Entrevista a Xavier Sorolla, director comercial de Aquanea
Ustedes desarrollan islas flotantes vegetales. ¿En qué consisten?
Las islas flotantes vegetadas contienen un herbazal de planta acuática desarrollado previamente en nuestros viveros, montado sobre un panel alveolar de polietileno reciclado, y un sistema flotante integrado formado por varias láminas de polietileno de baja intensidad.
¿Cómo las anclan?
Para su anclaje se pueden usar redes tubulares rellenas de piedras, cuyo peso variará en función de la superficie de la isla y del lugar de ubicación.
¿Diseñan las islas y suministran los materiales o también las instalan? ¿En qué consisten sus servicios?
Normalmente suministramos las islas listas para su instalación, un procedimiento muy secillo que puede llevar a cabo el propio cliente. Cuando se trata de superficies mayores podemos encargarnos de todo el proceso, ya que hay veces que es mejor montarlas junto al lugar de ubicación. También damos el servicio de asesoramiento previo para determinar las especies y el diseño más apropiados en cada caso.
¿Dónde pueden ubicarse? ¿En qué espacios?
Tienen numerosas posibles ubicaciones: cualquier lago, laguna o balsa, en parques urbanos y áreas recreativas, jardines privados, campos de golf, balsas de riego, depuradoras de lagunaje, depuradoras de aguas de escorrentía…
¿Y pueden instalarse en entornos con cualquier clima y condiciones meteorológicas?
Al tratarse de islas, necesitamos que el lugar de ubicación tenga un nivel de agua permanente. En función de las condiciones climáticas, crearemos herbazales con las especies que se adapten a la zona. Es un material que se puede instalar en cualquier época del año.
Afirman que sus islas depuran el agua. ¿Cómo?
Efectivamente, ofrecen una gran capacidad depuradora del agua avalada por muchos estudios científicos. Son un filtro verde muy eficaz para mejorar la calidad del agua y, además, un medio simple y natural de desnitrificación y lucha contra la eutrofización.
Las islas flotantes vegetadas resultan un sistema eficaz, especialmente para la remoción del nitrógeno, reducción de la DBO y también, pero en menor cuantía, para la asimilación del fósforo. Existen varios estudios que muestran que las islas flotantes vegetadas pueden tener un rendimiento hasta un 20% mayor que otros filtros verdes con gravas.
¿Un 20%?
Sí, además, la isla baja la velocidad de circulación del agua y provoca la sedimentación de parte del material en suspensión. La capacidad depuradora de este sistema se debe principalmente al trabajo de las bacterias que viven asociadas a las raíces y crean un biofilm. La planta también absorbe nutrientes pero su papel es más secundario.
¿Qué otros beneficios medioambientales pueden aportar estas islas?
Básicamente podemos resumirlos en tres conceptos: protección mecánica, mejora de la biodiversidad y mejora paisajística. Respecto a la protección mecánica su instalación protege también los márgenes y reduce la erosión ya que disminuye el impacto de las olas. También pueden actuar de freno a los materiales en suspensión que en algunos casos se acumulan en un punto de la balsa creando problemas en su descomposición. Respecto a la función biológica y paisajística es importante destacar que se trata de la integración en el medio de un herbazal maduro que acoge poblaciones maduras de invertebrados que pueden incidir en la proliferación de especies plaga como mosquitos… Es además un buen refugio para los peces.
Las ventajas de una isla flotante vegetal
Reducción de la erosión. Disminuye el impacto de las olas, protegiendo márgenes de embalses y otras masas de agua. Reconduce los flujos de agua alejándolos de zonas erosionadas.Depuración de agua. Gran capacidad depuradora avalada por estudios científicos. Es el tipo de filtro verde más eficaz de mejora de la calidad del agua. Medio simple y natural de desnitrificación y lucha contra la eutrofización.
Creación de hábitats, incrementa la biodiversidad. Favorece la creación y desarrollo de hábitats vegetales, así como de avifauna y fauna acuática. Aplicación para balsas de graveras, balsas de riego, etc.
Refugio de fauna. Funciona como refugio de fauna.
Integración paisajística (estética). Elemento muy adaptable al medio. Diseño y gestión de intervenciones en el paisaje. Naturalización de lagunas y balsas en parques urbanos y áreas recreativas. Permite cubrir estructura/muros, disminuyendo el impacto visual.
¿Cómo?
En algunas islas se incorpora una estructura de red metálica dentro del agua que sirve de refugio a alevines y peces de poco tamaño. Así se favorece la creación y desarrollo de hábitats, incrementando la biodiversidad, además de ser un claro elemento de integración paisajística.
¿Qué tipo de especies vegetales pueden incorporar?
Prácticamente todo tipo de helófitos. Trabajamos desde hace muchos años con helófitos en la restauración de ríos y zonas húmedas, y conocemos bien su comportamiento y qué nos ofrecen. Esto nos permite elegir las especies más apropiadas a cada situación. Además, solo trabajamos con especies autóctonas y endémicas de la Península Ibérica, garantizando así que no introducimos ninguna especie alóctona invasiva.
¿Qué cuidados precisan una vez instaladas? ¿Cómo se lleva a cabo el mantenimiento de estas islas?
El mantenimiento es mínimo o nulo, dependiendo de la función paisajística que se requiera. Muchas islas de 20 años de antigüedad no han tenido ningún tipo de mantenimiento. Si tienen acción depuradora, es conveniente hacer una poda en invierno eliminando la parte aérea.
¿Cuál es su “esperanza de vida” una vez instaladas?
Como digo, las primeras islas instaladas en Europa tienen ya más de 20 años de antigüedad. Para ello es fundamental una buena instalación, tanto en el ensamblaje de los módulos como en su anclaje.
Las raíces de los helófitos de las islas flotantes tienen un gran crecimiento:
- Phragmites communis: hasta 150 cm
- Typha angustifolia: hasta 100 cm
- Iris pseudacorus / Carex sp: hasta 80 cm.
El gran desarrollo de las raíces debajo de la estructura flotante es el medio idóneo para el desarrollo de procesos naturales de depuración de las aguas. La gran actividad microbiana asociada a los sistemas radiculares de los elementos flotantes, es capaz de descomponer grandes volúmenes de materia orgánica.
La vegetación helófita transfiere desde la atmósfera a través de las hojas y hasta las raíces alrededor de 45 gramos de O2/m2/día. (Fuente: Col.legi Oficial de Biòlegs (1997). Además, según Knight, R.L. en 'Wetland Sytems in Water Pollution Control' en los humedales se produce una eliminación de nitrógeno de 10 kg/ha/dia y una eliminación de fósforo de 0,4 kg/ha/día.