¿Qué es la bioeconomía?

Su origen es la idea de gestionar los recursos naturales como lo hace la biología, es decir, aplicada a la economía, el modelo bioeconómico “aspira a reformular la economía humana de forma que esté en simbiosis con el ecosistema biológico en su conjunto, minimizando el impacto en el medio ambiente y garantizando modelos sostenibles a largo plazo mediante un aprovechamiento responsable de los recursos disponibles que permita la reproducción eficiente de dichos recursos”.

Esta manera de entender la economía productiva concibe la economía humana como una evolución más de la economía natural y por eso pretende reformular el modelo productivo teniendo en cuenta el impacto de los procesos en el medio ambiente y en la vida del planeta.

También se denomina economía biológica o economía circular. Diferentes términos detrás de una apuesta por la cooperación de los elementos que forman parte del ciclo productivo con el objetivo de conseguir que el desarrollo social y económico pueda sustentarse con los recursos de los que disponemos.

La bioeconomía está ligada íntimamente con la idea de progreso, que se ve plasmada en las ventajas que aporta:

1. Freno al cambio climático: El uso más sostenible de los recursos del planeta y la reducción del impacto de la economía en el medio ambiente favorece la salud del planeta.
2. Recursos naturales sin fin: Alternativas a la economía carbonizada hacen posible no depender de una serie limitada de recursos con el peligro de agotarlos.
3. Más empleo: La Unión Europea prevé que se crearán un millón de empleos relacionados con la bioeconomía de aquí al año 2030.
4. Recuperación de recursos y especies: La cooperación entre la economía y la naturaleza garantiza la supervivencia de los organismos vivos.
5. Reducción de las desigualdades sociales: El cambio de paradigma beneficia el desarrollo de la economía en países que, ahora, son meros productores de materias primas.
6. Mejora la salud: La sustitución de materiales poco saludables en la elaboración de alimentos provoca una mejora en la salud humana.
7. Disminución del desperdicio de alimentos: Un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano se pierde o se desperdicia en el mundo (1.700 millones de toneladas al año). La economía circular lucha contra el despilfarro y favorece el reciclaje.

Como hemos visto, la bioeconomía apuesta por modelos de actividad económica sostenibles a largo plazo, así como modelos que se insertan de forma holística en el medio ambiente y el ecosistema en el que se emplazan.

Un buen ejemplo de bioeconomía es el pastoreo, que permite el desarrollo de una actividad productiva a la vez que limpia los montes y previene los incendios forestales. Otro ejemplo sería la transformación de los purines del ganado porcino en alimentos para mascotas.

Hay multitud de aplicación de modelos bioeconómicos en todos los sectores económicos. Se trata de un enfoque que la Unión Europea está decidida a fomentar como ya lo demostró en 2018 con la organización de la Conferencia de Bioeconomía con el fin de explorar la fase siguiente de esta transición vital que significa nuestro único camino para garantizar nuestra supervivencia y la del planeta.