La geotermia aplicada a la climatización de edificios
Geoter—Geothermal Energy es una compañía europea de referencia en el diseño y ejecución de soluciones respetuosas con el medio ambiente al hacer uso de la energía renovable geotérmica de baja entalpía destinada a la climatización de viviendas y edificios y la producción de ACS, contribuyendo con su actividad empresarial a conseguir satisfacer los requisitos mínimos energéticos establecidos por la normativa española y las múltiples directrices de la Unión Europea en relación a los distintos procesos y límites generados en los últimos años. Geoter se ha marcado como objetivo alcanzar una considerable reducción de la demanda y el consumo energético, así como de las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la generación de la energía destinada a tal fin, para combatir el cada vez más apreciable cambio climático que sufre el planeta.
Una energía de presente y futuro
La geotermia es la energía que proviene del interior de la tierra, el calor natural que posee el planeta. Es un tipo de energía renovable, sostenible e ilimitada. Al tener su origen en la corteza terrestre, este recurso puede emplearse también como una forma de almacenamiento energético, pues debido a sus condiciones y a las características de explotación se puede conservar calor en el terreno para su uso posterior cuando se necesite cubrir una futura demanda en la época del año en el que sea preciso.
Una de las principales ventajas de la utilización de esta energía es que la temperatura que posee el suelo se mantiene constante a lo largo del año una vez se llega a una determinada profundidad (esta es, aproximadamente, de unos 15°C a los 20 metros en España, que se ve afectada por un incremento de 1°C cada 33 metros), pues en ella no influyen las condiciones meteorológicas exteriores. Esto contribuye a la reducción del consumo energético en los hogares debido a que la demanda disminuye puesto que se parte de una temperatura fija para calefactar o refrigerar los espacios que se van a acondicionar (además de la producción de agua caliente sanitaria), sin ser necesario dar un salto térmico tan grande como el que supondría el pasar desde las temperaturas exteriores del entorno de la vivienda a las interiores de confort que debemos asegurar para el bienestar del usuario.
¿Cómo funciona?
El sistema habitual de aprovechamiento de la energía geotérmica se basa en una serie de perforaciones en las que tiene lugar un intercambio térmico con el terreno y una bomba de calor geotérmica.
El intercambiador de calor empleado de forma habitual consiste en un sistema vertical cerrado por el cual circula un fluido caloportador (agua con anticongelante), el cual es el encargado de captar el calor del terreno y gracias al cual se podrá climatizar la vivienda y generar ACS. La profundidad de las perforaciones está en torno a los 100 m, dependiendo de las necesidades específicas de cada edificio. Existe la posibilidad, en el caso de obras de nueva construcción, de aprovechar los pilotes estructurales con el fin de lograr la integración del sistema de captación en la cimentación del inmueble.
En cuanto a la bomba de calor, su funcionamiento es similar al de las bombas de calor convencionales, a excepción de que la fuente de energía calorífica proviene del interior del terreno. Hace circular el fluido de forma que absorbe el calor del terreno para cederlo a la vivienda o viceversa. Son de bajo consumo y alto rendimiento (se puede llegar a la producción de 5 kW de calor por cada kW de electricidad empleada, siendo esto posible gracias a que no se genera el calor, sino que se capta de una fuente externa).
Un recurso cada vez más habitual
Los importantes ahorros energéticos (y los costes económicos asociados) permiten que el sistema sea rentable al conseguir un índice de ahorro tanto en calefacción (hasta un 70%) como en refrigeración (hasta un 50%).
Estos datos han hecho que el uso de este sistema de aprovechamiento energético, a pesar de que existe cierto desconocimiento de esta energía renovable, sea cada vez más frecuente (las bombas de calor geotérmicas han aumentado en los últimos años sus ventas en un 20% anualmente). En adición a este dato, cada vez son más los usuarios que solicitan una instalación geotérmica para sus viviendas, ya se trate de nueva construcción o de rehabilitación energética de sus hogares.
En definitiva, la geotermia poco a poco está aumentando su presencia en el mercado, lo cual supone un dato muy positivo en lo que se refiere a la consecución de las metas establecidas tanto a nivel estatal como europeo en términos de ahorro energético, disminución de la demanda y consumo de la energía, así como de las emisiones de dióxido de carbono al ser una fuente que logra aportar el calor que de otra forma se generaría con fuentes de energía cuyo origen se encuentra en los combustibles fósiles.
La geotermia como forma de climatización
Conforme al aumento del uso de este recurso energético, desde Geoter nos hemos encargado de la realización varias obras de relevancia tanto a nivel nacional como internacional:
Sede EUIPO (antigua OAMI) en Alicante (2016)
Catalogado como “el edificio más sostenible de España”, con la necesidad de climatizar 39.000 m2, necesitó en este caso de la ejecución de un sistema cerrado y de captación vertical consistente en 120 perforaciones de 80 metros de profundidad, lo que supone una potencia de alrededor de 300 kW provenientes de la energía geotérmica, que junto con los aerogeneradores y la captación solar térmica, cubre los requisitos de climatización del edificio disminuyendo el consumo energético eléctrico para tal fin.
Huercasa (2016)
El nuevo edificio comercial de Huercasa es de los más sostenibles en Europa debido a la utilización de un sistema de climatización para un área comercial de 300 m2 y un centro logístico de 8.000 m2 mediante geotermia desarrollado por Geoter.
El proyecto consistió en la realización de seis perforaciones verticales de 85 metros de profundidad, conectadas a una bomba de calor agua-agua de 40 kW de potencia con un sistema de distribución tipo fan-coil y otro de recuperación entálpica para la ventilación de las oficinas.
Segunda Fase del Proyecto Edibon (2017)
Se trata de uno de los proyectos más relevantes en Europa en lo que a energía geotérmica se refiere, situado en Móstoles. En él se emplea la energía geotérmica en conjunto con otras energías renovables, con el fin de conseguir la casi total autonomía energética del edificio, que consta con unas instalaciones que acaparan unos 6.000 m2 que requieren de climatización, para lo cual se llevaron a cabo 40 perforaciones de 125 metros.
