Entrevista a Ricardo González Mantero, director general de Energía y Minas de Castilla y León y director del EREN
Coincidiendo con la celebración del VI Congreso de Servicios Energéticos en Valladolid, hemos querido conversar con el director general de Energía y Minas de Castilla y León y director del EREN, Ricardo González Mantero, para conocer de primera mano las actuaciones que en materia de eficiencia energética están llevando a cabo en esta Comunidad. La Estrategia de Eficiencia Energética de Castilla y León 2020 es el pilar básico con la que pretenden reducir las emisiones de CO2 en un 30,24% respecto al año 1990.
¿Qué prioridades tiene la política energética en Castilla y León?
Estas características hacen que el objetivo prioritario de la Junta de Castilla y León en este campo sea el desarrollo de una política energética que propicie el óptimo aprovechamiento de todas las capacidades del territorio autonómico y sea convergente con las políticas diseñadas para los distintos sectores de la economía, para potenciar así el fomento y desarrollo industrial, tecnológico y económico de la Comunidad.
Respecto a las energías renovables, el objetivo actual es continuar posicionados como líderes en el desarrollo de estas fuentes. En el año 2016, en Castilla y León se cubrió el 78% de la demanda total de electricidad directamente con eólica. Del mismo modo, la producción eléctrica renovable superó ampliamente la demanda interna de energía eléctrica de Castilla y León, cubriendo el 166% de dicha demanda. Tenemos grandes instalaciones tanto en hidráulica como en eólica y fotovoltaica, y esperamos incrementar de forma importante estas instalaciones con las últimas subastas, tanto en la parte de biomasa, como en la eólica y la fotovoltaica.
Promover nuevos sistemas de generación energética como es el autoconsumo, acercando a los ciudadanos las posibilidades que supone, o el desarrollo de las energías renovables térmicas, son otros de nuestros objetivos en esta área.
Respecto a la eficiencia energética, lograr un mayor ahorro de energía en todos los sectores de actividad y como ejemplo en nuestra propia Administración, ayudar a la incorporación de los sistemas de gestión energética en industria y empresas y, la promoción e incorporación a la propia administración de vehículos con combustibles alternativos es una destacable prioridad.
El desarrollo de la estrategia implicará reducir el consumo de energía un 32,45% y reducir las emisiones de CO2 en un 30,24% respecto al año 1990.
Tienen en marcha la Estrategia de Eficiencia Energética de Castilla y León EEE-CyL-2020. ¿Cuáles son sus pilares básicos y qué objetivos se han marcado?
La Estrategia de Eficiencia Energética de Castilla y León 2020 es un documento estratégico de apoyo y programación para mejorar la eficiencia energética en las industrias, en los edificios, en el transporte, en las Entidades Locales y en la propia administración autonómica. Se han diseñado 33 líneas de actuación y 79 medidas a aplicar por las empresas, ciudadanos y administraciones públicas y se ha evaluado y analizado el consumo de energía primaria y de energía final en Castilla y León con objeto de establecer un escenario de mejora de eficiencia energética al año 2020 en consonancia con los objetivos fijados en la Estrategia Europa 2020.
El desarrollo de la estrategia implicará reducir el consumo de energía un 32,45% y reducir las emisiones de CO2 en un 30,24% respecto al año 1990, lo que en valor absoluto significa dejar de emitir 2.522.400 toneladas de CO2, respecto a 2007 –año de referencia a efectos de analizar el ahorro energético en otros programas de ámbito europeo y nacional–, superando en 10,24 puntos porcentuales el objetivo fijado en la Estrategia Europa 2020 de reducir en un 20% las emisiones de CO2, de forma que no se emita más de 2,26 ton/tep.
¿Qué presupuesto tienen destinado al desarrollo de este programa?
¿Qué otras actuaciones han emprendido para asegurar un futuro energético sostenible?
Por ejemplo, incorporar el ahorro energético a las propias Administraciones públicas como forma de innovar y ejemplarizar, contener y reducir el gasto en los servicios públicos. A través de OPTE, una plataforma para la gestión y optimización de los suministros energéticos de la administración de Castilla y León, se realizan la gestión y optimización y el seguimiento de contratos eléctricos, de gas natural y de gasóleo. Son ya 400 usuarios, 3.850 centros registrados, con 3.800 contratos de electricidad y 440 de gas natural canalizado. Dentro de la Junta se han adaptado 550 contratos eléctricos que han generado un ahorro económico de 2,5 M€ anuales.
Además de la Junta de Castilla y León esta plataforma se ha puesto a disposición de diputaciones y universidades para que puedan tener también un registro y optimizar sus consumos.
¿Qué sectores demandan mayor energía y qué actuaciones están llevando a cabo para ayudarles a frenar ese consumo y hacerlo de manera más eficiente?
Por ejemplo, el sector industrial por lo que pretendemos fomentar las inversiones de eficiencia en los procesos, equipos e instalaciones y en la diversificación de las fuentes empleadas en la producción a través de la convocatoria de distintas líneas de subvenciones. Este es el tercer sector que más energía final consume, un 22,37 % del total, por detrás del transporte (casi el 31,15 %) y la edificación (28,26 %). Nuestro reto es conseguir que para 2020 se reduzca el consumo en este sector en 272,9Ktep de energía primaria.
Otro sector con un importante consumo, la edificación, contará con 20 medidas para reducirlo en 197,7Ktep de energía primaria. Dispondremos para ello planes de sustitución de equipos consumidores de energía como calderas, equipos de aire acondicionado, etc, e incentivos para las redes de distribución de calor y frío y para los edificios de energía cero. En el sector terciario, se mejorarán los sistemas de climatización, iluminación y aislamiento térmico y se pondrán en marcha campañas de sensibilización sobre la importancia del ahorro y guías de buenas prácticas en el hogar.
El otro y primer consumidor, el sector del transporte cuenta con siete medidas encaminadas a reducir el consumo en 489,2Ktep de energía primaria hasta 2020, es decir, cerca del 44 % del total. Para ello la transición hacia modelos de movilidad de personas y mercancías más eficientes a través de planes de transporte sostenibles; en la planificación de infraestructuras que favorezcan la incorporación de vehículos con combustible alternativos.
En la propia Junta estamos promoviendo el uso del coche eléctrico e híbrido enchufable, fomentando la incorporación de vehículos eléctricos a las flotas y creando una red de estaciones de recarga que pretende llegar hasta los 200 puntos de carga, tanto vinculados como de oportunidad en el año 2020.
La participación del EREN en proyectos internacionales también es destacada. ¿En qué están trabajando actualmente?
Por ello potenciamos la presencia del EREN en iniciativas europeas, buscando la participación de entidades de Castilla y León, promovemos la colaboración internacional mediante el intercambio de experiencias con organismos y organizaciones con competencias similares, y estamos presentes de manera activa a través de los principales Foros y Asociaciones en materia de energía, como por ejemplo en la Federación Europea de Agencias de Energía y Medio Ambiente (FEDARENE) de la que formamos parte desde su constitución, hace 20 años, y en la que ahora dirigimos la Vicepresidencia de energías renovables térmicas.
Respecto a proyectos europeos, la participación del EREN es muy activa, especialmente en este momento en el programa de cooperación interregional España-Portugal con cuatro de los proyectos que desarrolla, iniciativas sobre ‘Diversidad BIOconstructiva, edificación bioclimática, rehabilitación sostenible y su aplicación en los espacios NATURales’, ‘Turismo sostenible y movilidad eléctrica en espacios naturales’, `Mejora del entorno urbano y reducción de la contaminación atmosférica a través de soluciones de movilidad sostenible en ciudades de Portugal y España’ y una’Metodología de rehabilitación energética de edificios patrimoniales’. Recientemente ha puesto en marcha una nueva iniciativa del programa InterregEurope para ‘Promover la participación pública y el compromiso de los agentes interesados para mejorar las políticas de energías renovables’.
Trabaja también en el proyecto cofinanciado con el programa Horizon 2020 dirigido a obtener un ‘Enfoque en la participación y multigobernanza para el desarrollo de Planes de Acción para el Clima y la Energía Sostenible’ y, a través de la Asociación de Agencias Españolas de Gestión de la Energía (ENERAGEN) que preside en la actualidad, en un proyecto de Horizon 2020 que consiste en una ‘Plataforma española de financiación de energía sostenible’.
Próximamente se va a celebrar en Valladolid el VI Congreso ESEs, que cuenta con el apoyo del EREN. ¿Qué puede aportar un congreso de estas características a los objetivos de política energética de esta comunidad?
Además, estas empresas en muchos casos son una fuente de financiación necesaria para tanto empresas privadas, como administraciones públicas, lo cual por consiguiente conlleva a una posterior generación de actividad económica con un aumento de puestos de trabajos añadidos.
La difusión es inherente a cada proyecto de eficiencia energética que se realice, y siempre que sea en las administraciones públicas debe considerarse fundamental trasladar su desarrollo, gestión y resultados a la sociedad.
Finalmente, me gustaría agradecer a los organizadores del congreso, especialmente a la revista El Instalador y las asociaciones de servicios energéticos, que organicen la sexta edición y que hayan escogido Castilla y León para acogerlo, una comunidad autónoma donde estas empresas son las piezas fundamentales en la gestión eficiente de la energía y tienen un importante nicho de mercado. Este punto de encuentro sin duda supondrá una oportunidad para potenciar y dinamizar el sector y atraerá a los potenciales clientes hacia un modelo de negocio de demostrada rentabilidad.
Sus principales funciones son el fomento y desarrollo de programas de asesoramiento y de auditorías energéticas, para determinar las posibilidades de ahorro y de mejora de la eficiencia energética; la elaboración de programas de racionalización del uso de la energía y el máximo desarrollo de las fuentes de energía renovables, que ofrecen amplios recursos en Castilla y León.
Buscando siempre la colaboración con otras entidades públicas y privadas, se promueve el mejor aprovechamiento de los recursos energéticos regionales y la incorporación de la eficiencia energética para disminuir el consumo en todos los sectores de actividad, buscando en ambas materias el desarrollo tecnológico de sus procesos asociados.
Además, propone a la Junta de Castilla y León, las estrategias y programas para el desarrollo de la política regional en materia de eficiencia energética y para el desarrollo de las distintas energías renovables. Es el redactor de la actual Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética de Castilla y León 2020 y, finaliza ahora la Estrategia Regional para el Desarrollo de las Energías Renovables Térmicas, actualmente en tramitación para su aprobación.