Vivie presenta una cuidada selección de flores secas para decorar el hogar

Vivie, marca dedicada a la venta de objetos de interiorismo y decoración, presenta una cuidada selección de flores secas tratadas de manera 100% artesanal y fabricadas en España. Las flores siempre alegran y dan vida a una casa, sin importar la época del año. Pero su belleza es efímera, ya que en un corto espacio de tiempo se marchitan.

Las flores secas son toda una tendencia en decoración y su encanto reside en la desecación de una flor, para preservar su delicadeza durante mucho tiempo. Crean una atmósfera única con matices románticos, vintage y sofisticados. Con este tipo de flor se apuesta por la finura, la sencillez y la elegancia.

Las flores secas son flores frescas y naturales que han sido sometidas a una técnica de secado al aire. Durante este proceso pierden el agua y se deshidratan. Dentro de las flores secas destacan las preservadas. Son 100% naturales y han estado sujetas a un proceso de conservación, para perdurar sin la ayuda de luz y de agua, manteniendo la frescura y elegancia que las caracteriza. Se trabajan con técnicas complejas remplazando la savia propia de la planta por un compuesto a base de glicerina.

Las flores secas son tendencia en decoración, ya que se adaptan a cualquier estancia del hogar.

Las flores que ofrece Vivie provienen de campos de cultivo ecológico situados en la Comunidad Valenciana, concretamente en Castellón. Allí es donde se lleva a cabo la recolección y el secado de la planta y, una vez finalizado este proceso, se trabajan en unos talleres en Barcelona.

La marca cuenta con gran variedad de flores y follaje con composiciones muy variadas. Entre ellas destacan la Lavanda, la Perpetuina, el Limonium, el Broom, la Paniculata, la Manzanilla, el Trigo…

Cuando se trata de decorar, los jarrones son siempre la opción más sencilla. Para conseguir un ambiente hogareño y muy acogedor colocar unas flores secas en un cesto, en la entrada de casa, en un rincón del salón o incluso en el baño queda espectacular. Cualquier color sirve: desde los tonos amarillos, hasta los naranjas o rosas, escogiendo el que mejor se adapte a cada hogar.

Desde el punto de vista de la sostenibilidad, las flores secas son más ecológicas por su durabilidad, ya que se mantienen durante largo tiempo en perfectas condiciones. Su cuidado es muy sencillo, basta con limpiarlas y eliminar el polvo que se va acumulando en ellas con un secador, con un pincel o con una brocha suave.