murcia y Valencia entre otras regiones donde hay una especial incidencia de la plaga, y otra práctica donde los propios alumnos realizan las operaciones encaminadas a controlar esta plaga como son la poda y cirugía de las palmeras, así como los tratamientos fitosanitarios y las sueltas de enemigos naturales.

Las jornadas van a afrontar primeramente el conocimiento del ciclo de vida de este insecto, su ecología y las distintas estrategias de supervivencia que presenta el Picudo Rojo en función del nivel de infestación de la plaga. También se van a presentar distintas estrategias recomendadas para el control y el manejo de esta plaga, haciendo especial hincapié en el monitoreo y trampeo masivo, así como en el manejo sanitario de la palmera una vez que el picudo está presente.

Además se expondrán aspectos clave para la detección precoz mediante diferentes métodos de detección visual, acústica o química, y las técnicas de poda y cirugía para la recuperación de palmeras, con especial atención al manejo integrado de plagas en parques y jardines públicos.

Las Islas Baleares, como ya ha ocurrido en las Islas Canarias, puede aprovechar la insularidad para un mejor control de la plaga. Por un lado la expansión entre islas es prácticamente imposible si no es mediante la movilidad de ejemplares infectados de una isla a otra. Por otro lado, hay más posibilidades de controlar la entrada de nuevos ejemplares de palmeras a través de las vías marítimas y aéreas que conectan las Baleares con el exterior, mediante protocolos de vigilancia y control en puertos y aeropuertos. El papel de los municipios también se perfila como necesario y principal para impulsar la labor preventiva mediante el especial cuidado de los espacios verdes públicos que cuentan con ejemplares de palmeras ya que son verdaderos 'termómetros' del nivel de presencia del picudo en cada zona. Es necesaria la inscripción rellenando el formulario adjunto o en nuestra web www.fundacioncajamar.com