Entrevista a Raúl Rodríguez, director general de FEGiCAT

La Federación de Gremios de Instaladores de Cataluña (FFEGiCAT) agrupa a 5.600 empresas instaladoras, lo que les da la capacidad de hacer una radiografía del sector catalán y ver cómo les ha afectado la pandemia a su trabajo diario. De éste y otros asuntos conversamos con Raúl Rodríguez, su director general.

"El Gobierno debería realizar campañas y acciones para perseguir y reducir el intrusismo, de la misma manera que se está contínuamente fiscalizando a las empresas e instalaciones legalizadas"

La pandemia nos ha golpeado con fuerza a todos. La situación de nuestro colectivo fue especialmente grave durante el primer periodo de la crisis sanitaria; el 80% de las empresas instaladoras que representamos reflejaban unas caídas en su facturación que las dejaban prácticamente en situación de quiebra. Nuestras empresas estaban categorizadas como 'servicios esenciales'; no obstante, las autoridades, en este primer periodo de confinamiento e incertidumbre, no dejaban que estas empresas realizaran su trabajo cubriendo actuaciones esenciales. A partir de este momento, y viendo que la situación era insostenible, desde FEGiCAT contactamos con todas las autoridades nacionales y autonómicas para desencallar ciertos problemas que impedían que las empresas instaladoras pudieran trabajar con normalidad bajo la categoría de servicio esencial.

Nuestro colectivo ha aprendido de las anteriores crisis, como la que se produjo entre los años 2008 y 2012. El sector instalador ha sobrevivido la crisis generada por la COVID-19 a costa de endeudarse, lo cual implica cierta fragilidad en las diferentes estructuras en función de cómo fluctúe la demanda. Si la demanda incrementa en el tiempo y no decae, las empresas instaladoras continuarán su actividad y conseguirán sortear esta difícil situación.

Si bien es cierto que el confinamiento total nos afectó gravemente, después del mismo nuestro sector fue uno de los que más rápidamente se recuperó y reactivó su actividad. Especialmente la rehabilitación de viviendas, comercios y otros sectores industriales ha sido tractores de la nueva normalización que van activándose de nuevo, y solicitando a las empresas instaladoras que adecuen espacios para mejorar el confort, su adaptación y el mantenimiento de, instalaciones que quedaron paradas, etcétera. Al finalizar el confinamiento, se produjo lo que yo llamo un “efecto acordeón”: toda la demanda que se había comprimido durante el confinamiento, sobre todo por parte del consumidor particular (dado que el sector terciario todavía no se ha recuperado del cierre total), empezó a estirarse y crecer hasta el día de hoy. Esta demanda comprimida está ayudando mucho a las empresas instaladoras a reactivar su actividad y nivel de trabajo, que hoy por hoy es bastante elevado. Estamos convencidos que ese “efecto acordeón” se producirá con la reactivación de otros sectores, como el hotelero.

La situación actual es positiva, en comparación con otros sectores, y el futuro es bastante esperanzador por todas las previsiones que hay relacionadas con los fondos europeos, la rehabilitación y la eficiencia energética, por mencionar algunas.

A medida que fuimos solventando y solucionando los problemas, las dudas y las malas interpretaciones que se producían, las empresas instaladoras pudieron volver atender todas esas operaciones que se consideraban esenciales y recuperar un mínimo de actividad. Las asociaciones tuvimos un papel clave en todo este proceso.

Nuestro sector, en general, ha sido considerado esencial, con lo cual, tanto distribuidores como fabricantes han mantenido sus líneas operativas, aunque en la época del confinamiento la situación se agravó para todos los agentes. Hay que tener en cuenta que, si las empresas instaladoras manifiestan caídas graves durante el confinamiento, esto repercute en todos los canales, tanto en el de distribución profesional como en el canal de los fabricantes.

Eso no excluye que haya empresas instaladoras que se dediquen al mantenimiento de los sectores de hostelería y hotelero que se hayan visto también muy afectadas, pues hay que tener en cuenta que las empresas instaladoras, en función de su ubicación, están más relacionadas con algunos sectores que con otros, en función del que predomine en la zona.

“El funcionamiento de la Formación Profesional Dual es una utopía dentro del mundo de la micro Pyme”.

Las perspectivas son complicadas de predecir. Al final tenemos una situación, que, como comentaba, es de “efecto acordeón”, y que todavía nos afecta. Por otro lado, tenemos muchas esperanzas de que los sectores más afectados se reactiven durante los meses de verano, lo que implicará que toda esa compresión de inversiones que había quedado abruptamente paralizada, durante el verano, se reactiva con la llegada del turismo.

También hay que tener en cuenta que ha habido un endeudamiento muy elevado y generalizado, me atrevería a decir, de todos los sectores. Esta deuda debe devolverse. Las empresas que han aplicado ERTES deberán incorporar a su estructura toda la plantilla que se encuentra todavía en esta situación, etcétera. Aquí veremos cómo responde el mundo empresarial, cómo se adapta, y ahí esta la duda: ¿seremos capaces de poder volver a tener una demanda similar a la época pre-pandemia, en el segundo semestre de 2021, gracias a la aplicación de las vacunas y de la mejora en los ratios de contagio? Veremos cómo se desarrolla esta nueva situación, qué peso tendrá la relajación o eliminación de las medidas sanitarias en la nueva normalidad, y por otro lado, veremos si esta relajación en las medidas ayuda a reactivar la economía, lo cual ayudaría a que todas estas empresas reactivaran y recuperaran su actividad.

La situación es dramática, la verdad. Desconozco la situación de las otras comunidades autónomas, pero en Cataluña tenemos un paro estructural en gente joven de cerca del 35%, y las políticas que se llevan a cabo en el ámbito educativo no ayudan en absoluto a poder incorporar profesionales y personas habilitadas al sector para poder dar una respuesta a toda la demanda que se esta produciendo.

Por un lado, el funcionamiento de la Formación Profesional Dual es una utopía dentro del mundo de la micro Pyme. Esto se debe a que los centros de formación profesional carecen de medios para impulsar la formación profesional dual o desarrollarla en la pequeña y mediana empresa, principalmente en la micro Pyme, por una cuestión de recursos y de personal. En otras ocasiones es también por la facilidad de tratar únicamente con las grandes empresas, facilitándose en gran parte la gestión con los alumnos. En nuestro caso particular, la Generalitat no está apostando por esta línea, lo cual consideramos que es un gran error. La comunicación, la orientación y la información que se ofrece del sector sobre las oportunidades laborales que generan los diferentes subsectores dentro del de la instalación no es la real. Si es que se informa de ella…

Las empresas instaladoras tienen que ser el motor de cambio para lograr una economía mucho más sostenible, tienen que ser la punta de lanza en la transformación energética no sólo de Cataluña, sino del resto de España, y se da la paradoja de que, con un paro estructural de gente joven del 35%, estas empresas instaladoras que tienen que trabajar en pro de la revolución energética no encuentran trabajadores ni trabajadoras, porque no hay personas cualificadas para entrar a trabajar en este tipo de empresas. De las 5.600 empresas que representamos, que dan trabajo a más 29.000 personas de forma directa, el 95% de todas estas incorporarían en su estructura a una persona cualificada para desarrollar el trabajo de instalador. Además, a diferencia de lo que sucedió en la crisis de 2008, el perfil de trabajador/a de una empresa instaladora es altamente tecnificado. Es una clara oportunidad de futuro.

Por otro lado, la profesión de empresas instaladoras está en el top 3 de las profesiones con un salario base más alto, ya que hay que tener en cuenta que están bajo el paraguas del convenio siderometalúrgico (uno de los convenios con los salarios más altos), y es una de las profesiones que más contratos indefinidos genera. Es una oportunidad increíble para todas las personas que están en situación de paro o de precariedad laboral, pero está desaprovechada por parte de las autoridades, que tienen en sus manos el marcar las políticas educativas y laborales de las comunidades autónomas o del país, con inversiones relativamente moderadas para generar un cambio.

En FEGiCAT estamos trabajando de forma muy activa esta problemática, y esperamos obtener resultados al respecto en los próximos meses.

La Formación Profesional es una faceta fundamental para todos los sectores y el buen funcionamiento de la economía de un país. Independientemente de los acuerdos que se establecen a nivel de gobierno, hace muchos años que escuchamos que se tiene que apostar por la FP. La realidad, sin embargo, es que la FP Dual funciona única y exclusivamente con las grandes empresas. Esto se debe a que se producen grandes convenios entre escuelas de formación y empresas con estructuras grandes, lo cual no es ni mucho menos malo, pero se obvia el gran tejido empresarial del país, algo que no debería ser así.

Las micro PYME y las PYME conforman gran parte de dicho tejido empresarial. Un centro de formación profesional contacta con las grandes empresas, normalmente por falta de medios, y este contacto facilita muchísimo la colocación de los alumnos. Por contra, el tener que contactar con varias empresas de pequeña estructura hace que el trabajo de gestión administrativa para incorporar estos alumnos en las micro PYMES sea mucho más tedioso y costoso, lo que finalmente se traduce en un descarte de estas micro PYMES y PYMES por parte de los centros de formación.

No obstante, como asociaciones profesionales también tenemos un grado de responsabilidad en todo esto, y tenemos que trabajar para que el gobierno aplique políticas reales en materia de formación profesional que den respuesta a las necesidades del mercado laboral, porque para eso esta la formación profesional y las titulaciones. Es muy importante que el alumno y sus familias conozcan de las oportunidades laborales que hay detrás de cualquier formación.

Por otro lado, también hay que tener en cuenta que si no se realiza esa labor de concienciación y de información los alumnos escogen formaciones que no tienen salidas laborales reales, basando su criterio después de haber realizado sesiones de orientación con personas que no han tenido un contacto real con el mundo laboral. Eso es un aspecto que nosotros consideramos muy grave y que debería revertirse o, si más no, corregirse.

Nosotros estamos trabajando para realizar una campaña de comunicación público-privada para orientar a todas esas personas interesadas en entender cuáles son las oportunidades que ofrece un sector como el nuestro. Finalmente, también trabajamos para que se fomente la ocupación a través de la contratación (también laboral de práctica), así como en determinadas iniciativas para impulsar la búsqueda de profesores cualificados.

A la vez, estamos trabajando en aspectos relacionados con las compañías distribuidoras con el objetivo de acelerar ciertos procedimientos realmente tediosos que provocan grandes retrasos en los plazos para los que una actividad económica pueda tener suministro eléctrico. Por tanto, hay que trabajar desde el punto de vista de realizar políticas activas para poder controlar todos esos procedimientos, y que estos no se alarguen en el tiempo, un agravante pues hay muchas empresas que deciden no invertir en Cataluña por los plazos entre que se solicita un suministro eléctrico hasta que finalmente se concede. Exigimos que haya un sistema de auditorías a las compañías distribuidoras que permitan que el gobierno entienda y comprenda la problemática existente y, finalmente, que se apliquen políticas o acciones que ayuden a minimizar los tiempos de respuesta.

Por otro lado, también nos encontramos en lucha contra el intrusismo, y por eso trabajamos para que haya políticas activas que actúen contra él. Las empresas instaladoras y las instalaciones que se legalizan están sometidas a inspecciones continuadas y periódicas, por lo que se encuentran realmente fiscalizadas. No obstante, no hay acciones que ayuden a minimizar el impacto de todas aquellas empresas instaladoras e instalaciones que no están dentro del curso legal. Consideramos importante que desde el Gobierno se realicen campañas y acciones para perseguir y reducir el intrusismo, de la misma manera que se está contínuamente fiscalizando a las empresas e instalaciones que efectivamente están en su curso legal. La situación actual concede un trato injusto a las empresas instaladoras legales, la balanza no está equilibrada entre un ámbito y el otro.

En el caso de acción climática, estamos desarrollando el proyecto 'Momento Solar', a través del cual desarrollamos acciones para promocionar la energía solar fotovoltaica en diferentes municipios, ayudamos a levantar el interés entre los habitantes del municipio para conectarlos con las empresas instaladoras que participan dentro del proyecto, etcétera. Trabajamos los ámbitos de la divulgación, difusión y pedagogía informando de las ventajas que tiene una instalación solar fotovoltaica, y ayudamos a la empresa instaladora a desarrollarse en todo ese proceso.

El principal objetivo que tiene Efintec es trasladar al sector y a las empresas instaladoras cuáles son las oportunidades y el futuro que nos espera. Un futuro esperanzador, ya que tenemos la gran suerte de ser partícipes activos en todo a lo que la transición energética respecta, puesto que somos nosotros los que la debemos llevar a cabo. Por otro lado, también queremos reconectar presencialmente todo un sector que ha sufrido muchísimo durante los últimos años, tanto por los efectos de la crisis de 2008 y 2012, así como por los efectos de la pandemia, aunque en menor medida. Así pues, en Efintec se reunirá, por primera vez en el mismo espacio, a los tres pilares fundamentales del sector: instaladores, distribuidores y fabricantes.

Los fabricantes tendrán la oportunidad de mostrar toda su tecnología, lo que hay detrás de un producto, el alma, la misión y los valores de la compañía, así como el valor añadido a nivel tecnológico que transmite cada uno de los productos desarrollados. Los distribuidores, por su parte, podrán aportar y explicar cuáles son sus servicios de valor añadido, servicios técnicos, financieros, logísticos, etcétera. Podrán mostrarse como el sector importante que es dentro de toda la cadena, y deshacerse del imaginario que contempla los distribuidores como simples almacenes. Todas estas oportunidades se transmitirán al instalador, oportunidades que en muchas ocasiones el bullicio del día a día no nos permite ver. Creemos que es muy necesario tener estos dos días de rencuentro y de reflexión para poder levantar la mirada y ver hacia donde se dirige el sector, trasladándolo a las empresas instaladoras.

Siempre en un contexto de total seguridad y con todas las medidas d seguridad disponibles y necesarias para q sea un evento seguro y confortable.

Este año, desde FEGiCAT estamos preparando Efintec para recibir unos 8.000 visitantes y más de 150 expositores en un espacio de 13.000 m². Contamos con marcas de primera categoría ya confirmadas, así como con el apoyo institucional de las autoridades autonómicas y asociaciones sectoriales nacionales, con lo que esperamos romper con las dinámicas establecidas hasta el momento en el sector.

La anterior edición de Efintec, que se celebró en 2018, logró un número importante en visitantes y expositores para ser una primera edición, puesto que más de 3.600 personas visitaron los aproximadamente 120 expositores de la feria, aunque el espacio era algo más pequeño (7.500 m²). Estos resultados asentaron Efintec como feria de referencia, y estamos en camino de repetirlos y aumentarlos en esta segunda edición.

Aunque no hay una temática en concreto, el lema de esta edición es 'Instalando la transformación' porque, tal y como he explicado, estamos viviendo un proceso de transformación muy importante en el cual las empresas instaladoras han asumido, o asumirán en poco tiempo, un rol protagonista. Es por este motivo que nuestra temática está centrada en todo este proceso de transformación y en la posición que deben ocupar las empresas instaladoras, una posición que les permita transformar el sector y así avanzar juntos hacia la eficiencia y la transición energética del país.