Mercè Rius, directora del Institut Català d’Energia (ICAEN)
Redacción Revista El Instalador02/04/2015
“Tenemos muy claro cuál es el camino a seguir para que nuestro modelo energético sea más sostenible y competitivo. Con otro marco legal, esta transformación será más rápida"
Mercé Rius ha sido nombrada a finales de 2014 nueva directora del Institut Català de’Energia (ICAEN), el organismo de la Generalitat de Catalunya encargado de diseñar y aplicar políticas en materia de ahorro y eficiencia energética y también para impulsar el desarrollo de las energías renovables.Con ella hablamos sobre las acciones que desde el ICAEN se están llevando a cabo para fomentar el uso eficiente de la energía, entre ellas, la co-organización del II Congreso de Eficiencia Energética y Sostenibilidad en el Sector Turístico, que tendrá lugar en Barcelona el próximo mes de marzo .
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Pregunta: ¿Cuál es la misión del ICAEN y cuáles sus objetivos?
Mercè Rius: El Institut Català d’Energia es la herramienta de la Generalitat de Catalunya para diseñar y aplicar políticas en materia de ahorro y eficiencia energética y también para impulsar el desarrollo de las energías renovables. El objetivo final es lograr que los ciudadanos y las empresas de Catalunya hagan un uso racional de la energía, avanzando así hacia un modelo energético que contribuya a una sociedad baja en intensidad energética y en emisiones de carbono y que, por tanto, sea más competitiva -desde el punto de vista económico-, más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente.
P.: ¿Qué prioridad tiene la política energética en la Generalitat de Catalunya?
MR.: Para la Generalitat de Catalunya la política energética tiene una prioridad máxima, ya que se trata de un factor fundamental para el bienestar de las personas y para la competitividad de las empresas, además de ejercer de sector tractor para el conjunto de la economía. En este sentido, nuestra labor está principalmente orientada hacia la gestión de la demanda, es decir, lograr reducir el consumo de energía y que se aproveche mejor la que se usa. Sin embargo, tanto las limitadas competencias que tenemos en esta materia como la reforma del sector energético llevada a cabo por el Gobierno central impiden que podamos efectuar una política energética que se ajuste a las necesidades reales de las empresas y los ciudadanos de Catalunya.
P.: ¿Qué actuaciones ha emprendido el gobierno catalán de cara a asegurar un sistema energético sostenible?
M.R.: El Govern de Catalunya ha emprendido diferentes políticas para avanzar hacia un nuevo modelo energético, aunque algunas se han visto paralizadas por el nuevo marco legal establecido por el Gobierno español, como por ejemplo todas aquellas medidas de impulso a las energías renovables. La rehabilitación energética de edificios, la potenciación de las empresas de servicios energéticos como fórmula para maximizar el ahorro y la eficiencia, la garantía de suministro para aquellas familias en situación de vulnerabilidad económica, la actuación de la Generalitat como actor ejemplarizante, la progresiva electrificación del transporte… hay una larga retahíla de medidas tangibles en ejecución. Otra parte importante de la política energética de la Generalitat consiste en analizar y hacer prospectiva sobre el sector energético, y también en defender las competencias propias ante la invasión competencial por parte del Gobierno central. Tenemos muy claro cuál es el camino a seguir para transformar nuestro modelo energético, para hacerlo más sostenible y competitivo, y estamos trabajando en todas aquellas medidas que están en nuestra mano. Con otro marco legal, esta transformación sería más rápida, seguro.
P.: ¿Qué sectores demandan mayor consumo energético y qué actuaciones ha iniciado la Generalitat para promocionar el ahorro entre los principales consumidores de energía?
M.R.: El transporte y la industria son los principales sectores consumidores de energía en Catalunya. En el ámbito del transporte, la Generalitat tiene un amplio abanico de políticas iniciadas con el objetivo de lograr un sistema de movilidad de personas y mercancías más sostenible. El ICAEN participa activamente en medidas como el impulso del vehículo eléctrico y de motorizaciones alternativas al consumo de combustible; la gestión de flotas y de rutas para las empresas de transporte de mercancías; o la divulgación de la conducción eficiente mediante cursos dirigidos a ciudadanos y profesionales. La industria, por su parte, es un sector que siempre ha estado a la vanguardia del ahorro y la eficiencia energética, ya que la energía es un factor productivo más que repercute de forma directa en su competitividad y en su cuenta de resultados. Por ello, nuestra colaboración con este sector es larga y profunda mediante programas de asesoramiento, de difusión, de puesta en común de conocimiento y de apoyo de aquellas inversiones significativas y ejemplarizantes.
P.: La Generalitat cuenta con el Pla de l’Energia i Canvi Climàtic 2012-2020. ¿En qué fase se encuentra?
M.R.: La Generalitat aprobó en 2012 el Pla de l’Energia i Canvi Climàtic 2012-2020, un documento que marca la hoja de ruta en materia de política energética para el país a medio plazo. El Pla se fijaba como gran meta cumplir con las exigencias europeas en materia de energía, el famoso 20-20-20 (reducción del 20% en el consumo de energía, participación del 20% de las energías renovables en el mix energético, y disminución del 20% de las emisiones de gases causantes del efecto invernadero). Sin embargo, y pese a que las líneas estratégicas del documento siguen siendo válidas a día de hoy, la larga crisis económica y la reforma energética realizada de forma unilateral por el Gobierno central han hecho que los objetivos numéricos y algunas estrategias no sean viables en el horizonte 2020. Por ello, ahora mismo estamos revisando el documento para ajustarlo al contexto actual sin que pierda su filosofía.
P.: ¿Qué medidas concretas afectan a la construcción sostenible y la optimización del consumo energético en edificios?
M.R.: El Pla de l’Energia i Canvi Climàtic incluía una línea estratégica centrada en la sostenibilidad energética de los edificios, que se debía concretar en el fomento del ahorro y la eficiencia energética en la rehabilitación de edificios, la mejora de la gestión energética en el parque de edificios existentes o la optimización de los consumos en los edificios públicos, por ejemplo. Y esta línea estratégica se ha materializado en políticas como l’Estratègia catalana per a la renovació energètica d'edificis, un paquete de medidas destinado a incentivar a los propietarios de 1,2 millones de edificios de Catalunya, tanto para usos residenciales como terciarios, para que mejoren su comportamiento energético, impulsen el ahorro energético y sus condiciones de habitabilidad y confort. O como el acuerdo de Gobierno para reducir el consumo energético en los edificios públicos, que desde 2011 se está traduciendo en la optimización de los contratos de suministros energéticos de los edificios de la Generalitat y en la aplicación de paquetes de medidas de ahorro y eficiencia a través de empresas de servicios energéticos, como en el caso del Centro de Alto Rendimiento deportivo de Sant Cugat del Vallès, y que han permitido un ahorro superior a los 6 millones de euros en la factura energética de la Generalitat. O como las distintas medidas de impulso a las empresas de servicios energéticos, para que su modelo de negocio se vaya extendiendo y generalizando entre el sector terciario.
P.: Los hoteles son grandes consumidores de energía. Dado el peso del sector hotelero en Catalunya, ¿afectan las medidas del Pla a este tipo de edificios?
M.R.:?El turismo es uno de los principales sectores de la economía catalana, supone cerca de un 13% del PIB. Ello implica que los equipamientos turísticos tienen una elevada participación en el conjunto del parque de edificios, y aunque muchos de los hoteles ya cumplen los requisitos obligatorios que incluye el Código Técnico de la Edificación para los edificios de nueva construcción, todavía existe un número importante de establecimientos construidos bajo el marco regulatorio anterior. Es por ello que, además de las medidas genéricas para el sector de la edificación ya mencionadas, el Govern ha diseñado medidas específicas orientadas a facilitar la introducción de criterios de ahorro y eficiencia energética en las empresas turísticas. Así, sin ir más lejos, hemos organizado por todo el territorio microencuentros de negocios entre gestores de empresas turísticas y empresas de servicios energéticos, con el objetivo de que pongan en común las necesidades de unos y la cartera de servicios de otros y vean la posibilidad de cerrar tratos. También se ha incluido la eficiencia energética dentro de los criterios del programa de ayuda para la modernización de equipamientos turísticos. Y, evidentemente, estamos disponibles para atender cualquier duda o consulta que nos plantee una empresa turística a la hora de acometer programas de ahorro de energía.
P.: En abril de 2013 se aprobó el procedimiento básico para la certificación energética de edificios. ¿Qué acogida ha tenido por parte de la sociedad catalana? ¿A cuántos edificios ha entregado el ICAEN el Certificado de Eficiencia Energética del Edificio?
M.R.: El ICAEN ha emitido ya más de 320.000 certificados de eficiencia energética. En junio de 2013 fuimos capaces de poner en marcha un registro ágil y eficaz para la certificación energética de edificios, lo que facilitó que los profesionales encargados de su tramitación lo introdujeran en el mercado. Sí que es cierto que todavía falta más pedagogía para que los ciudadanos sepan aprovechar toda la información que proporciona el certificado, ya sea de tipo económico -a la hora de tomar decisiones en el momento de comprar o alquilar una vivienda- o bien de tipo técnico, a la hora de aplicar medidas para mejorar la eficiencia de nuestra vivienda.
P.: ¿Han mostrado interés los propietarios de los hoteles y alojamientos turísticos por obtener la calificación energética de sus edificios? ¿Qué beneficios obtienen cuando reciben el certificado?
M.R.: Pese a que en un año y medio el registro de certificaciones energéticas de edificios ya nos permite extraer algunas conclusiones y visualizar algunas tendencias acerca del parque de edificios de Catalunya, todavía es pronto para analizar estos datos al detalle. La certificación es solo obligatoria para aquellos edificios que se hallen en proceso de compraventa o de alquiler y tiene una duración de diez años. Los plazos de explotación de los establecimientos hoteleros acostumbran a ser mucho más largos, de modo que en muchos casos todavía no han necesitado el documento. A día de hoy, unos 140 establecimientos hoteleros han obtenido la certificación energética de su edificio, y cabe decir que los resultados están muy por encima de la media obtenida por el conjunto del parque edificios. Además, en Catalunya estamos trabajando conjuntamente con la Direcció General de Turisme y la Agència Catalana de Turisme para que la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente sean un elemento diferenciador para los establecimientos y para el conjunto de la marca turística Catalunya a la hora de captar turistas, y creemos que el certificado de eficiencia energética es una pieza básica para que los alojamientos turísticos empiecen a trabajar en esta dirección.
P.: Como organizadores del II Congreso de Eficiencia Energética y Sostenibilidad en el Sector Turístico, que tendrá lugar en Barcelona el próximo mes de marzo ¿Qué objetivos persigue la Generalitat de Catalunya al colaborar con este tipo de eventos? ¿Qué puede aportar este Congreso a los objetivos de la política energética catalana?
M.R.: La celebración del II Congreso de Eficiencia Energética y Sostenibilidad en el Sector Turístico en Barcelona refuerza nuestras políticas en distintos ámbitos. Para empezar, consolida las líneas de trabajo que tenemos en marcha en materia de modernización y de mejora del sector turístico. También sirve para impulsar el sector de la eficiencia energética, con una sólida implantación empresarial en Catalunya. Y deber ser una plataforma para la difusión y visualización de buenas prácticas en el ámbito del consumo de energía. Finalmente, es este el tipo de eventos que consolida a Barcelona como una gran destino de turismo de negocios, donde los representantes de las empresas pueden trabajar durante la jornada laboral y combinar su estancia con la amplia oferta lúdica, gastronómica o cultural de la ciudad.z
Mercè Rius: El Institut Català d’Energia es la herramienta de la Generalitat de Catalunya para diseñar y aplicar políticas en materia de ahorro y eficiencia energética y también para impulsar el desarrollo de las energías renovables. El objetivo final es lograr que los ciudadanos y las empresas de Catalunya hagan un uso racional de la energía, avanzando así hacia un modelo energético que contribuya a una sociedad baja en intensidad energética y en emisiones de carbono y que, por tanto, sea más competitiva -desde el punto de vista económico-, más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente.
P.: ¿Qué prioridad tiene la política energética en la Generalitat de Catalunya?
MR.: Para la Generalitat de Catalunya la política energética tiene una prioridad máxima, ya que se trata de un factor fundamental para el bienestar de las personas y para la competitividad de las empresas, además de ejercer de sector tractor para el conjunto de la economía. En este sentido, nuestra labor está principalmente orientada hacia la gestión de la demanda, es decir, lograr reducir el consumo de energía y que se aproveche mejor la que se usa. Sin embargo, tanto las limitadas competencias que tenemos en esta materia como la reforma del sector energético llevada a cabo por el Gobierno central impiden que podamos efectuar una política energética que se ajuste a las necesidades reales de las empresas y los ciudadanos de Catalunya.
P.: ¿Qué actuaciones ha emprendido el gobierno catalán de cara a asegurar un sistema energético sostenible?
M.R.: El Govern de Catalunya ha emprendido diferentes políticas para avanzar hacia un nuevo modelo energético, aunque algunas se han visto paralizadas por el nuevo marco legal establecido por el Gobierno español, como por ejemplo todas aquellas medidas de impulso a las energías renovables. La rehabilitación energética de edificios, la potenciación de las empresas de servicios energéticos como fórmula para maximizar el ahorro y la eficiencia, la garantía de suministro para aquellas familias en situación de vulnerabilidad económica, la actuación de la Generalitat como actor ejemplarizante, la progresiva electrificación del transporte… hay una larga retahíla de medidas tangibles en ejecución. Otra parte importante de la política energética de la Generalitat consiste en analizar y hacer prospectiva sobre el sector energético, y también en defender las competencias propias ante la invasión competencial por parte del Gobierno central. Tenemos muy claro cuál es el camino a seguir para transformar nuestro modelo energético, para hacerlo más sostenible y competitivo, y estamos trabajando en todas aquellas medidas que están en nuestra mano. Con otro marco legal, esta transformación sería más rápida, seguro.
P.: ¿Qué sectores demandan mayor consumo energético y qué actuaciones ha iniciado la Generalitat para promocionar el ahorro entre los principales consumidores de energía?
M.R.: El transporte y la industria son los principales sectores consumidores de energía en Catalunya. En el ámbito del transporte, la Generalitat tiene un amplio abanico de políticas iniciadas con el objetivo de lograr un sistema de movilidad de personas y mercancías más sostenible. El ICAEN participa activamente en medidas como el impulso del vehículo eléctrico y de motorizaciones alternativas al consumo de combustible; la gestión de flotas y de rutas para las empresas de transporte de mercancías; o la divulgación de la conducción eficiente mediante cursos dirigidos a ciudadanos y profesionales. La industria, por su parte, es un sector que siempre ha estado a la vanguardia del ahorro y la eficiencia energética, ya que la energía es un factor productivo más que repercute de forma directa en su competitividad y en su cuenta de resultados. Por ello, nuestra colaboración con este sector es larga y profunda mediante programas de asesoramiento, de difusión, de puesta en común de conocimiento y de apoyo de aquellas inversiones significativas y ejemplarizantes.
P.: La Generalitat cuenta con el Pla de l’Energia i Canvi Climàtic 2012-2020. ¿En qué fase se encuentra?
M.R.: La Generalitat aprobó en 2012 el Pla de l’Energia i Canvi Climàtic 2012-2020, un documento que marca la hoja de ruta en materia de política energética para el país a medio plazo. El Pla se fijaba como gran meta cumplir con las exigencias europeas en materia de energía, el famoso 20-20-20 (reducción del 20% en el consumo de energía, participación del 20% de las energías renovables en el mix energético, y disminución del 20% de las emisiones de gases causantes del efecto invernadero). Sin embargo, y pese a que las líneas estratégicas del documento siguen siendo válidas a día de hoy, la larga crisis económica y la reforma energética realizada de forma unilateral por el Gobierno central han hecho que los objetivos numéricos y algunas estrategias no sean viables en el horizonte 2020. Por ello, ahora mismo estamos revisando el documento para ajustarlo al contexto actual sin que pierda su filosofía.
P.: ¿Qué medidas concretas afectan a la construcción sostenible y la optimización del consumo energético en edificios?
M.R.: El Pla de l’Energia i Canvi Climàtic incluía una línea estratégica centrada en la sostenibilidad energética de los edificios, que se debía concretar en el fomento del ahorro y la eficiencia energética en la rehabilitación de edificios, la mejora de la gestión energética en el parque de edificios existentes o la optimización de los consumos en los edificios públicos, por ejemplo. Y esta línea estratégica se ha materializado en políticas como l’Estratègia catalana per a la renovació energètica d'edificis, un paquete de medidas destinado a incentivar a los propietarios de 1,2 millones de edificios de Catalunya, tanto para usos residenciales como terciarios, para que mejoren su comportamiento energético, impulsen el ahorro energético y sus condiciones de habitabilidad y confort. O como el acuerdo de Gobierno para reducir el consumo energético en los edificios públicos, que desde 2011 se está traduciendo en la optimización de los contratos de suministros energéticos de los edificios de la Generalitat y en la aplicación de paquetes de medidas de ahorro y eficiencia a través de empresas de servicios energéticos, como en el caso del Centro de Alto Rendimiento deportivo de Sant Cugat del Vallès, y que han permitido un ahorro superior a los 6 millones de euros en la factura energética de la Generalitat. O como las distintas medidas de impulso a las empresas de servicios energéticos, para que su modelo de negocio se vaya extendiendo y generalizando entre el sector terciario.
P.: Los hoteles son grandes consumidores de energía. Dado el peso del sector hotelero en Catalunya, ¿afectan las medidas del Pla a este tipo de edificios?
M.R.:?El turismo es uno de los principales sectores de la economía catalana, supone cerca de un 13% del PIB. Ello implica que los equipamientos turísticos tienen una elevada participación en el conjunto del parque de edificios, y aunque muchos de los hoteles ya cumplen los requisitos obligatorios que incluye el Código Técnico de la Edificación para los edificios de nueva construcción, todavía existe un número importante de establecimientos construidos bajo el marco regulatorio anterior. Es por ello que, además de las medidas genéricas para el sector de la edificación ya mencionadas, el Govern ha diseñado medidas específicas orientadas a facilitar la introducción de criterios de ahorro y eficiencia energética en las empresas turísticas. Así, sin ir más lejos, hemos organizado por todo el territorio microencuentros de negocios entre gestores de empresas turísticas y empresas de servicios energéticos, con el objetivo de que pongan en común las necesidades de unos y la cartera de servicios de otros y vean la posibilidad de cerrar tratos. También se ha incluido la eficiencia energética dentro de los criterios del programa de ayuda para la modernización de equipamientos turísticos. Y, evidentemente, estamos disponibles para atender cualquier duda o consulta que nos plantee una empresa turística a la hora de acometer programas de ahorro de energía.
P.: En abril de 2013 se aprobó el procedimiento básico para la certificación energética de edificios. ¿Qué acogida ha tenido por parte de la sociedad catalana? ¿A cuántos edificios ha entregado el ICAEN el Certificado de Eficiencia Energética del Edificio?
M.R.: El ICAEN ha emitido ya más de 320.000 certificados de eficiencia energética. En junio de 2013 fuimos capaces de poner en marcha un registro ágil y eficaz para la certificación energética de edificios, lo que facilitó que los profesionales encargados de su tramitación lo introdujeran en el mercado. Sí que es cierto que todavía falta más pedagogía para que los ciudadanos sepan aprovechar toda la información que proporciona el certificado, ya sea de tipo económico -a la hora de tomar decisiones en el momento de comprar o alquilar una vivienda- o bien de tipo técnico, a la hora de aplicar medidas para mejorar la eficiencia de nuestra vivienda.
P.: ¿Han mostrado interés los propietarios de los hoteles y alojamientos turísticos por obtener la calificación energética de sus edificios? ¿Qué beneficios obtienen cuando reciben el certificado?
M.R.: Pese a que en un año y medio el registro de certificaciones energéticas de edificios ya nos permite extraer algunas conclusiones y visualizar algunas tendencias acerca del parque de edificios de Catalunya, todavía es pronto para analizar estos datos al detalle. La certificación es solo obligatoria para aquellos edificios que se hallen en proceso de compraventa o de alquiler y tiene una duración de diez años. Los plazos de explotación de los establecimientos hoteleros acostumbran a ser mucho más largos, de modo que en muchos casos todavía no han necesitado el documento. A día de hoy, unos 140 establecimientos hoteleros han obtenido la certificación energética de su edificio, y cabe decir que los resultados están muy por encima de la media obtenida por el conjunto del parque edificios. Además, en Catalunya estamos trabajando conjuntamente con la Direcció General de Turisme y la Agència Catalana de Turisme para que la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente sean un elemento diferenciador para los establecimientos y para el conjunto de la marca turística Catalunya a la hora de captar turistas, y creemos que el certificado de eficiencia energética es una pieza básica para que los alojamientos turísticos empiecen a trabajar en esta dirección.
P.: Como organizadores del II Congreso de Eficiencia Energética y Sostenibilidad en el Sector Turístico, que tendrá lugar en Barcelona el próximo mes de marzo ¿Qué objetivos persigue la Generalitat de Catalunya al colaborar con este tipo de eventos? ¿Qué puede aportar este Congreso a los objetivos de la política energética catalana?
M.R.: La celebración del II Congreso de Eficiencia Energética y Sostenibilidad en el Sector Turístico en Barcelona refuerza nuestras políticas en distintos ámbitos. Para empezar, consolida las líneas de trabajo que tenemos en marcha en materia de modernización y de mejora del sector turístico. También sirve para impulsar el sector de la eficiencia energética, con una sólida implantación empresarial en Catalunya. Y deber ser una plataforma para la difusión y visualización de buenas prácticas en el ámbito del consumo de energía. Finalmente, es este el tipo de eventos que consolida a Barcelona como una gran destino de turismo de negocios, donde los representantes de las empresas pueden trabajar durante la jornada laboral y combinar su estancia con la amplia oferta lúdica, gastronómica o cultural de la ciudad.z
