El corredor verde del BEI de Vitoria superará los 900 árboles plantados
El Anillo Verde del Bus Eléctrico Inteligente (BEI) de Vitoria superará los 900 árboles plantados en toda la trama del bus eléctrico. Hasta la fecha ya se han colocado 883 unidades, que se sumarán a otros 36 arces con los que el Departamento de Movilidad y Espacio Público prevé rematar la intervención el próximo otoño. Se trata de prácticamente el doble de árboles de los árboles inicialmente previstos, “aunque más importante que la cantidad es la calidad de los nuevos ejemplares”. Además, el Departamento de Movilidad y Espacio Público también ha completado la plantación de flores y arbustos, que superan los 16.000 metros cuadrados de cubierta vegetal. En concreto, un total de 60.000 plantas.
Los resultados de todos estos trabajos, aseguran fuentes del Ayuntamiento de Vitoria en una nota de prensa, “ya son visibles a lo largo del trazado del Bus Eléctrico Inteligente, aunque irán aumentando en porte durante los próximos años. Todas las plantaciones realizadas logran dotar al trazado del BEI de un hilo conductor que hace que todo su recorrido cuente con una trama verde reconocible, un conjunto paisajístico identificable por la ciudadanía. “Por un lado tenemos gran cantidad de árboles de especies frondosas y por otros cipreses que aparecen fundamentalmente en las proximidades de los andenes... Y estos elementos se completan con una cinta doble arbustiva en parte del recorrido, así como con una importante recuperación de flor con plantas de gran belleza que perduran y de fácil mantenimiento”, explicaron desde el Departamento de Movilidad y Espacio Público.
El proyecto del ‘Anillo Verde del BEI’ buscaba reverdecer toda la trama urbana por la que ya circula el Bus Eléctrico Inteligente, incidiendo en la identidad de este modo de transporte público sostenible y eficiente. El conjunto arbóreo y vegetal está compuesto por un sistema de cipreses junto a los andenes y a lo largo de todo el recorrido, alfombras de flores, plantaciones de arbustos y ejemplares de gran tamaño. Estos ejemplares grandes y frondosos que en el futuro adquirirán gran porte permiten dar sombra, además de ofrecer importantes beneficios medioambientales. Se han escogido los arces, entre otras especies, por su gran adaptación a climas secos y al tamaño de sus hojas, además de su atractivo.
Las flores utilizadas también se han elegido cuidadosamente. No sólo tienen un valor ornamental, sino que perduran (no hay que plantarlas todos los años), están adaptadas a las heladas y a la sequía y además favorecen a los insectos polinizadores. La mayor parte de las especies están adaptadas a climas secos, lo que permite que en algunos lugares no sea necesario el riego automático. Además, la mayoría de las especies son ‘perennes’, con lo que aportan valor ornamental durante todo el año.
