BIOLAN irrumpe en el mercado con la digitalización del control analítico

La calidad y la seguridad alimentaria exige de herramientas rápidas, precisas, sencillas e inteligentes. Esta es la idea fundamental que llevó a sus fundadores a crear BIOLAN allá por el año 2009, cuando entendieron que existía una necesidad no cubierta en el mercado. Hoy todavía sigue siendo el hilo conductor de la visión empresarial de BIOLAN, que a su vez ha sido testigo de cómo la industria alimentaria, trata de adaptarse a los grandes cambios del entorno para mantener su competitividad y nivel de calidad.

Desde hace ya algunos años la digitalización ha permitido a la industria alimentaria mejorar procesos, desarrollar tecnologías y caminar hacia una producción más eficiente y sostenible, todo ello salvaguardando la satisfacción de los consumidores y el cumplimiento de los cada vez más exigentes estándares internacionales de calidad y seguridad alimentaria.

Conceptos como Industria 4.0, Big Data, Nube o Inteligencia Artificial resuenan en la mente de todos. Es aquí donde BIOLAN, empresa con más de 10 años de experiencia en el desarrollo de tecnología biosensórica aplicada a dispositivos de análisis, que cuenta con el reconocimiento de la AOAC International, referente en excelencia analítica a nivel mundial, toma la firme decisión de convertirse en actor clave para la digitalización del control de calidad y la seguridad de la industria alimentaria global: primero transformándose a sí misma y posteriormente lanzando al mercado una nueva generación de biosensores (BIO 3000 y BIO 7000) dotados de conectividad para ofrecer una monitorización integral del proceso analítico, desde la visualización avanzada de resultados y el almacenamiento en la nube hasta la trazabilidad del producto a lo largo de la cadena de valor.

Hasta hace algunos años la gestión, comprensión y explotación de la información era un lujo solo accesible a corporaciones con grandes presupuestos y departamentos especializados, pero la democratización de las herramientas digitales permite al conjunto de la industria entrar en una nueva era tecnológica. En este contexto, BIOLAN ha sido capaz de actualizar su porfolio de soluciones analíticas con funcionalidades propias de la digitalización en un tiempo record, y que empresas alimentarias de todos los tamaños y lugares del mundo puedan seguir garantizando que solo los alimentos más seguros y de mayor calidad lleguen a la mesa. La nueva serie de biosensores digitalizados de BIOLAN está teniendo un recibimiento muy positivo, despertando gran interés en los actores involucrados de la industria.

Se añade por tanto a la misión de BIOLAN el compromiso de acompañar a la industria alimentaria en su proceso de digitalización, para que avance hacia métodos más inteligentes y conectados que le permitan tomar decisiones de manera más rápida, precisa y objetiva y que se traduzcan en un aumento de la competitividad, la calidad y la rentabilidad. Ello es posible ahora gracias a la plataforma digital BIOLANglobal.

Dentro de la industria alimentaria, el principal sector en el que BIOLAN está presente es el de la industria pesquera y de los crustáceos. Hasta marzo de 2022 la línea de producto BIOFISH de BIOLAN incluía dos soluciones analíticas ampliamente utilizadas y reconocidas a nivel mundial, una para la cuantificación de histamina en túnidos y la otra para sulfito en crustáceos. Ahora, BIOLAN da un paso más, y se convierte en la primera compañía capaz de ofrecer una solución objetiva a la problemática de la determinación del Yake en atún, posicionándose una vez más a la vanguardia en I+D y demostrando su cercanía con las necesidades de la industria.

El método BIOFISH 3000 YAKE permite determinar de manera objetiva la calidad del atún sin previa descongelación y sin dañar la pieza, con una sencilla toma de muestra en la cola del atún, lo que supone una alternativa real a la metodología actual de clasificación visual.

La determinación del Yake es un indicador cada vez más determinante a la hora de discriminar materia prima para un uso u otro. El síndrome de la carne quemada, o Yake, tiene su origen en el estrés durante el sacrificio o la pesca y supone una caída del valor comercial, muy castigada en mercados como el japonés, donde la carne de atún se destina en gran parte a preparaciones de sashimi que exigen el máximo nivel de calidad.

Además, BIOLAN ofrece soluciones similares para otros sectores alimentarios: sector lácteo a través del BIOMILK 3000 Lactosa para el control de la concentración de dicho parámetro en productos Lactose Free y Bajos en Lactosa; el sector vitivinícola con BIOWINE 3000 que permite la cuantificación de varios parámetros críticos para la calidad del vino; el sector de las frutas deshidratadas con el BIOFOOD 3000 para la cuantificación de sulfito, etc.