La filosofía Slow Garden llega al rincón más especial de la casa
A veces la rutina diaria puede llegar a saturarnos. Convivir día a día con el estrés de las obligaciones y el frenesí de la vida urbana puede causarnos sensación de cansancio, fatiga y estrés. Unos síntomas que se pueden mitigar en un lugar confortable y seguro que por si solo es capaz de proporcionarnos descanso, relax y que además nos ayuda a meditar: el jardín.
Además del propio espacio, un nuevo concepto aparece ligado al paisajismo, la filosofía Slow Garden. Una forma de entender esta disciplina artística basada en las emociones que puede generar en nosotros el jardín. Este tipo de espacios parten del concepto de que la influencia de las emociones son parte activa en los patrones curativos de las personas, ya que los jardines son espacios donde el paseante se ve reflejado y es capaz de interactuar con él.
De esta forma, si queremos esta tipología de jardines en nuestra casa, debemos concebir el mismo como un espacio funcional en el que la sobriedad debe encajar con la funcionalidad sin olvidar el toque de vanguardia con el que se puede englobar todo el conjunto. Por tanto, algunos detalles que debemos tener en cuenta son los siguientes:
La decoración y vegetación. Dos aspectos clave que deben guardar una estrecha armonía tanto con el propio espacio como con el gusto personal del cliente, ya que no hay que olvidar que se trata de jardines personales que buscan satisfacer una necesidad básica, el descanso.
Equilibrio entre los distintos elementos decorativos que componen el conjunto. Se debe crear una armonía perfecta con los distintos elementos que componen el jardín como los muebles, las plantas y flores que conviven en el mismo espacio para poder crear un ambiente acogedor.
La elección de colores, tanto del mobiliario como de las especies vegetales que seleccionemos para el jardín —inspirado en la filosofía Slow Garden— deberán seguir la misma gama cromática que el entorno para que nos transmitan serenidad y sosiego y, de esta forma, conseguir ese remanso casero de paz y armonía que buscamos.
Todos estos consejos nos darán la posibilidad de disfrutar de un magnífico entorno adaptado a nuestro propio hogar con el que desconectar y acercarnos un poco más a la nueva forma de relajante inspirada por la filosofía Slow.
