Las pruebas de laboratorio del plato de ducha muestran una recuperación de energía del agua de ducha de alrededor de un 35%

Ya es posible utilizar dispositivos que recuperan el calor del agua en las duchas, por su buen retorno energético.

En este sentido, estos sistemas son la forma más rápida, sencilla y eficiente de no tirar energía en forma de agua caliente al desagüe. Esta energía recuperada precalienta el agua fría que va a la ducha y la que entra al acumulador de ACS. De este modo tan sencillo, se pueden obtener rendimientos de hasta un 50%, provocando de forma inmediata un ahorro económico y de emisiones de CO₂.

Además, utilizamos menos cantidad de agua caliente y, por lo tanto, el tamaño del depósito de ACS puede ser menor. Así pues, la combinación de estos recuperadores con calentadores con bomba de calor, permiten cumplir las normativas españolas como el CTE, de una forma sencilla de instalar y con muy poco mantenimiento.

En el caso del calor recuperado en las duchas, el ahorro es inmediato, pues existe una simultaneidad entre energía utilizada y energía recuperada. El sistema precalienta el agua de entrada al termoacumulador y a la ducha simultáneamente obteniendo unos ahorros superiores al 40%.

En el nuevo CTE este tipo de energía recuperada, de las aguas grises, serán contabilizada como parte del 50% de la energía renovable exigible en los edificios para la generación de ACS. De esta forma, se facilita el cumplimiento del CTE en cuanto aportación necesaria de energías renovables; lo que simplifica de forma inmediata las instalaciones de las viviendas.

Este tipo de equipos de recuperación de calor tienen un periodo de retorno de la inversión de entre 2 y 3 años. Su vida útil es de alrededor de 15 años. Así pues, las ventajas de instalar estos equipos son evidentes, se consigue ahorrar sobre 2.000 € en la vida útil del sistema.

De la misma manera que en el siglo XXI no tiene sentido instalar ventanas de cristal simple, por la energía que se pierde, tampoco tiene ningún sentido tirar energía en forma de agua caliente por el desagüe. Por lo tanto, la instalación de equipos recuperadores de calor del agua de la ducha será una técnica habitual en la búsqueda de eficiencia energética en los edificios.

• Sistemas verticales instalados en la bajante del edificio, bajante metálica con intercambiador de calor.
• Sistemas horizontales embebidos en el forjado del edificio, canales con tubos intercambiadores.
• Canales de tubos horizontales incorporados en el plato de ducha e instalados en superficie, platos de ducha de más de 14 cm.
• Sistema Passive Shower, intercambiador plano horizontal embebido en el plato de ducha, platos de ducha entre 4,5 y 5 cm.

Debido a las ventajas tan evidentes en términos de ahorro de energía, económico y de emisiones de CO₂ es muy probable que este tipo de productos se introduzcan próximamente en el mercado de forma masiva, si bien se trata de técnicas innovadoras que tienen un periodo de maduración.

Simplicidad en la instalación, fácil mantenimiento, accesibilidad para personas de movilidad reducida y un coste asequible; son los retos que se tienen que cumplir para que estas técnicas se consoliden, en un gran número de viviendas.

Este último año, con la colaboración del IVACE y fondos FEDER de la Unión Europea, en la Comunidad Valenciana, hemos realizado investigaciones que nos han permitido desarrollar un nuevo recuperador de calor. Éste es fácil de integrar y de mantener. El plato de ducha Passive Shower, de la empresa española Cerian Shower S.L. une belleza, simplicidad y eficiencia en un producto integrable en cualquier tipo de vivienda (viviendas unifamiliares y bloques de vivienda); que permite su utilización a personas con movilidad reducida (no presenta obstáculos, ni alturas insalvables), con unos precios, que hacen que el retorno de la inversión para el cliente final, sea de 2,5 años.

Las pruebas de laboratorio del plato de ducha muestran una recuperación de energía del agua de ducha de alrededor de un 35% lo que supone, para una familia de cuatro personas, un ahorro de 140 € anuales.

• Instalación tipo A: La toma de agua fría que viene de la red se conecta a la toma de entrada del plato de ducha. La salida de agua precalentada del plato de ducha se conecta a la entrada de agua fría del grifo termostático.
• Instalación tipo B: La salida del agua precalentada del plato de ducha se conecta a la entrada de agua del calentador y al grifo termostático. Obtenemos mayor recuperación.